Estados Unidos
La ejecución de un condenado a muerte en Estados Unidos podría ser revocada, esta es la razón
Se reaviva el debate sobre la pena de muerte y sus métodos en Estados Unidos.

Dos reos fueron ejecutados este martes, 10 de junio, en el sur de Estados Unidos, reavivando un debate que lleva décadas generando división y polémica entre la opinión pública del país.
Uno de ellos, Gregory Hunt, de 65 años, fue ejecutado en el estado de Alabama mediante asfixia con gas nitrógeno, un método duramente criticado por expertos de las Naciones Unidas y organizaciones de derechos humanos por considerarse cruel e inhumano.
Hunt fue condenado a muerte por la violación y asesinato de Karen Lane, una mujer de 32 años con quien tenía una relación sentimental, en el año 1988.
La ejecución ocurrió a las 18:26 hora local en la prisión estatal de Atmore, mediante una mascarilla facial que suministró el gas.
Esta fue la quinta vez que Alabama utiliza el método del nitrógeno, un procedimiento autorizado únicamente por otro Luisiana.
A pocos minutos de diferencia, en Florida, fue ejecutado Anthony Wainwright, de 54 años, mediante inyección letal.
Su ejecución ocurrió a las 18:22 hora local en la prisión estatal de Raiford.
Wainwright fue hallado culpable del secuestro, violación y asesinato en 1994 de Carmen Gayheart, una joven estudiante de enfermería de 23 años y madre de dos hijos pequeños.
Él y su cómplice, Richard Hamilton, habían escapado días antes de una prisión en Carolina del Norte.
Hamilton también fue condenado a muerte por el crimen, pero falleció en prisión antes de que se ejecutara la sentencia.
El calendario de ejecuciones en Estados Unidos continuará esta misma semana. Están previstas al menos dos más, aunque una ya ha sido suspendida.
Se trata del caso de John Hanson, de 61 años, condenado por el secuestro y asesinato de Mary Bowles, una mujer de 77 años, en 1999 en Oklahoma.
Un juez detuvo temporalmente la ejecución al considerar que durante la audiencia de clemencia se vulneraron sus derechos legales.

Sin embargo, el fiscal general del estado de Oklahoma, Gentner Drummond, ya ha solicitado a un tribunal de apelaciones que revoque la suspensión para proceder con la pena capital.
La otra ejecución programada se llevará a cabo en Carolina del Sur, donde Stephen Stanko, de 57 años, será ejecutado por los asesinatos cometidos en 2005 contra su novia, Laura Ling, de 43 años. Su ejecución también será mediante inyección letal.
Desde comienzos de 2025, Estados Unidos ha realizado 19 ejecuciones: 15 por inyección letal, dos por pelotón de fusilamiento y dos por gas nitrógeno.
La pena de muerte continúa siendo legal en 24 estados del país, mientras que 23 la han abolido completamente y tres más —California, Oregón y Pensilvania— han implementado moratorias que suspenden su aplicación.
Aunque sectores conservadores, incluidos expresidentes como Donald Trump, han defendido su uso, argumentando que es necesaria “para los crímenes más viles”, el método de ejecución y su compatibilidad con los derechos humanos siguen siendo temas de fuerte controversia.
*Tomado de la AFP*