Estados Unidos
Gobierno de EE.UU. entregará hasta $5.000 dólares por hijo: así podrán saber si cumplen con el requisito clave
El nuevo beneficio fiscal promete apoyar a las familias con un pago directo, siempre que cumplan con las condiciones establecidas por el IRS.

Desde 2025 entrará en vigor en Estados Unidos un nuevo beneficio fiscal que promete aliviar económicamente a familias adoptivas: un pago directo de hasta $5.000 dólares por cada menor adoptado, independientemente de si el contribuyente tiene impuestos pendientes.
Este monto será entregado a través del IRS como reembolso directo, depositado en la cuenta bancaria que indique el solicitante. El objetivo es facilitar el proceso de adopción y brindar un respaldo financiero significativo a quienes integren nuevos miembros al hogar bajo un procedimiento legal.
El requisito fundamental para acceder a este estímulo es haber concluido legalmente el proceso de adopción a partir de 2025, ya sea dentro del territorio estadounidense o mediante mecanismos internacionales.

También es indispensable incluir esa información en la declaración anual de impuestos y aportar la documentación exigida por el IRS. No se requiere mantener ningún ingreso mínimo ni tener deuda tributaria para recibir el beneficio.
Lo más leído
Este mecanismo amplía el tope reembolsable del crédito fiscal por adopción. A diferencia de otros incentivos familiares existentes, esta ayuda monetaria se entrega sin importar si el contribuyente tiene un saldo a favor o pendientes; la transferencia se hace con rapidez siempre que los datos sean correctos. La medida está programada para aplicarse por primera vez en la temporada fiscal de 2026.
Desde una perspectiva de política pública, este estímulo llega en un contexto donde el gobierno busca promover la formación de nuevas familias y aliviar los costos iniciales asociados a la adopción.
Aunque aún no se trata de una propuesta universal, sino un apoyo dirigido a casos específicos, su implementación podría marcar una diferencia tangible para muchas familias adoptivas que aún enfrentan cargas económicas significativas.

Este nuevo beneficio se suma a otros esfuerzos recientes orientados a respaldar a las familias. Por ejemplo, existen programas como los “Trump Accounts”, cuentas de ahorro para niños nacidos entre 2025 y 2028 que incluyen una semilla inicial de $1.000 dólares y la posibilidad de contribuciones anuales de hasta $5.000 dólares con ventajas fiscales, pensadas para fomentar el ahorro a largo plazo.
El impacto potencial de este bono de adopción puede ser doble: por un lado, puede aliviar los gastos inmediatos que implica el proceso legal o psicológico; por otro, puede incentivar prácticas más inclusivas y sostenibles en torno a la maternidad, la paternidad y la acogida.
Sin embargo, su alcance dependerá de la capacidad del IRS para gestionar eficientemente las solicitudes y garantizar que las familias puedan acceder sin obstáculos burocráticos.
Este estímulo de hasta $5.000 dólares por hijo adoptado refleja un esfuerzo por apoyar económicamente a familias en una etapa decisiva de sus vidas, buscando que el hecho de adoptar no se vea limitado por barreras económicas. Será clave seguir de cerca su aplicación en las próximas temporadas fiscales para evaluar su efectividad.