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Fuerte caída en reservas: Canadá reduce más del 70% de vuelos a Estados Unidos y preocupa al sector
La reducción en los viajes no se limita únicamente a los vuelos. También se ha registrado una disminución en el tráfico vehicular entre ambos países.
El panorama del turismo entre Canadá y Estados Unidos es alarmante. De acuerdo con un informe de la empresa de análisis aéreo OAG, las reservas anticipadas de vuelos desde Canadá hacia Estados Unidos han disminuido en más del 70% cada mes hasta finales de septiembre, en contraste con el mismo período del año anterior.
Abril ha sido el mes más impactado, con apenas 296.000 reservas, lo que supone una reducción del 76% en comparación con las 1,3 millones registradas en 2022. OAG señaló que este desplome está estrechamente ligado a la incertidumbre provocada por el complicado panorama político y económico entre ambos países.
Además de la caída en las reservas, las aerolíneas han modificado sus operaciones en respuesta a la situación actual. “Entre el 3 y el 24 de marzo, se redujeron cerca de 320.000 asientos en vuelos programados entre ambos países hasta octubre”, informó OAG.
Impacto económico
Este escenario intensifica las preocupaciones en la industria aérea, ya que podría afectar la temporada de turismo invernal, un período caracterizado por un alto movimiento de viajeros conocidos como snowbirds , quienes suelen desplazarse desde Canadá hacia Estados Unidos en busca de climas más templados.
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Según la asociación de viajes de los Estados Unidos, la economía del país depende en gran medida del turismo proveniente de Canadá. En 2024, más de 20 millones de viajeros canadienses generaron cerca de 20.500 millones de dólares y respaldaron aproximadamente 140.000 empleos en Estados Unidos. No obstante, la abrupta caída en las reservas amenaza con poner en riesgo estos beneficios.
“Las aerolíneas enfrentarán meses de incertidumbre. Podrían aparecer tarifas aéreas especialmente bajas para incentivar la demanda, pero si el problema persiste, las consecuencias en los próximos años serán considerables”, advirtió John Grant, analista principal de OAG, en declaraciones a Newsweek .
Tensiones políticas
Las fricciones políticas entre ambos países han sido un factor clave en esta situación. Las disputas comerciales derivadas de los aranceles impuestos por el presidente Donald Trump, en particular sobre el aluminio y el acero, han llevado a Canadá a tomar represalias, incluyendo la promoción del movimiento “compremos canadienses”.
De acuerdo con diversas fuentes citadas por Newsweek , esta iniciativa pretende incentivar el consumo de productos y servicios nacionales en lugar de los estadounidenses. Incluso, el primer ministro canadiense, Mark Carney, calificó estos aranceles como un “ataque directo” y demostró la posibilidad de adoptar medidas adicionales en respuesta.
Descenso en los cruces fronterizos y nuevas advertencias
La reducción en los viajes no se limita únicamente a los vuelos. También se ha registrado una disminución en el tráfico vehicular entre ambos países, mientras que Canadá ha actualizado recientemente sus recomendaciones de viaje a Estados Unidos, señalando preocupaciones sobre restricciones migratorias y posibles riesgos para la comunidad LGBTQ+.
Ante este panorama, el gobierno canadiense sigue apostando por soluciones internas. “Ahora también es el momento de elegir Canadá. Modificar los planes de vacaciones de verano para permanecer aquí podría marcar la diferencia”, declaró el ex primer ministro canadiense Justin Trudeau a la prensa.
Con la reciente imposición de un arancel del 25% sobre los automóviles importados, que entrará en vigor el 3 de abril, Carney anunció que convocará reuniones para diseñar estrategias de defensa, incluyendo nuevas medidas de represalia. Este movimiento es una señal más de la creciente tensión entre ambos países, cuya relación histórica atraviesa desafíos sin precedentes.
