Estados Unidos
Florida será el primer estado en eliminar vacunas obligatorias en colegios; genera fuerte rechazo en la comunidad médica
La decisión del estado reaviva el debate entre libertad parental y salud pública, en medio de advertencias de posibles brotes.

Florida se alista para dar un paso sin precedentes al anunciar que eliminará dentro de aproximadamente 90 días ciertos requisitos de vacunación para niños en edad escolar, abriendo un capítulo crítico en el debate sobre salud pública y libertades personales.
El plan impulsado por el Departamento de Salud estatal fue iniciado el 3 de septiembre de 2025 y contempla eliminar la obligatoriedad de vacunas contra la varicela, hepatitis B, influenza Hib y enfermedades neumocócicas, pero no incluye enfermedades graves como sarampión, polio o difteria, salvo que los legisladores decidan ampliar el cambio normativo tras reanudarse las sesiones legislativas en enero de 2026.
De esta manera, el anuncio marca a Florida como el primer estado en asumir formalmente este camino de voluntariedad en la inmunización escolar.

La medida fue defendida por el cirujano general Joseph Ladapo y contó con el respaldo del gobernador Ron DeSantis. Ladapo enfatizó que la política no se apoya en estudios ni datos científicos, sino en la ética de la libertad parental, comparando los mandatos de vacunación con “esclavitud” y planteando que se trata de un asunto moral más que técnico.
Esta postura generó fuertes críticas de médicos y expertos en salud pública, quienes advirtieron que eliminar estas exigencias podría facilitar la reemergencia de enfermedades prevenibles hasta ahora controladas.
Datos recientes muestran que Florida ya tiene una tasa de vacunación inferior al promedio nacional. Solo el 88.7% de los niños de kindergarten están vacunados contra sarampión, paperas y rubéola, frente al 92 % del resto del país. Además, las exenciones religiosas han subido a 6.4% en el estado, con algunos condados alcanzando hasta el 15%.
En paralelo, se reportan más de 19.000 casos de tos ferina en 2025 a nivel nacional, lo que suma urgencia a las alarmas. A nivel federal, este viraje coincide con transformaciones en la política de vacunación bajo la administración del secretario de Salud, Robert F. Kennedy Jr., quien ha desmantelado comités asesores de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades, y promovido cambios controversiales.

Expertos como el Dr. William Schaffner del Vanderbilt University calificaron la decisión de “vergonzosa” y advirtieron sobre su probable consecuencia en la aparición de brotes de enfermedades como el sarampión, poniendo en riesgo especialmente a niños inmunocomprometidos.
Otros opinan que esta reforma podría dañar la percepción de seguridad sanitaria en Florida, un estado fuertemente dependiente del turismo, y que dificultaría la contención de brotes en entornos escolares y comunitarios.
El marco legal vigente, la sección 1003.22 del Estatuto de Florida, permite al Departamento de Salud dictar reglas sobre inmunizaciones obligatorias y exenciones, pero exige aprobación legislativa si se pretenden eliminar vacunas como las de sarampión o polio, lo que confirma que parte del plan depende del poder legislativo, cuya próxima sesión está programada para el mes de enero de 2026.
Esta medida representa un punto crítico en la política de salud escolar en Estados Unidos, confrontando la larga tradición de inmunización como base de prevención efectiva con una nueva narrativa enfocada en el control parental y la libertad individual. El tiempo dirá si otros estados seguirán este enfoque o fortalecerán políticas opuestas.