Estados Unidos

Escándalo en Turkish Airlines: muere pasajero en pleno vuelo y nadie sabe dónde está el cuerpo

La muerte de un pasajero durante un vuelo internacional de Turkish Airlines desata un enigma. El cuerpo fue retirado en Chicago, pero las autoridades forenses aseguran no tener registro alguno.

Darwin Schneider Correa Parra

Pasante de Mundo - Semana.

24 de julio de 2025, 12:11 p. m.
Turkish Airlines
Avión de Turkish Airlines en el Aeropuerto | Foto: NurPhoto via Getty Images

Un pasajero a bordo del vuelo TK79 de Turkish Airlines, procedente de Estambul y con destino a San Francisco, falleció en pleno cruce del Atlántico el pasado 13 de julio, según confirmó la aerolínea.

La muerte se produjo sobre el espacio aéreo de Groenlandia, como parte de un colapso médico repentino, del cual no se han revelado detalles adicionales.

La tripulación inició maniobras estándar tras un paro cardio‑respiratorio a bordo: se activó un patrón de espera y se aplicaron maniobras de reanimación, mientras el piloto evaluaba opciones para realizar un aterrizaje de emergencia.

Avión de pasajeros Airbus A330-200 TC-JIL de Turkish Airlines aterrizando en el Aeropuerto Ataturk de Estambul.
El avión de pasajeros Airbus A330-200 TC-JIL de Turkish Airlines aterriza en el Aeropuerto Ataturk de Estambul. | Foto: Getty Images

Inicialmente estaba previsto desviar el avión a Islandia al aeropuerto de Keflavik, pero se decidió finalmente aterrizar en Chicago O’Hare por contar con servicios médicos especializados y mayores facilidades de logística.

Una vez en O’Hare, la aeronave permaneció en tierra aproximadamente una hora. Durante ese tiempo, los restos del pasajero fueron retirados del avión y, según la versión oficial de Turkish Airlines, difundida por el gerente de la estación en San Francisco, Ertugrul Gulsen, se habrían embarcado en un vuelo separado con destino a San Francisco.

Sin embargo, la Oficina del Médico Forense del Condado de Cook, en Chicago, afirmó no tener registros ni haber sido notificada respecto a ese cuerpo.

Esa contradicción ha elevado las dudas sobre los protocolos que rigen el manejo de fallecimientos en vuelos internacionales. Expertos en aviación puntualizan que, tras una defunción en vuelo, la tripulación suele priorizar los aeropuertos que faciliten tanto la continuidad del viaje como trámites mortuorios, lo que explicaría la desviación a O’Hare.

Pero, una vez en tierra, todo cuerpo debería quedar a cargo de las autoridades locales, lo que no sucedió en este caso.

Turkish Airlines
Avión de Turkish Airlines esperando a los pasajeros en el Aeropuerto | Foto: Getty Images

A nivel global, las muertes en aviones comerciales son extremadamente poco frecuentes. Un estudio de la revista American Journal of Emergency Medicine (2021) señala una tasa de 0,21 muertes por cada millón de pasajeros.

Las causas suelen estar asociadas a emergencias cardíacas, como en este incidente. Incluso en vuelos recientes de otras aerolíneas.Por ejemplo, EasyJet en marzo de este año, ocurrieron fallecimientos súbitos a bordo, pero esos casos siguieron procedimientos claros para traslado de cadáveres y notificación institucional.

Turkish Airlines aún no ha emitido un comunicado oficial que aclare si la repatriación de los restos siguió el protocolo internacional ni si se obtuvo el refrendo de la autoridad forense correspondiente. La aerolínea se limitó a lamentar lo sucedido y afirmar que la familia recibe apoyo en estos momentos, según su propia página de servicios de repatriación.

Mientras tanto, la Oficina del Médico Forense del Condado de Cook mantiene su posición: no aparece ningún registro que coincida con el fallecido en el vuelo TK79. Tampoco la aerolínea ha proporcionado documentos de transferencia del cuerpo ni ha respondido a nuevos pedidos de información oficiales.

Este caso obliga a revisar las lagunas legales que surgen cuando un pasajero muere durante un vuelo transoceánico: ¿quién asume la responsabilidad final del cuerpo? ¿qué protocolos se siguen entre la terminal aérea y la aerolínea? ¿se respetan los derechos de la familia en cuanto a información y repatriación?.

La comunidad aeronáutica y las autoridades estadounidenses están a la espera, y será necesario un pronunciamiento claro para evitar situaciones similares en el futuro.