Estados Unidos
El privilegio oculto de la green card y el riesgo que pocos conocen: con ella puede visitar fácilmente estos países
La residencia permanente en EE. UU. otorga grandes beneficios migratorios.

Pasa el tiempo y cada vez más personas desean ingresar a Estados Unidos en busca de oportunidades que les permitan mejorar su situación económica, la de sus familias y, sobre todo, su calidad de vida.
La forma más segura y legal de lograrlo es mediante la obtención de una visa que se adapte a las necesidades del solicitante y permita trabajar dentro del país.
Posteriormente, si se cumplen ciertas condiciones establecidas por el Servicio de Ciudadanía e Inmigración de los Estados Unidos (USCIS, por sus siglas en inglés), es posible solicitar y obtener la tarjeta de residencia permanente, también conocida como Green Card.
Pero este proceso se ha visto dificultado con la llegada al poder del presidente Donald Trump, quien asumió su mandato bajo la promesa de enfrentar la crisis migratoria del país.
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En su administración, se implementó un plan en conjunto con el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) y USCIS para llevar a cabo redadas migratorias. Estas consisten en operativos intensivos de búsqueda de inmigrantes indocumentados o con un estatus migratorio no definido.

Además, bajo su gobierno se impulsaron otras medidas que complicaron aún más el panorama para los migrantes. Entre ellas, decisiones de la Corte Suprema que avalaron la deportación de inmigrantes hacia terceros países, la negación de nacionalidad por nacimiento en ciertos casos, y un decreto presidencial que prohíbe el ingreso a Estados Unidos a ciudadanos de una lista de 12 países.
A ello se suma un proceso de revisión más estricto para los solicitantes de documentos esenciales como visas o tarjetas de residencia permanente. Sin embargo, una vez obtenida la green card, la vida del portador puede cambiar significativamente.
Este documento otorga un estatus migratorio privilegiado, que abre puertas a oportunidades laborales y de movilidad internacional impensables para muchos con su nacionalidad de origen.
Los portadores de una green card pueden viajar a más de 180 países sin necesidad de visa, lo que abarca regiones como América Central y del Sur, el Caribe, Europa, Asia, Medio Oriente y partes de África, según el portal especializado American Visitor Insurance.
Entre los países que permiten el ingreso sin visa a residentes permanentes de EE. UU. se encuentran: Chile, Perú, Albania, Armenia, Bosnia y Herzegovina, Georgia, Montenegro, Serbia, Turquía, India, Malasia, Filipinas, Singapur, Corea del Sur, Taiwán, Tailandia, Anguila, Antigua y Barbuda, Aruba, Bahamas, Bermudas, Bonaire, Islas Caimán, Curazao, República Dominicana, Isla San Martín, Islas Turcas y Caicos, Bahréin, Jordania, Omán, Qatar, Emiratos Árabes Unidos y Marruecos, según reportó Infobae.
No obstante, el abuso de este beneficio puede llevar a que el USCIS revoque la residencia permanente. Si una persona realiza viajes de más de un año, o se ausenta frecuentemente del país, la agencia puede interpretar que ya no reside permanentemente en EE. UU. y, por tanto, no requiere una green card.