Estados Unidos
Créditos y préstamos en Estados Unidos: qué saber sobre tipos, tasas de interés, puntuación crediticia y elección responsable
Entender cómo funcionan los créditos, las tasas de interés y la puntuación crediticia en Estados Unidos es clave para tomar decisiones financieras inteligentes y evitar el sobreendeudamiento.

En Estados Unidos, entender los fundamentos de los créditos y préstamos resulta esencial para tomar decisiones financieras informadas y evitar sobreendeudamiento.
Según la Reserva Federal, el crédito al consumo aumentó a una tasa anualizada de 1,2 % en mayo de 2025, mientras que el crédito revolvente, como las tarjetas, cayó un 3,2 %, y el crédito no revolvente, como los préstamos personales o de auto, creció un 2,8 %.
Esto refleja que muchos consumidores optan por financiamiento sujeto a plazos fijos más que endeudarse permanentemente.
Existen básicamente dos categorías principales de deuda. La deuda revolvente permite reutilizar el crédito hasta un límite preaprobado (es lo que se conoce en Colombia, por ejemplo, como un crédito de cupo rotativo en Colombia), como ocurre con tarjetas de crédito.
Lo más leído
La deuda en cuotas, o no revolvente, implica pagos fijos durante un período específico, como en préstamos personales o auto préstamos. Los préstamos pueden ser asegurados con garantía de automóviles, inmuebles o no asegurados, como los personales, según las prácticas financieras estándar.

Las tasas de interés varían según el tipo de préstamo, la solvencia del solicitante y el contexto económico. Según Bankrate, a julio de 2025, las tasas promedio para préstamos personales son de aproximadamente 12,64 %, mientras que las mínimas, para clientes con excelente historial, rondan 6,49 %.
NerdWallet reporta también un promedio cercano al 16,48 % para personas con puntuaciones de crédito entre 690 y 719 puntos. Estos rangos contrastan fuertemente con las tasas de tarjetas de crédito, que pueden alcanzar entre 20 % y 36 % según el historial crediticio.
La puntuación crediticia juega un papel crucial para acceder a mejores condiciones. A partir de otoño de 2025, FICO incluirá datos de planes “Buy Now, Pay Later” (BNPL) en sus modelos 10T y 10, lo cual podría ampliar oportunidades para consumidores con historiales crediticios limitados o bien penalizar el uso excesivo de estos servicios.
Además, para consumidores sin puntuación formal, nuevas prácticas aceptan datos alternativos como pagos de renta o servicios, lo que mejora la inclusión financiera.

La Administración del Tesoro y regulaciones recientes apoyan estos modelos como una alternativa más segura frente a préstamos depredadores como payday loans (diseñados para resolver necesidades financieras inmediatas; de rápido desembolso y pago, generalmente uno o dos días después de recibido, y con un alto costo de interés).
El entorno macroeconómico también influye en los préstamos. La Reserva Federal planea recortes moderados de tasas en 2025, pero expertos advierten que el efecto en los costos reales para préstamos puede tardar entre uno y dos años, y los recortes suelen ser menores al 1 %.
Además, tensiones políticas recientes han afectado los mercados de bonos, encareciendo indirectamente las tasas hipotecarias y de auto a largo plazo.
Las autoridades les recomiendan a los consumidores priorizar estrategias como presupuestación. Por ejemplo, la regla 50/30/20, creación de fondo de emergencias y pago disciplinado de deudas, en especial préstamos estudiantiles que promedian cerca de 38.000 dólares por prestatario.
Además, aplicar principios de transparencia exigidos por la Ley de Veracidad en los Préstamos (Truth in Lending Act) permite comparar condiciones como APR, plazos y cargos adicionales antes de firmar contratos.
Conocer bien los tipos de crédito, tasas vigentes, impacto de la puntuación y regulaciones emergentes permite elegir responsablemente entre tarjetas, préstamos personales o hipotecarios, así como evitar sobreendeudarse.
Según la Reserva Federal, mantener solvencia y un aprendizaje financiero continuo fortalece tanto el acceso al crédito como la estabilidad económica.