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Conducir por estas zonas de Miami podría costarte $100 dólares sin que se detenga ni lo note
La reactivación de cámaras en zonas escolares de Miami‑Dade busca reducir el exceso de velocidad y proteger a los estudiantes durante el verano.
Miami‑Dade ha reactivado este verano el sistema de cámaras RedSpeed en 206 zonas escolares no incorporadas, una medida que busca reducir el exceso de velocidad durante el período de clases de verano, incluidas campamentos y sesiones especiales, hasta el 25 de julio.
La supervisión funciona durante todo el horario escolar oficial, es decir, 30 minutos antes y 30 minutos después de las jornadas, así como dentro de las horas de clases normales.
Esta iniciativa, amparada por la Ley HB 657 de Florida, permite que los conductores que excedan 10 mph (16 km/h) por encima del límite sean sancionados con multas de 100 dólares enviadas por correo.
Este modelo, integrado al programa Vision Zero de Miami‑Dade, pretende eliminar los accidentes graves y las muertes viales antes de 2040. Desde su implementación inicial en noviembre de 2024, el sistema RedSpeed pasó por treinta días de periodo de advertencia, tras lo cual comenzaron a emitirse infracciones oficiales a quienes sobrepasaban el límite permitido.
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El sheriff de Miami‑Dade confirmó que la meta no es recaudar multas, sino disuadir a los automovilistas de poner en riesgo a los peatones más vulnerables: los niños que asisten a escuelas, campamentos y programas de verano.
Según la normativa, del importe de cada multa de 100 dólares, 60 dólares se destinaran a la administración del sistema y 40 dólares serán distribuidos entre distintas entidades: 12 dólares para el distrito escolar, 5 dólares a programas de guardias escolares, 3 dólares al fondo estatal de formación policial y 20 dólares al fondo general del Estado.
Estos dispositivos están ubicados en avenidas y calles cercanas a escuelas como Goulds Elementary, Hammocks Middle, Highland Oaks Middle y American Senior High, entre otras. Su presencia obligará a los conductores a reducir la velocidad en horarios específicos, contribuyendo a un entorno más seguro para estudiantes y personal.
Situaciones similares han demostrado su eficacia en otros condados de Florida. Por ejemplo, en el condado de Manatee, después de aplicar cámaras escolares, se levantaron más de 5.700 multas en menos de tres semanas y emitieron 10.629 advertencias previas, recaudando cerca de 600.000 dólares en apenas un mes.
Además, en Sanibel y Osceola se implementaron modelos parecidos con éxito, emitiendo advertencias en fase de prueba y luego sanciones.
Al mismo tiempo, en otros municipios como Palm Bay, el programa debió suspenderse debido a fallos técnicos que generaban multas incorrectas fuera de horario lectivo o aun con escuelas cerradas, lo cual motivó auditorías y una revisión del sistema antes de su reactivación. Esto resalta la importancia de contar con señalización clara, sincronización adecuada con los horarios escolares y monitoreo constante de calidad.
Actualmente, residentes y conductores pueden verificar los horarios de funcionamiento y ubicación de las cámaras consultando los canales oficiales del sheriff y del condado, así como comunicados del Departamento de Transporte y Obras Públicas de Miami‑Dade.
En caso de recibir una notificación de violación, los propietarios tienen derecho a solicitar una audiencia o pago dentro de los treinta días siguientes, sin que esto afecte sus licencias o seguros, al tratarse de una multa civil.
Expertos en seguridad vial advierten que la clave no está solo en recaudar multas, sino en educar a las personas sobre los riesgos que implica no respetar los límites en zonas escolares.
El uso de cámara, bien ejecutado, genera comportamientos más seguros sin necesidad de intervención policial inmediata. La meta es clara: reducir la velocidad, prevenir accidentes y proteger la vida de los estudiantes.
