Violencia en Ecuador: nuevo ataque armado deja seis muertos y varios heridos en Guayaquil

Al menos seis muertos y seis heridos deja un nuevo ataque armado hoy lunes 19 de junio en Guayaquil, el segundo en lo que va de junio en las calles de la ciudad ecuatoriana más golpeada por el crimen vinculado al narcotráfico.

Al parecer se trató de un ajuste de cuentas entre bandas, que dejó “como resultado lamentable, seis personas fallecidas y seis personas heridas, que ya están estables”, dijo a la AFP el jefe policial del distrito sur de Guayaquil, coronel Marcelo Castillo.

Hace dos semanas, cinco personas fallecieron, incluido un policía, y otras ocho resultaron heridas cuando tres hombres abrieron fuego dentro de una vivienda en Guayaquil (suroeste).

En otro incidente separado, la Policía Nacional ha informado en su perfil oficial de Twitter de madrugada de enfrentamientos armados en la parroquia Comité del Pueblo, al norte de Quito, que se han saldado con un muerto y dos viviendas dañadas por un incendio, según las primeras pesquisas, ha recogido el diario El Comercio.

El presidente de Ecuador, Guillermo Lasso, declaró en marzo el estado de excepción en Esmeraldas en un intento por detener la ola de violencia perpetrada por grupos de delincuencia armada que está enfrentando la provincia.

Este tipo de ataques se han vuelto frecuentes en Ecuador, principalmente en Guayaquil, en medio de una guerra por el poder que sostienen bandas del narco, que se disputan los mercados y rutas de las drogas en las calles y cárceles, dejando un reguero de cadáveres, algunos desmembrados y colgados de puentes.

Castillo señaló que durante la madrugada del lunes en un populoso barrio del sur guayaquileño más de una decena de personas se encontraban “en la vía pública libando” cuando “llega un vehículo de color negro y se bajan como cuatro o cinco personas” para hacer los disparos.

“Son puras retaliaciones de hechos anteriores de violencia. Se matan entre ellos sin piedad”, agregó.

Los enfrentamientos entre grupos del narcotráfico han derivado en cruentas matanzas en las cárceles del país, que dejan más de 420 presos muertos desde febrero de 2021.

Ecuador, ubicado entre Colombia y Perú -los mayores productores mundiales de cocaína-, decomisó unas 100 toneladas de drogas durante el primer semestre de 2023, frente a algo más de 200 toneladas de 2022 y el récord anual de 210 toneladas en 2021.

Durante décadas, Ecuador fue considerado una isla de paz entre Colombia y Perú, los mayores productores de cocaína del mundo, pero ahora se parece cada vez más a sus vecinos golpeados por la violencia del narco. A principios de mes, cinco personas murieron y otras ocho resultaron heridas en un tiroteo en isla Trinitaria, en la ciudad ecuatoriana de Guayaquil.

Las autoridades han indicado que entre los fallecidos se encuentra un agente de la Policía Nacional que no estaba en funciones y recibió un impacto de bala en el cráneo.

Los atacantes llegaron armados en vehículos y atacaron a varias personas que formaban parte de una celebración fuera de una vivienda, informa el periódico ecuatoriano El Telégrafo. La Policía, aseguró que ha encontrado más de diez indicios balísticos, está investigando el incidente.

En abril, al menos diez personas murieron y otras dos han resultado heridas como consecuencia de un asalto a tiros contra un taller mecánico ocurrido a primera hora de la noche del pasado sábado en la ciudad ecuatoriana de Guayaquil.

La Fiscalía ha informado que entre los muertos se han localizado un fusil y pistolas 9 milímetros. “Al momento nuestras unidades de investigación y de inteligencia ejecutan acciones operativas a fin de identificar a los responsables”, ha informado en Twitter la Policía Nacional de Ecuador.

Guayaquil es considerada una de las 24 ciudades más violentas del mundo, según un ranking de 2022, dentro de un país en el que la violencia dejó, según cifras oficiales, más de 4.500 homicidios en 2022.

De hecho, la ciudad está bajo un estado de excepción para contrarrestar la violencia y hace apenas dos días el Gobierno declaró el “terrorismo” de las bandas criminales como una amenaza contra la estructura del Estado.

Con información de AFP y Europa Press*