Mundo

Vaticano revela el inédito prefacio del papa Francisco: “La muerte no es el fin de todo, sino un nuevo comienzo”

La publicación se convierte en un testimonio espiritual profundamente emotivo, marcado por las reflexiones personales del papa Francisco.

23 de abril de 2025, 12:11 a. m.
Papa Francisco
Papa Francisco. | Foto: AP

Tras el fallecimiento del papa Francisco, el Vaticano reveló un documento inédito que cobra especial relevancia: el prefacio que el pontífice escribió el pasado 7 de febrero para el nuevo libro del cardenal Angelo Scola, arzobispo emérito de Milán, titulado “En espera de un nuevo comienzo. Reflexiones sobre la vejez”.

El volumen, editado por la Librería Editrice Vaticana, estará disponible en las librerías a partir del jueves, 24 de abril. La publicación se convierte en un testimonio espiritual profundamente emotivo, marcado por las reflexiones personales del papa Francisco sobre el envejecimiento, el valor de la vida en la vejez y la esperanza cristiana frente a la muerte.

En su texto, el pontífice inicia destacando la profundidad del pensamiento del cardenal Scola:

Leo con emoción estas páginas nacidas del pensamiento y del afecto de Angelo Scola, querido hermano en el episcopado y persona que ha desempeñado delicados servicios en la Iglesia, por ejemplo habiendo sido rector de la Pontificia Universidad Lateranense, después patriarca de Venecia y arzobispo de Milán”.

Papa francisco
El papa Francisco falleció el 21 de abril de 2025. | Foto: Getty Images

Francisco agradeció la riqueza intelectual y espiritual del escrito de Scola, resaltando cómo en sus páginas convergen experiencia y cultura de manera excepcional:

Una, la experiencia, ilumina a la otra, la cultura; el segundo corrobora al primero. En este feliz entrelazamiento, la vida y la cultura florecen con belleza”.

El papa también reconoce la honestidad del cardenal al referirse a su propia vejez, sin eufemismos ni temor:

“Angelo Scola nos habla de la vejez, de su vejez, que – escribe con un toque de confianza que desarma – ‘me sobrevino con una aceleración repentina y en muchos aspectos inesperada’”.

Francisco se identifica con la elección de Scola al usar la palabra “viejo” con dignidad y sin evasión, reivindicando su valor frente a una cultura que tiende a marginar la vejez:

“Sí, no hay que tener miedo a la vejez, no hay que tener miedo de abrazar el envejecimiento, porque la vida es vida y edulcorar la realidad significa traicionar la verdad de las cosas”.

“Decir viejo, en cambio, significa decir experiencia, sabiduría, conocimiento, discernimiento, reflexión, escucha, lentitud… ¡Valores que necesitamos desesperadamente!”.

El texto también aborda el sentido cristiano de envejecer con gracia, destacando la importancia de aceptar con gratitud las limitaciones físicas como parte de una etapa igualmente fecunda de la vida. En este sentido, el papa cita al teólogo Romano Guardini, subrayando que la vejez puede ser una edad fértil y espiritual.

Así mismo, Francisco vuelve sobre uno de los temas que marcaron su pontificado: el rol fundamental de los abuelos en la sociedad:

“He subrayado repetidamente que el papel de los abuelos es de importancia fundamental para el desarrollo equilibrado de los jóvenes y, en última instancia, para una sociedad más pacífica…”.

El papa Francisco también encuentra en las palabras de Scola ecos de los grandes teólogos del siglo XX:

“En los argumentos de este hermano obispo escucho ecos de la teología de Hans Urs von Balthasar y de Joseph Ratzinger, una teología ‘hecha de rodillas’, impregnada de oración y de diálogo con el Señor”.

Papa Francisco
Orar por el alma y el eterno descanso del papa Francisco es una decisión de los creyentes. | Foto: Getty Images

Hacia el final del prefacio, Francisco se refiere con profunda emoción a la preparación para la muerte como un “nuevo comienzo”, no como un final: “La muerte no es el fin de todo, sino el comienzo de algo. Es un nuevo comienzo, como sabiamente lo destaca el título…”.

“La vida eterna… es el inicio de algo que no tendrá fin. Y es precisamente por eso que es un ‘nuevo’ comienzo…” , señaló.

En uno de los pasajes más conmovedores, el papa recuerda simbólicamente el gesto que realizó al asumir su pontificado en 2013, extendiendo su afecto al cardenal Scola:

“Con estas páginas en mis manos, quisiera idealmente volver a realizar el mismo gesto que hice, apenas revestí el hábito blanco del Papa… abrazar con gran estima y afecto a mi hermano Angelo…”.

La publicación de este texto marca un hito espiritual tras la muerte del pontífice, convirtiéndose en un legado que invita a reflexionar sobre el valor de la vejez, la fe y la esperanza en la vida eterna.

Noticias relacionadas