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Trump aclara el futuro de Elon Musk en la Casa Blanca, en medio de rumores de salida
El magnate ha dejado entrever en varias ocasiones que su salida del gobierno del republicano está cada vez más cerca.


El futuro de Elon Musk dentro del equipo del presidente Donald Trump ha estado rodeado de rumores desde que el empresario anunció el mes pasado su intención de apartarse de la vida política activa. El magnate, quien lidera Tesla, SpaceX y la red social X, es también el rostro más visible de la Comisión para la Eficiencia del Gasto Gubernamental (Doge, por sus siglas en inglés), una entidad creada durante el segundo mandato de Trump para reducir el tamaño del Estado.
Su paso por esta comisión ha sido polémico, impulsando recortes drásticos, multiplicó los despidos en agencias federales y se convirtió en una figura polarizadora tanto dentro como fuera del gobierno.
Este miércoles, durante una reunión de gabinete en la Casa Blanca, Trump intentó poner fin a las especulaciones y envió un mensaje de respaldo a Musk. “Sabes que estás invitado a quedarte todo el tiempo que quieras”, afirmó. El presidente, sin embargo, reconoció que el empresario podría querer volver a concentrarse en sus compañías. “La gran mayoría de la gente en este país realmente te respeta y aprecia”, le dijo Trump, antes de aludir a Tesla. “Podrías querer volver con tus autos”.

La respuesta de Musk fue ambigua, pero cargada de ironía. “Les gustaba quemar mis coches, lo cual no es bueno”, comentó en referencia a los recientes actos de vandalismo y llamados al boicot contra Tesla en Estados Unidos y Europa. Varios analistas han atribuido esta reacción pública a la creciente asociación entre Musk y la administración Trump, lo que ha deteriorado la imagen de sus marcas en ciertos sectores del mercado.
Tesla, que durante años fue vista como una empresa emblema del futuro sostenible, ha perdido parte de su brillo. En el primer trimestre de 2025, sus beneficios cayeron un 71 % respecto al mismo periodo del año anterior, y Musk ha admitido que necesita “volver al centro de operaciones”. Eso explicaría su anuncio de renuncia, aún no oficializada, como líder de Doge, aunque algunos dentro del gobierno aseguran que su salida no será total.
David Sacks, un estrecho aliado de Musk y miembro del equipo presidencial, dijo la semana pasada que el empresario no dejará completamente su cargo, sino que simplemente reducirá su participación activa. En declaraciones al pódcast All-In, Sacks explicó que Musk adoptará una estrategia similar a la que usó cuando tomó el control de Twitter en 2022, dirigir intensamente en los primeros meses, para luego delegar y mantenerse en un “modo de mantenimiento”.

Desde su llegada a la Casa Blanca, Musk ha sido una figura disruptiva. Ha promovido un recorte sin precedentes del gasto público y ha confrontado de forma directa a sindicatos, organismos ambientales y agencias de control regulatorio. Por esto, se ha convertido en el funcionario más impopular de la administración.
“Verdaderamente has sacrificado mucho. Te han tratado de manera muy injusta”, le dijo Trump, en lo que pareció ser un intento de convencerlo de quedarse. Por ahora, no hay una decisión definitiva. Pero todo indica que el futuro de Musk en el gobierno dependerá más del magnate que del presidente.