Tragedia en Pakistán: una estampida deja un saldo de 11 muertos

Una tragedia enluta a Pakistán y sigue llamando la atención de las autoridades locales por la frecuencia en la que está ocurriendo, se trata de una estampida durante la distribución de comida en un área industrial de Karachi que ha dejado 11 personas muertas.

El evento congregaba a las familias de los empleados de una empresa privada y sumaban más de 600 personas que se reunieron en el área industrial más grande y antigua de la ciudad, 8 mujeres y 3 niños fallecieron, mientras 5 personas más resultaron heridas.

La médica forense de la Policía, Summaiya Syed, ha informado el balance asegurando que los cuerpos de los fallecidos fueron trasladados a dos hospitales cercanos.

Las personas se habían reunido en esta zona industrial donde la empresa FK Dyeing estaba distribuyendo comida (Zakat al Fitr o limosna) para los empleados de las familias por el mes de Ramadán; sin embargo, el aforo superó el límite y fue ahí donde ocurrió la tragedia.

Debido a que no había un dispositivo de seguridad para atender a la multitud y a que la actividad tampoco estaba registrada, al menos siete personas han sido detenidas por cargos relacionados con negligencia.

Hubo un movimiento de pánico y “las personas empezaron a correr”, explicó Fida Janwari, responsable de la policía de Baldia Town, en el oeste de Karachi. “Cuando abrieron la puerta principal, todo el mundo se precipitó al interior”, añadió Fatima Noor, de 22 años, cuya hermana murió en la estampida.

El hundimiento de la rupia paquistaní, que está en mínimos históricos, y el aumento de los precios de los combustibles y los productos básicos, impulsados por la guerra en Ucrania, han provocado una grave crisis económica en Pakistán.

La semana pasada, en el primer día del ramadán, el mes en el que el islam prescribe el ayuno durante el día para los creyentes, una persona murió en otra estampida.

En las últimas semanas, se han producido protestas por la falta de suministro de harina de trigo a precio regulado y este sábado primero de abril, en Mirpur Jas, había gran expectación por el reparto de un nuevo cargamento, informa el diario paquistaní ‘Dawn’.

Tras la muerte, la multitud enfurecida ha llevado el cuerpo hasta el club de prensa de la localidad, donde se realizó una sentida protesta contra las autoridades responsables de la distribución de alimentos subsidiados por la falta de suministro.

Los manifestantes responsabilizan de la subida del precio de la harina a un cártel de molineros que estarían aliados con las autoridades de reparto de harina a precio regulado. Además, denuncian que la harina subsidiada se vende ilegalmente a precio de mercado en los comercios locales.

La oposición ha criticado ya al gobierno local del Partido Popular de Pakistán (PPP) por hacer “arreglos meramente estéticos” ante las demandas de un mayor suministro de harina y han exigido medidas judiciales contra las autoridades del distrito.

Cabe recordar que 13 personas murieron en Afganistán y Pakistán el mes pasado por un potente temblor que se sintió a miles de kilómetros de distancia y tuvo más de 30 segundos de duración. El temblor tuvo su epicentro en el noreste de Afganistán, cerca de la ciudad de Jurm, en la frontera con Pakistán y Tayikistán, según el Servicio Geológico de EEUU.

En la provincia pakistaní de Jáiber Pajtunjua, al norte de la capital Islamabad, las autoridades dijeron que nueve personas murieron en el sismo, incluidos dos mujeres y dos niños. “Fue un potente sismo y temíamos daños máximos debido a la intensidad, por eso emitimos alerta”, comentó a AFP Bilal Faizi, portavoz del servicio de emergencia de Pakistán 1122.

La violencia política, otro sufrimiento en Pakistán

Finalizando el mes de marzo, fueron asesinadas seis personas cuando se desplazaban en un vehículo por la región de Jíber Pajtunjua, en el noreste de Pakistán. Entre las víctimas está un dirigente político del partido Pakistan Tehrik-e-Insaf (PTI) del ex primer ministro Imran Jan.

El vehículo fue asaltado en el municipio de Havelian, en el distrito de Abotabad, según ha informado un portavoz de la Policía, Umar Tufail, citado por el diario paquistaní ‘Dawn’.

Tufail ha explicado que “un grupo rival” disparó contra el vehículo y provocó la explosión del tanque de combustible. Ha descartado así la versión difundida por algunos medios de comunicación sobre el impacto de un cohete. El vehículo se incendió y quedó totalmente destruido. Seis ocupantes murieron en el lugar y dos más lograron sobrevivir pese a resultar heridos.

Con información de Europa Press*