Mundo
Revelan la verdadera causa de muerte de Jeffrey Epstein, según Ghislaine Maxwell, su expareja
Las declaraciones de Maxwell reavivan la polémica sobre la muerte de su difunto esposo.

Este viernes 22 de agosto, la página oficial del Departamento de Justicia compartió con toda la comunidad la transcripción de la entrevista realizada por Todd Blanche, vicesecretario de Justicia de EE. UU., a Ghislaine Maxwell, antigua colaboradora de Jeffrey Epstein. En la misma, contó cuál habría sido la causa real de la muerte de su cómplice.
Epstein fue un magnate estadounidense, arrestado en 2019 por tráfico sexual. Pocas semanas después de su captura y de solicitar libertad bajo fianza, fue encontrado con marcas en el cuello que podían haber sido “resultado de un asalto o de un intento de suicidio”. Ese hallazgo ocurrió días antes de su fallecimiento.
Tras este suceso, Epstein fue puesto bajo vigilancia de suicidio durante menos de una semana. Una vez cumplido ese periodo, fue trasladado a una celda compartida con otro recluso, bajo la norma de que un guardia debía supervisarlos cada media hora.
De manera misteriosa, Epstein fue encontrado ahorcado en su celda, que en ese momento estaba habitada solo por él. Posteriormente, se declaró oficialmente que la causa de la muerte fue suicidio por ahorcamiento. Sin embargo, diversas irregularidades en el proceso despertaron especulaciones de un posible asesinato.

Al preguntarle si creía que Epstein se había suicidado, Maxwell fue contundente: “No creo que se suicidara, no”. Esta declaración reavivó las dudas, puesto que desde su deceso se han creado múltiples teorías sobre lo que realmente ocurrió, según informó Daily Mail.
Cuando se le consultó si consideraba que Epstein había sido asesinado, respondió: “Si efectivamente fue un asesinato, creo que fue un asunto interno”. Estas palabras de Ghislaine Maxwell avivaron nuevamente la polémica sobre las verdaderas causas de la muerte de Epstein.
Las especulaciones han crecido debido a las inconsistencias de aquella noche. Se suponía que un guardia debía vigilar su celda cada media hora, lo cual no se cumplió.
Además, Epstein había salido de vigilancia de suicidio recientemente, pero los dos guardias asignados a su estricta vigilancia declararon haberse quedado dormidos, dejando de supervisar al reo durante aproximadamente tres horas.
A esto se suma que ese mismo día su compañero de celda fue trasladado y no hubo un reemplazo inmediato, lo que dejó a Epstein completamente solo en la celda. Estas inconsistencias, sumadas a las fallas del centro penitenciario, llevaron al Departamento de Justicia a abrir una investigación.