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Reina Isabel II: así era la extensa colección de joyas de la monarca

Más de 300 piezas formaban parte de las joyas de la reina, con múltiples regalos pertenecientes a la historia de la Corona británica.

10 de septiembre de 2022
Los ingresos netos del "Crown Estate" se entregan al Tesoro británico según un acuerdo sellado en 1760.
Los collares de perlas eran un infaltable en su rutina diaria. | Foto: Getty Images

A lo largo de su vida, la reina Isabel II logró adquirir un lote multimillonario de joyas, en los que resaltan sus collares, broches, anillos, entre otros elementos que indispensablemente acompañaban sus vestidos diariamente. Según el medio ‘The International Business Times’, la colección de la monarca está avaluada en 110 millones de dólares, y en total sería un compendio de 300 piezas.

Entre las joyas más emblemáticas de la reina se encuentran indiscutiblemente la corona de San Eduardo, la cual ha pasado de monarca en monarca desde 1661, cuando fue hecha para la coronación del rey Carlos II. La pieza está compuesta por 444 piedras preciosas, entre ellas zafiros, diamantes, topacios y amatistas.

Para eventos de gran importancia, la reina contaba con múltiples diademas y tiaras, las cuales tienen una larga trayectoria, pues fueron heredadas dentro de la familia real a lo largo de la historia. Igualmente, hay otros elementos que tuvieron una gran relevancia en la colección de Isabel II, como los collares de perlas, pendientes de diamantes y juegos de joyería.

Algunos de ellos fueron regalos de personalidades importantes, entre ellos dos de los collares de perlas más notables de la monarca son los regalados por su padre, el rey Jorge VI, el de la reina Carolina de 50 perlas y el de la reina Ana que data del siglo 18. Para su coronación recibió un collar de piedras preciosas otorgado por Getúlio Dornelles Vargas, presidente de Brasil.

Una de las curiosidades sobre el uso de joyas por parte de la reina era su preferencia por la plata o el platino, aunque también usaba elementos de oro, los cuales no eran frecuentes. La pieza que utilizó con estas características fue un juego de pendientes y collar con esmeraldas incrustadas.

El anillo de bodas de la reina fue uno de los más icónicos de su colección, ya que fue una de las prendas que nunca se quitó y que, además del tradicional encargo, esta joya tenía un mensaje oculto que solo conocían la pareja de monarcas. Además, tenía una joya de una tiara antigua, regalo del zar Nicolás II, según recoge la revista Diners.

La reina acostumbraba a usar los broches, tradicionalmente de perlas, diamantes y plata, en su hombro izquierdo, pero también se le vio frecuentemente con zafiros y rubíes. Según el medio británico ‘Daily Mail’, Isabel II tenía aproximadamente 100 de estas valiosas piezas.

La reina Isabel II se convirtió en la integrante más longeva de la familia real, luego de ocupar el trono durante 70 años. La monarca dejó un legado inigualable debido a los gestos que tuvo con el pueblo británico, las acciones que realizó en el lapso de su reinado, los momentos polémicos que atravesó y los movimientos políticos que llevó a cabo.

Tras la noticia de la muerte de Isabel II el pasado 8 de septiembre, millones de personas recordaron varios sucesos y momentos que protagonizó la monarca. Uno de los detalles que más relevancia tuvo entre sus fieles seguidores y los curiosos fue el emblemático estilo que llevó en cuestión de moda.

A lo largo de su reinado, la británica experimentó distintos cambios en su imagen, probando atuendos, accesorios y elementos que le dieran un toque de elegancia y porte. La mandataria supo combinar colores, texturas y estampados, de una forma fiel y respetuosa con el protocolo que exigía la realeza.