Nuevo parte médico de Francisco: el papa se mantiene “estable” y sin nuevas crisis respiratorias

El papa Francisco cumplió 20 días hospitalizado luego de presentar una complicación respiratoria provocada por una bronquitis que estaba padeciendo. En el hospital Gemelli de Roma, fue diagnosticado con anemia en los dos pulmones, especialmente grave en el pontífice debido a que en su juventud tuvo un episodio respiratorio que lo llevó a la extirpación de medio pulmón.

Desde que está internado, el Vaticano ha sido el encargado de reportar el estado del líder católico con un informe en las mañanas y otro en las tardes. De esta manera, la actualización más reciente confirma que el sumo sacerdote se encuentra estable, sin nuevas crisis respiratorias ni fiebre.

El Vaticano comunicó que Francisco no ha dejado de lado sus responsabilidades y que continúa trabajando desde el hospital.

Aun así, los médicos reiteraron que su pronóstico sigue siendo reservado, por lo que el papa no está fuera de peligro. Gracias a la estabilidad en su salud, en los últimos días, anunciaron que no será necesario un nuevo reporte hasta el próximo sábado.

En el informe del Vaticano, manifestaron que el papa argentino continúa este jueves con terapia respiratoria y fisioterapia, pero que trabajó, oró y descansó desde la suite especial para pontífices, en el décimo piso del hospital.

Como parte de los tratamientos que está recibiendo el papa durante su estadía en el centro médico, por las noches duerme con una máscara mecánica no invasiva, la cual está diseñada para garantizar que sus pulmones se expandan adecuadamente y agilizar la pronta recuperación por la que tantos fieles han estado rezando.

Por las mañanas, el papa cambia la mencionada máscara por un tubo nasal, del cual recibe oxígeno de alto flujo. En su rutina, ahora es sometido a terapia física y respiratoria, acompañadas con tratamiento especial para tratar la neumonía doble, según funcionarios del Vaticano.

Para este jueves, se llevará a cabo un rosario vespertino en la Plaza de San Pedro, en la Ciudad del Vaticano, para el cual Francisco grabó un audio agradeciendo a todas las personas que se han unido en oración para pedir por su salud.

El Vaticano había informado que la oración para el rosario vespertino será presidida por el cardenal Ángel Fernández Artime, quien es funcionario adjunto de la Santa Sede y está a cargo del departamento del Vaticano para las órdenes religiosas.

Este departamento está encabezado por la hermana Simona Brambilla, quien se ha convertido en la primera mujer nombrada prefecto de una oficina importante de la institución religiosa. En enero, cuando el papa la nombró para el cargo, también nombró a Fernández como proprefecta, debido a que hay funciones dentro de la Iglesia católica que únicamente puede desempeñar un sacerdote.