Entrevista
Nicolás Maduro: Julio Borges habla en SEMANA sobre qué pasará en Venezuela tras la consumación del robo de las elecciones. “Esto es todo o nada”
Julio Borges, expresidente de la Asamblea Nacional de Venezuela, habla en SEMANA sobre el futuro de la nación tras la juramentación de Nicolás Maduro. ¿Qué cree de la relación de Gustavo Petro con el régimen?
SEMANA: ¿Cómo ve ahora la situación de Venezuela tras la posesión de Nicolás Maduro?
Julio Borges: Estamos en una cuenta regresiva, el esfuerzo que se hizo el 9 y el 10 de enero no es en vano, porque sacude la conciencia de la comunidad internacional. Al mismo tiempo, el marco internacional es muy propicio para que haya un cambio. De los 19 países latinoamericanos, si se quita a Venezuela, Cuba y Nicaragua, 11 tienen una posición clara en contra de Maduro y hay tres que tienen una posición ambigua, como Colombia, México y Brasil. Pero hay que trabajar por hacer que estos países se muevan a una posición de mucho mayor claridad.
También tenemos el apoyo del G7, del nuevo Gobierno de Estados Unidos, la Unión Europea. Entonces, internacionalmente, Maduro se encuentra en problemas muy graves, cada día más arrinconado y donde sus únicos aliados son Irán, Rusia y Cuba. Entonces, yo sí tengo la convicción que Maduro está en un proceso de ruptura interna y de salida.
SEMANA: ¿Cuál puede ser esa ruta para que Nicolás Maduro salga del poder en Venezuela?
Lo más leído
J.B.: Esa ruta tiene diferentes ventanas. Una de ellas es el hecho de que Maduro tiene muchos problemas también internos: tiene el problema de una ruptura muy clara, sobre todo a nivel militar, por ejemplo, en toda la votación del 28 de julio, en los centros electorales donde votaron los familiares de los militares y los militares, él perdió las elecciones allí. También en el hecho de que el régimen tiene presos políticos militares jóvenes que están claramente contra la dictadura.
Después tiene otra grieta que es la división entre el chavismo y el madurismo. Maduro ha tratado de crear su propia narrativa, su propia épica muy fracasada, pero a costa de destruir o disminuir todo lo que es la figura de Chávez, y eso ha creado también una enorme fractura interna.
Y a nivel político tiene otra fractura, que es los enfrentamientos entre Jorge Rodríguez, Delcy Rodríguez versus Diosdado Cabello, que son una realidad. Entonces, al final, está en una especie de equilibrio frágil, en el que se le mueve cualquier pieza y se puede caer el edificio entero.
SEMANA: ¿Qué piensa de la labor que ha tomado María Corina Machado?
J.B.: Es fundamental, porque todos estos procesos de salida de las dictaduras necesitan de un liderazgo moral. Las dictaduras se combaten y se ganan con liderazgo moral. Y ese ha sido el caso de muchísimos regímenes en la historia del mundo. Y ese es el papel que está ejerciendo María Corina, el liderazgo moral, es el testimonio de lucha, es la entrega, es la búsqueda de la verdad, es el privilegiar la voz de la gente, y Maduro contra eso no puede hacer nada. El tener a María Corina allí, con la llama encendida, las elecciones del 28 de julio, eso es como una estaca clavada en el pecho de Maduro, y ese papel es fundamental.
SEMANA: ¿Y cuál es su opinión del presidente electo Edmundo González?
J.B.: Él es, nada más y nada menos, que el presidente electo, tiene todo un despliegue, tiene toda una capacidad y tiene toda una trayectoria a nivel internacional que la está poniendo en práctica ahora, y es el complemento perfecto, porque además de ese liderazgo moral que representa María Corina, está el liderazgo de Edmundo también.
Son como dos taladros, uno que va de afuera hacia adentro, de lo internacional hacia Venezuela, y otro que va de dentro de Venezuela hacia lo internacional, que es María Corina. Y ese complemento es fundamental en esta etapa final.
SEMANA: Este lunes asume Donald Trump como presidente de Estados Unidos, ¿qué mensaje le daría al próximo mandatario sobre la situación en Venezuela?
J.B.: He tenido la oportunidad de estar en varias reuniones con el presidente Trump sobre el tema venezolano, y me consta que le preocupa, más allá de lo político. Le preocupa en lo personal, y tiene una relación afectiva con Venezuela muy grande. Por eso, estoy seguro de que Donald Trump viene en su agenda con la necesidad de un cambio en Venezuela. Y también teniendo en cuenta todo el equipo que lo rodea, como Mauricio Claver o Marco Rubio, eso abona a que Venezuela juegue un papel muy, pero muy importante, y pueda formar parte de todo ese tablero geopolítico.
SEMANA: ¿Cree usted que la estrategia armada debería ser una realidad para la salida del régimen en Venezuela?
J.B.: Nosotros siempre hemos estado abiertos a cualquier posibilidad, y esa posibilidad, honestamente, quien la escogió ha sido Maduro. El que ha escogido el camino a la violencia es Maduro, nosotros escogimos el camino a los votos, como el 28 de julio. Quien está en la autopista de la violencia se llama Nicolás Maduro, entonces él es el que ha sellado esa suerte al final.
SEMANA: ¿Qué piensa del hecho de que el régimen de Maduro capturó a María Corina Machado y luego la terminó liberando?
J.B.: Eso ha pasado y se entiende desde esas mismas contradicciones o grietas internas que tienen, o hasta por las fórmulas para tratar de humillar y meterle miedo al liderazgo de María Corina en ese sentido. Pero creo que ella tiene una respuesta muy clara, muy fuerte. Y al final fue un autogol que se metió el régimen de Maduro.
SEMANA: ¿Cuál es ese mensaje a los venezolanos para que no pierdan la esperanza después de esta juramentación fraudulenta de Nicolás Maduro?
J.B.: Es un tema importante que los venezolanos tengamos claridad de que se hizo mucho esfuerzo el 9 y el 10. Que no podemos seguir planteando las cosas blanco o negro en el sentido de que nos pongamos nosotros metas, sino saber que estamos en un proceso.
Saber también que estamos en la parte final de un proceso y que ahora volvemos a acumular fuerzas que antes no teníamos para lograr ese cambio en Venezuela. Y que durante muchos años hemos tenido momentos así en los cuales estábamos muy cerca de la salida de Maduro y no se ha logrado materializar. Pero lo importante es lo que se avanza. Estoy convencido de que nosotros ya estamos en una fase final. En una verdadera cuenta regresiva.
SEMANA: ¿Cómo está la oposición a Nicolás Maduro hoy por hoy después de este golpe, pero aún con mucha esperanza de la juramentación de Edmundo González?
J.B.: Todo el mundo está decidido, porque al final, para nosotros, esto es un tema en el cual no hay opciones. Esto es todo o nada para nosotros. Tenemos que seguir adelante, porque con Maduro en el poder no hay país, no hay Venezuela, no hay futuro, no hay familia, no hay sueños, no hay posibilidad de construir nada. Entonces, creo que la oposición, esa mayoría, esos 8 millones de personas que votaron contra Maduro, más los 8 millones de personas que estamos fuera, claramente no tenemos otra opción que dar todo por el todo para que Maduro salga del poder.
SEMANA: ¿Qué opinión tiene frente a las posiciones que ha tomado el Gobierno de Gustavo Petro con respecto al régimen de Maduro?
J.B.: Lamentablemente, no son buenas decisiones, lo digo con mucho respeto. Fue un error haber mandado a un representante a la toma de posición fraudulenta de Maduro. Yo lo denuncié la semana pasada y el presidente Petro puso un tuit en mi contra.
Creo que al final, él trata de quedar bien con todo el mundo y queda mal con todo el mundo. Esto no es un problema de derechas o izquierdas, como él lo trata de poner. Es un problema profundo que tiene que ver con la democracia, con el totalitarismo, el crimen organizado, los derechos humanos y la dignidad humana. Entonces su posición no captura la gravedad del problema venezolano y lo sigue viendo con unos lentes ideológicos muy grandes.