Caso Epstein

“¡Me tratan peor que a Hannibal Lecter!”: Ghislaine Maxwell, supuesta cómplice de Epstein

La excolaboradora de Jeffrey Epstein dice que las condiciones de la prisión de “agujero infernal” son aptas para un asesino en serie y afirma que ella no representa “una amenaza para nadie” mientras busca libertad bajo fianza por tercera vez.

2 de abril de 2021
Ghislaine Maxwell. | Foto: AFP

Ghislaine Maxwell, quien fuera colaboradora de Jeffrey Epstein, afirmó que su trato en prisión es tan malo que sería “adecuado para Hannibal Lecter”, el popular asesino serial cinematográfico interpretado por Anthony Hopkins .

La mujer, según compartió el Daily Mail de Reino Unido en exclusiva, afirmó a través de sus abogados que las condiciones mientras espera su juicio son apropiadas para el personaje ficticio, mas no para una mujer de “59 años que no representa una amenaza para nadie”.

Y agregaron que es una situación de sexismo, pues presos varones de alto perfil acusados de delitos graves como Bill Cosby y el jefe de la mafia John Gotti recibieron libertad bajo fianza mientras que a ella no se le ha permitido.

Este reclamo se dio en un documento de 31 páginas ante la corte de apelaciones del Segundo Circuito en Nueva York por parte de los abogados de Maxwell, que buscan anular el rechazo de un juez a su tercer intento de fianza, pues a principios de mes la jueza Alison Nathan volvió a rechazar esta medida argumentando que la mujer se considera en riesgo de fuga.

Los abogados de Maxwell se han quejado en repetidas ocasiones sobre su tratamiento en el Centro de Detención Metropolitano en Brooklyn, Nueva York, donde espera el juicio que debe comenzar en julio. Han dicho que está perdiendo el cabello y adelgazando porque la comida de la prisión no es de calidad.

Según documentos judiciales, el agua de los grifos está turbia, Maxwell está aislada y la despiertan cada 15 minutos para que la registren con una linterna. Las más reciente afirmaciones fueron hechas por David Oscar Markus, uno de los abogados, quien calificó su condición de “pesadilla”.

El defensor dijo en la carta: “Aunque es una prisionera modelo que no representa ningún peligro para la sociedad y no ha hecho literalmente nada para provocar un tratamiento ‘especial’, se la mantiene aislada, condiciones adecuadas para Hannibal Lecter, pero no para una mujer de 59 años que no representa ninguna amenaza para nadie”

Cuando la defensa compara la situación de Maxwell con la de Lecter, resaltan que en la película ganadora del Oscar, el asesino fue mantenido en su propia celda en el Hospital de Baltimore para criminales locos, y aunque era una celda básica tenía menos carácter de sombría.

La celda del personaje ficticio tenía paredes de vidrio reforzado con agujeros para que pudiera hablar con los visitantes, tenía una mesa para escribir y recibía materiales para hacer dibujos y colgarlos en las paredes.

En otro apartado de la carta de Markus dice: “Quizás nunca en la historia del Sistema de Justicia de los Estados Unidos los imperativos de relaciones públicas del gobierno han permitido un trato tan inconstitucional e inapropiado de un ser humano inocente”.

Esta semana, sus abogados se quejaron de los nuevos cargos y la abogada Bobbi Sternheim los calificó como un “abuso de poder injusto e impactante” por la cercanía del juicio.

A Maxwell, se le acusa ser cómplice del difunto Jeffrey Epstein en una red de pedofilia en un entramado que enreda a varias personalidades alrededor del mundo.