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Más de 250.000 feligreses participaron de los actos fúnebres del papa Francisco, según el Vaticano
Según cifras oficiales del Vaticano, unas 150.000 personas se apostaron a lo largo del trayecto para contemplar el paso del ataúd.


El Vaticano confirmó que más de 250.000 personas participaron este sábado, 26 de abril, en la misa funeral por el papa Francisco, en una jornada cargada de emotividad que quedará marcada en la historia de la Iglesia y del mundo.
Desde primeras horas de la mañana, una multitud de fieles colmó la plaza de San Pedro y sus alrededores para rendir homenaje al primer pontífice latinoamericano, fallecido el pasado lunes a los 88 años.
La misa exequial, presidida por el cardenal Giovanni Battista Re, decano del Colegio Cardenalicio, se desarrolló bajo un cielo despejado, en un clima de recogimiento y respeto.
Durante la homilía, se destacó la vida de Francisco como un testimonio de fe, humildad y compromiso por los más necesitados, en consonancia con el estilo pastoral que caracterizó su pontificado.
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Al finalizar la ceremonia, el féretro del sumo pontífice fue trasladado en un papamóvil especialmente adaptado, recorriendo varias calles emblemáticas de Roma.

Según cifras oficiales del Vaticano, unas 150.000 personas se apostaron a lo largo del trayecto para contemplar el paso del ataúd, aplaudiendo y vitoreando en señal de cariño y admiración al pontífice que supo ganarse el corazón de millones de creyentes alrededor del mundo.

“¡Viva el papa!”, “¡Gracias, Francisco!”, gritaban numerosos asistentes mientras ondeaban banderas vaticanas y sostenían retratos del pontífice.
El cortejo culminó su recorrido en la basílica de Santa María la Mayor, uno de los lugares más queridos por Francisco, donde fue enterrado cumpliendo su último deseo.

La basílica, dedicada a la Virgen María, fue durante todo su pontificado un sitio de peregrinación personal para el papa, quien acudía allí a rezar antes y después de cada uno de sus viajes internacionales.

Entre los asistentes a la ceremonia se encontraban líderes mundiales, jefes de Estado, representantes de diversas confesiones religiosas y ciudadanos de todos los continentes, testimonio de la huella universal que dejó Francisco.
Además, el Vaticano habilitó zonas especiales para seguir la transmisión en directo, debido a la magnitud de la asistencia y para garantizar la seguridad de los participantes.
La jornada no solo fue un acto religioso, sino también un momento de unidad global, en el que católicos, cristianos de otras denominaciones y personas de buena voluntad se unieron para despedir a un hombre que hizo de la humildad, el diálogo y la misericordia los pilares de su liderazgo espiritual.
El papa Francisco, recordado como el “pastor de la periferia” y el “papa del pueblo”, deja un legado de reformas, cercanía humana y llamado constante a la paz, que continuará iluminando el camino de la Iglesia en los años venideros.