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Lo desenterró y le hizo un juicio: estos son los ‘peores’ papas en la historia tras su elección en cónclave
Desde exhumaciones hasta desfalcos en las finanzas de la Iglesia son las historias de los papas más polémicos de la historia.

Luego del fallecimiento del papa Francisco a sus 88 años, el pasado 21 de abril, los cardenales eligieron al 267 papa de la Iglesia católica, tras cuatro votaciones en el cónclave. La rápida jornada para nombrar al pontífice inició el miércoles 7 de mayo, y concluyó con la fumata blanca que se observó sobre la Capilla Sixtina este jueves.
Durante la historia del catolicismo, hay un grupo de papas que son recordados por excéntricas decisiones que resultaron en que hoy se consideren “locos” tras su nombramiento.

Esteban VI

Durante su papado, que inició en 896, exhumó el cuerpo de su antecesor, el papa Formoso, lo vistió con túnicas palestinas y lo sentó en el trono para someterlo a juicio. Además, ordenó que su cuerpo fuera arrastrado por las calles de Roma para luego ser lanzado al río Tíber. Poco más de un año después, uno de sus enemigos lo estranguló mientras Esteban pagaba una condena en prisión.
Juan XII

Ottaviano, quien ocupó el trono de San Pedro a sus 18 años en 955, convirtió su residencia papal en un burdel, jugó con las ofrendas religiosas de la Iglesia e incluso se le atribuyó que castró a uno de los cardenales de ese momento. “Todos [...] lo acusan, santidad, de homicidio, perjurio, sacrilegio, incesto con sus parientes, incluidas dos de sus hermanas, y de haber invocado, como un pagano, a Júpiter, Venus y otros demonios”, escribió el gobernante alemán Otón de Sajonia en una nota que le envió a Juan XII.
Se cree que murió de un ataque cerebral, luego de recibir un fuerte golpe, pues al parecer mantuvo relaciones sexuales con la esposa de un hombre que, al descubrirlo, lo golpeó y el papa murió tres días después.
Benedicto IX

Theophylactus fue papa en tres oportunidades: de 1032 a 1044, entre abril y mayo de 1045, y en 1047 hasta 1048. Ha sido descrito como un “demonio del infierno” y “tan vil, tan sucio, tan execrable que me da escalofríos pensarlo”, según otros pontífices y religiosos.
Su primer papado finalizó debido a que huyó a Roma luego de una revolución de los ciudadanos, que estalló por los comportamientos violentos de Benedicto IX. Para su regreso, vendió el pontificado a su padrino, el papa Gregorio VI. En un tercer momento, volvió a Roma para tomar de nuevo el trono de la Iglesia, hasta que el ejército alemán lo expulsó definitivamente del país.
Bonifacio VIII

Luego de su elección en 1294, Benedetto Caetani avivó tensiones que tenía con uno de sus enemigos: el poderoso rey de Francia Felipe IV, pues en 1302, Bonifacio emitió una proclamación oficial en la cual puso a los reyes de Europa y sus ejércitos bajo su mando supremo.
Además, otro de sus amigos fue el escritor y crítico de la Iglesia, Dante Alighieri; Bonifacio de hecho hace una aparición en el octavo círculo del infierno en el Infierno de Dante.
Inocencio VIII

Su papado inició en 1484, y fue el primer papa en la historia en reconocer ocho hijos ilegítimos, aunque se considera que pudo haber tenido más. Pero no fue lo único, en un documento de 1484, presuntamente escribió que alentaba y bendecía la cacería de brujas.
Alejandro VI

Rodrigo Borgia fue nombrado pontífice en 1492, su papado inició con controversia, ya que se cree que compró el cargo sobornando a los cardenales que votaron en aquel momento. Durante su pontificado, nombró a varios de sus familiares en altos cargos dentro de la institución y ordenó matar a cardenales opositores para reclamar sus propiedades. También se presume que tuvo hijos ilegítimos con muchas de las amantes que frecuentó.
León X

Giovanni de Medici ocupó el trono de San Pedro desde 1513. Como parte de una familia adinerada, León X financió algunas de las obras de arte más representativas del Renacimiento, pero su pasión por el arte le costó una gran pérdida a las finanzas de la Iglesia. Por lo que, para equilibrar las pérdidas, optó por vender indulgencias a los fieles, quienes pagaron a la Iglesia para, por ejemplo, sacar a un familiar del purgatorio.
Este papa murió en 1521, cuando su papado estaba al borde de la bancarrota.