Mundo
Las polémicas reformas con las que el papa Francisco buscó modernizar la Iglesia, ¿cuáles logró?
El argentino fue uno de los pontífices que tuvo claro desde el principio cómo iba a ser su papado y las reformas que estarían presentes en las discusiones de la Iglesia.

El papa Francisco fue uno de los pontífices que decidió darle un cambio radical a la Iglesia católica para estar más cerca de sus fieles, con el propósito no solo de reavivar la fe, sino de quitar la imagen de una institución anacrónica, conservadora y cerrada a los cambios que la sociedad ha vivido este siglo XXI.
Francisco tuvo claro desde el principio cómo iba a ser su papado, con una serie de reformas que, además de polémicas, buscaron integrar en las discusiones de la Iglesia temas como la pederastia, la inclusión de la comunidad LGTBI, el papel de la mujer al interior de la misma y hasta el divorcio.
Además, fue quien cambió los protocolos para los funerales del sumo sacerdote, una de las tradiciones más arraigadas al interior del Vaticano.

Un legado que en algunos casos logró avances y en otros no. Además de dejar en sus encíclicas mensajes profundos en torno a la humanidad, la atención a los pobres y sus llamados de paz en momentos de duras confrontaciones, también su autobiografía Esperanza, publicada el pasado 14 de enero, tras varias conversaciones durante seis años con el periodista italiano Carlo Musso.
Lo más leído
Las bendiciones a parejas del mismo sexo
Uno de los temas más polémicos y sensibles para el ala conservadora de la Iglesia fue cuando Francisco, en 2020, habló sobre las uniones civiles entre personas del mismo sexo afirmando que “tenían derecho a una familia”. En 2023, su posición frente al tema llevó a que se permitiera la bendición para parejas del mismo sexo.
En su momento, el papa autorizó que los sacerdotes concedieran estas bendiciones informales a parejas en uniones “irregulares”, en una decisión que se dio a conocer en un documento en el que por primera vez permitió este tipo de relaciones.

Ante las críticas que esto generó, Francisco defendió su posición y calificó de “hipócritas” a quienes se opusieron; dijo en una entrevista a la revista italiana Credere: “No bendigo un ‘matrimonio entre personas del mismo sexo’, bendigo a dos personas que se aman y también les pido que oren por mí”.
También señaló que estas personas desean ser parte de la iglesia y no ser más rechazadas en su objetivo por cambiar el trato hacia los católicos de la comunidad LGBTQI+. A pesar de este avance, el matrimonio homosexual sigue siendo considerado un pecado para la Iglesia.
La lucha contra la pederastia
Uno de los hechos que más ha empañado y dañado la imagen de la Iglesia católica a nivel mundial ha sido la pederastia. Una lacra a la que Francisco le hizo frente; de hecho, se propuso perseguir estos casos hasta la decisión de expulsar a aquellos sacerdotes, cómplices y responsables de este delito.
Tras el caso de Chile, que marcó su visita al país suramericano y haber escuchado en el Vaticano a las víctimas de este flagelo, Francisco decidió abrir una investigación para los miles de casos que se presentaron allí, en respuesta su promesa de “tolerancia cero”.
Ante los escándalos en Irlanda y EE. UU., creó una Comisión de Consulta para la Protección de Menores. En 2019, en una importante reunión, el Vaticano hizo una serie de medidas como la supresión del secreto pontifical sobre los delitos de abusos sexuales del clero, la obligación para los religiosos de informar de cualquier caso a su jerarquía, plataformas de escucha en las diócesis de todo el mundo; sin embargo, el secreto de confesión sigue siendo inquebrantable.
Las mujeres y el sacerdocio
Otro de los temas espinosos dentro de la Iglesia ha sido darles más protagonismo a las mujeres y que cumplan el rol de sacerdotes, o en este caso de sacerdotisas.
Francisco siempre mostró una postura más abierta a que las mujeres entraran a ocupar cargos dentro de la Iglesia y uno de esos avances fue cuando nombró, en el pasado mes de enero, a la monja Simona Brambilla, de 59 años, prefecta del Dicasterio para la Vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica, un organismo de la Santa Sede.

Dentro de la Iglesia hay grupos que han promovido que las mujeres tengan una ordenación sacerdotal, pero hasta el momento solo se ha logrado que sean diáconos para tareas sacramentales. A pesar de los esfuerzos del santo padre por incluir más la figura femenina en el Vaticano, este es un punto que sigue generando resistencia al interior de la institución.
El divorcio y anulación del matrimonio
En su misión reformista, el sumo sacerdote siempre fue un defensor del matrimonio y la vida en pareja, pero también fue claro en que la Iglesia debe acoger a parejas que conviven y a divorciados, además de que durante su papado anunció nuevas reformas para simplificar el proceso de la anulación del matrimonio eclesiástico.
Este ha sido uno de los cambios más importantes, pues el papa decidió en un motu propio (carta papal) que una sola sentencia bastará para decretar la nulidad del matrimonio, en vez de las dos que antes se necesitaban.

Las finanzas y el Banco Vaticano
Esta fue una de las reformas más radicales que impulsó Francisco sobre una de las instituciones más importantes del Vaticano —salpicada por graves hechos de corrupción como acusaciones de lavado de dinero y facilitación de evasión fiscal—, que obligó al propio papa a cerrar 5.000 cuentas del banco, además de un inventario de los bienes inmuebles de la Santa Sede, lo que deparó en la creación de la Secretaría de la Economía en 2014.
El santo padre buscó con estos cambios establecer una mayor responsabilidad y transparencia en el Vaticano, continuando los esfuerzos en ese sentido de su predecesor Benedicto XVI.