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“La huella española en Colombia es absolutamente extraordinaria”: Revista de Occidente recoge el exilio español que transformó el país
La Fundación José Ortega y Gasset-Gregorio Marañón, fundada por José Ortega y Gasset en 1923, presenta la primera edición internacional de la Revista de Occidente titulada ‘La España Peregrina en Colombia’.

Este número especial, lanzado en la Feria Internacional del Libro de Bogotá y coincidiendo con los 10 años de presencia de la fundación en Colombia, a través de Goberna, recoge historias de los exiliados españoles que contribuyeron al desarrollo cultural, científico y académico colombiano durante el siglo XX. Ha estado coordinado por Carlos Granés y Mario Jursich y liderado por Juan Claudio como secretario de redacción.
SEMANA: ¿qué vamos a encontrar en esta edición especial de la Revista de Occidente?
LUCÍA SALA, directora de la Fundación Ortega-Marañón: es un reflejo de ese vínculo de España y Colombia, es la primera vez que la Revista de Occidente se imprime fuera de España. Para nosotros es un hecho muy importante y hemos querido elegir que sea Colombia, que sea Bogotá, y que se presente en esta Feria Internacional del Libro, por la proyección que tiene, la importancia que tiene en el mundo del libro y, además, siendo España ese país invitado para esta edición de la feria, nos parecía que era el lugar y el momento.
JUAN CLAUDIO: el hilo conductor del número son las biografías de algunos españoles migrantes que vinieron a Colombia por azares y sacudidas del destino, y dejaron una huella, contribuyeron de alguna manera a la modernización de Colombia. La idea era contar la historia cultural de Colombia, o fragmentos de historia cultural de Colombia, a través de vidas de españoles peregrinos.
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Hay ocho biografías contadas con gran detalle, pero no menos de treinta o cuarenta apuntadas. Pensábamos, además, que esta historia no estaba contada, se conoce el exilio español en Argentina y en México, sobre todo, pero que la contribución de los españoles a Colombia en el siglo XX era una historia relativamente olvidada. Gracias al trabajo de Mario Jursich y de Carlos Granés, la hemos rescatado.

SEMANA: ¿cómo surge la idea de homenajear las historias de los exiliados españoles en Colombia?
MARIO JURSICH: se dio el encuentro afortunado y una de las cuestiones que a mí me interesaba, como uno de los dos editores invitados, es recordar la herencia del exilio republicano español en Colombia. Se habla muy poco de esos españoles y la huella que hay en Colombia es absolutamente extraordinaria en todos los campos.
Una ciudad como Bogotá está llena de edificios emblemáticos construidos por arquitectos españoles. En primer lugar, buena parte de las sedes del Banco de la República las hizo Alfredo Rodríguez Orgaza. El antiguo edificio que era la sede del Espectador lo hizo Germán Tejero de Motorola. En el campo de la geología, Colombia en parte es un país petrolero gracias a las investigaciones que hizo el doctor José Rodrigo Gómez. En el campo del derecho, las investigaciones sobre cuál era la estructura jurídica del Estado español en América, la autoridad en el mundo, sigue siendo el doctor José María Ots Capdequí, que llegó para enseñar en la Universidad Nacional. Y ahí me voy a detener porque seguiría bastante.
Alfredo Badenes, un señor que vino a Colombia para hacer estatuas de santos, porque era imaginario, y acabó haciendo casas que son como alambras en miniatura. Y de pronto introduce como una vertiente morisca de arquitectura árabe en un contexto totalmente diferente. Y esas casas son extraordinarias.
SEMANA: ¿cómo se refleja el papel de las mujeres en esta edición?
JUAN CLAUDIO: hay algunas autoras que escriben eso, pero el número es parcial. No podíamos abarcar una historia tan rica con tantos matices. A mí, en particular, me tortura un poco que no hayamos podido incluir un artículo sobre las hermanas Mercedes y María Rodrigo. Una era pianista y la otra era lo que entonces se llamaba experta en psicotecnia.
Mercedes Rodrigo vino de la Universidad Nacional y creó lo que hoy en día es absolutamente habitual, y que entonces era la modernidad absoluta, eran las pruebas psicotécnicas para poder ingresar a la universidad. Y fundó la Facultad de Psicología en Colombia, la primera que hubo en la Universidad Nacional. Y su hermana, María, se vinculó, no solo como profesora, sino, por ejemplo, los poemas de Rafael Pombo. La primera persona en musicalizar esos poemas y presentar un espectáculo con eso fue María Rodrigo, e hizo algo que hoy en día también suena muy vanguardista y es dar conciertos de música clásica en círculos obreros.

SEMANA: ¿la edición de la revista puede, de alguna manera, ayudar a fortalecer los lazos culturales entre España y Colombia?
LUCÍA SALA: lo que quiere Revista Occidente, y lo que quiere la fundación, es fortalecer los vínculos, las relaciones y esa hermandad entre dos países como España y Colombia. Es curioso cuando lees el número de Revista Occidente la cantidad de años en los que no hubo relaciones diplomáticas entre ambos países. Esto es un instrumento más de diplomacia cultural para fortalecer desde la igualdad, desde la hermandad, desde ese vínculo en el que algunos entendemos que se tiene que trabajar, que es desde la cooperación más absoluta entre dos países que, a día de hoy, son referentes tanto en un espacio como en otro. Yo creo que si España es algo en el mundo es a través de América Latina. Y creo que si hay un país a día de hoy con el que tiene vínculos especiales es Colombia.
SEMANA: ¿qué importancia tiene la Revista de Occidente en el contexto cultural de América Latina?
CARLOS GARNÉS: yo creo que es importante porque aquí no se conoce bien la Revista de Occidente. Esta es una revista que fundó José Ortega y Gasset, que es uno de los intelectuales más importantes de nuestra lengua con una vocación americana. Como leía en la presentación Juan Claudio, la segunda línea de la primera página del primer número se menciona América, porque lo que buscaba Ortega y Gasset era crear un espacio de difusión y discusión de ideas que incluyera no solamente España, sino América Latina como parte de una comunidad mayor de su ocidente.
Tuvo una influencia capital en España, en América Latina también, sobre todo, yo creo que más en Argentina. Fue muy perspicaz a la hora de identificar virtudes y defectos americanos. El hecho de que por primera vez se imprima fuera de España, no es un evento histórico, pero relevante para el intercambio de ideas culturales entre España, América Latina y Colombia.

SEMANA: ¿por qué elegir a Colombia para imprimir por primera vez la revista fuera de España?
L.S.: la Fundación Ortega-Marañón tiene una organización aquí, que es una organización colombiana, que es Goberna Colombia. Por lo tanto, tenemos una personalidad jurídica en este país. España era el país invitado en la Filbo y, por lo tanto, en ese vínculo, y como instrumento de diplomacia cultural, nos pusimos a disposición del Ministerio de Cultura y de Acción Cultural Española para formar parte de la programación de este pabellón de España.
Y, en tercer momento, porque creemos que Colombia es uno de los países que a día de hoy es más relevante en nuestra relación en España con América Latina y que no habíamos rescatado esa memoria de los españoles que habían estado acá. Hay mucho trabajo hecho, por ejemplo, con México. El exilio español en México fue muy influyente y hay mucho trabajo ya realizado de investigación, pero no teníamos esa parte de Colombia y creíamos que había que hacer un monográfico sobre Colombia que nunca se había hecho.