Jornada de violentas protestas en España: 8.000 personas se manifiestan contra polémica amnistía que daría paso a nueva investidura de Sánchez

Sigue la tensión en España, luego de que se confirmara la firma del acuerdo entre el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) y Junts, que da paso a la amnistía y da vía libre a la investidura de Pedro Sánchez, generando una ola violenta de protestas en la noche de este jueves en Madrid.

Las calles de la capital española se llenaron de miles de personas, 8.000 según cálculos de las autoridades, que salieron a manifestarse en contra de lo pactado entre Sánchez y la pequeña agrupación independentista catalana. La amnistía sería concedida a miles de personas implicadas en el fallido intento de secesión de la región del noreste del país, a cambio de su respaldo para que el presidente en funciones forme un nuevo Gobierno.

La situación, que se ha convertido en un total colapso en Madrid, ha agitado e incrementado la participación en las protestas, que cada día muestran el inconformismo y el rechazo a esta amnistía. Muchos de los que han salido a protestar gritan arengas contra el PSOE y Sánchez, acudiendo hasta las instalaciones del partido socialista en Madrid, en la calle de Ferraz, y ante otras oficinas del partido en varias provincias.

Desde que se conocieron las intenciones de Sánchez para seguir gobernando, buscando los apoyos de los catalanes independentistas y de otras minorías, la polémica está puesta sobre la mesa. Ante el avance del pacto y las condiciones que ha puesto el líder independentista Carles Puidjemont, muchos españoles no le perdonan esa actitud a Sánchez, lo que ha obligado a salir a las calles pidiendo su dimisión.

Marchas pacíficas y violentas

A medida que pasan los días cada vez se ven más concentraciones y en esta ocasión, el jueves, la Delegación del Gobierno en Madrid cifró la participación en 8.000 personas, considerada como una de las más numerosas de esta semana, en comparación con la del miércoles que llegó a 7.000, mientras que en ciudades como Granada o Alicante fue de 3.000.

Las marchas se desarrollaron en un principio de forma pacífica y tuvieron como concentración en un primer punto las oficinas del Parlamento Europeo, para posteriormente los asistentes desplazarse a la calle Ferraz, en la capital española, donde está la sede del PSOE. Allí con pancartas y consignas mostraban su rechazo a Sánchez con “que te vote Txapote”, “fuera dictador”, “¡Paremos la traición!”, “Puidgemont a prisión”.

A medida que pasaban las horas, más personas llegaron para apoyar las protestas y en ellas apareció el líder de VOX, Santiago Abascal, a los que algunos le pidieron selfies y gritaron: “¡Abascal, Presidente!”, con otros coros que decían “Amnistía No”.

“Vengo como un español más ante el mayor ataque a la unidad de España de todo el periodo democrático”, dijo Abascal, según registró el diario español El País.

Entrada ya la noche las concentraciones subieron la temperatura con actitudes más exaltadas y agresivas, presentándose algunos desmanes en los que tuvo que intervenir la policía. Algunos grupos radicales, que portaban máscaras y pasamontañas lanzaron algunos objetos como petardos, seguidos por varios botes vacíos de cerveza y bengalas.

El rechazo y acusaciones de dictadura a Sánchez

Un hecho que ha generado todo tipo de reacciones entre los líderes opositores a este pacto. El presidente del Partido Popular (PP), Alberto Núñez Feijóo, ha criticado de manera tajante a Sánchez por lo que pretende hacer, para seguir como presidente, al generar una “erosión planificada” de la democracia, mientras que el líder de Vox, Santiago Abascal habla de un “golpe de Estado”.

Vox también ha hecho un llamado a la movilización permanente y a la resistencia civil señlanado: “o el dictador en el banquillo, o quienes se oponen en la cárcel”, La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, dijo que esto supone entrar en una “dictadura”, en una entrevista a Antena 3.

Ayuso ha advertido “nos han colado una dictadura por la puerta de atrás”. Y es que el acuerdo ya se da por cerrado, por lo que la investidura de Pedro Sánchez solo dependería del previsible sí del PNV, y esto, para Ayuso, emprende el “camino” de una dictadura.

“Todo lo que está pasando en España es porque Sánchez ha perdido las elecciones”, sentenció Ayuso, que a su juicio, el presidente del Gobierno ha dado una “patada al tablero” y ha decidido que se quiere quedar en la Moncloa.

Santos Cerdán, legislador socialista y miembro de la dirección del partido, anunció la medida el jueves en Bruselas tras sellar el pacto con el partido encabezado por Carles Puigdemont, quien huyó a Bélgica tras liderar el fiasco independentista catalán de 2017.

“Es un acuerdo político y de la ley de amnistía”, dijo Cerdán, lo que supone un gran impulso para las posibilidades de que Sánchez forme otra coalición de izquierdas para gobernar en minoría. Sánchez necesita aún el respaldo del Partido Nacionalista Vasco (PNV), pero es probable que lo consiga.