Jair Bolsonaro, expresidente de Brasil, lloró tras negársele el permiso para asistir a la posesión de Donald Trump

El expresidente brasileño Jair Bolsonaro se lamentó este sábado, 18 de enero, por la prohibición de viajar a Estados Unidos para asistir a la toma de posesión del presidente electo estadounidense, Donald Trump, hasta el punto que lloró en el aeropuerto y aseguró que es un “preso político”.

Bolsonaro acompañó a su esposa, Michelle Bolsonaro, al Aeropuerto de Brasilia, desde donde ella partió hacia Estados Unidos para asistir al acto de posesión del próximo lunes.

El juez del Tribunal Supremo Federal Alexandre de Moraes retiró el pasaporte a Bolsonaro en febrero por la investigación sobre su implicación en el intento de golpe de Estado del 8 de enero de 2023.

Bolsonaro pidió viajar a Washington para la toma de posesión, pero la solicitud fue negada por considerar que se trata solo de un “interés personal”.

“Obviamente, sería muy bueno que yo fuera para allá. Al presidente Trump le gustaría mucho, ya que fue él quien me invitó. Estoy molesto, conmocionado, pero me enfrento a una enorme persecución política por parte de una persona”, dijo Bolsonaro, según recoge el diario O Globo.

Bolsonaro aseguró que es un “preso político” y se refirió a las especulaciones sobre la posible instalación de una tobillera electrónica de seguimiento, lo cual sería “humillante”.

“Soy un preso político a pesar de estar sin tobillera electrónica. Espero que su excelencia no quiera colocármela para humillarme. Es vergonzoso. Me gustaría acompañar a mi esposa, (pero) la acompañará mi hijo Eduardo y su esposa. Quería estar allí. Había concertado encuentros con jefes de Estado a través de Eduardo Bolsonaro, pero lamentablemente no voy a poder estar”, explicó

El exmandatario brasileño resaltó que la invitación procede del propio Trump. “Me invitó porque tiene la certeza de que puede colaborar con la democracia en Brasil”, dijo.

Los casos que enfrenta Bolsonaro

El ultraderechista de 69 años está impedido de postularse a cargos electorales hasta 2030 por haber criticado sin pruebas el sistema electoral de Brasil antes de los comicios de 2022, que perdió frente al izquierdista Luiz Inácio Lula da Silva.

Bolsonaro enfrenta varias investigaciones penales. En uno de los casos más graves, la Fiscalía debe decidir pronto si lo imputa por los delitos de “abolición violenta del Estado democrático de derecho, golpe de Estado y organización criminal”, luego de que la policía determinó que tuvo “plena conciencia y participación activa” en un frustrado plan para impedir la asunción de Lula.

Con información de Europa Press y AFP