Mundo
Gobierno de Trump cometió un “error administrativo” y deportó a un padre inocente a la mega-cárcel de El Salvador. ¿Qué va a pasar con él?
Luego de la masiva deportación de casi 300 inmigrantes a la cárcel de máxima seguridad en El Salvador, varios familiares han argumentado que sus conocidos no pertenecen a ninguna banda criminal.

El pasado lunes, el gobierno de Estados Unidos anunció en una presentación judicial que deportó por error a un padre que residía en Maryland a la temida mega-cárcel para terroristas de El Salvador hace unas semanas, en el grupo de casi 300 expulsados bajo una polémica ley de guerra y con el argumento de que presuntamente pertenecían al Tren de Aragua y a la agrupación Mara Salvatrucha (MS-13).
La administración explicó que se trató de “un error administrativo” y aseguró que no podían devolverlo, debido a que se encuentra bajo la custodia salvadoreña. El anuncio se da luego de una demanda por la deportación de Kilmar Armando Abrego García, nacido en El Salvador y a quien, en el 2019, se le había otorgado un estatus migratorio de protección, lo que limitaba a las autoridades repatriarlo a su país de origen.

Este se trata del primer momento en el que el gobierno de Trump admite que cometió un error en las masivas deportaciones que han levantado controversia internacional. “El 15 de marzo, aunque ICE estaba al tanto de su protección contra la deportación a El Salvador, Abrego García fue deportado a El Salvador debido a un error administrativo”, se lee en el documento emitido por el gobierno.
Según los abogados de Abrego, este había escapado de su país por la violencia de las pandillas, hace más de una década. Su esposa fue quien lo identificó en una de las fotos que compartió el gobierno de El Salvador, tal y como han tenido que hacer otros familiares, quienes no conocen el paradero de sus conocidos.
Lo más leído

Días antes de la deportación, Abrego había sido detenido por los agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) “debido a su importante papel en la MS-13”, según la declaración oficial de un alto funcionario de la agencia de inmigración en ese entonces. Sin embargo, sus abogados defienden que Abrego no pertenece a la banda criminal ni tiene vínculos con esta.

“Abrego García no figuraba en el manifiesto inicial del vuelo del Título 8 para ser deportado a El Salvador”, indicó Robert Cema, el director interino de la oficina de campo de ICE, refiriéndose a la ley judicial de deportación de Estados Unidos. “Más bien, era un suplente. Dado que otros fueron deportados del vuelo por diversas razones, él ascendió en la lista y fue asignado al vuelo. El manifiesto no indicaba que Abrego García no debiera ser deportado”, agregó.
La declaración también indica que, a pesar del descuido de las autoridades, Abrego García fue deportado de buena fe, debido a que posteriormente existía una orden de expulsión del país y por el presunto nexo con la pandilla. Ante la situación, la administración de Trump aseguró que no podían llevarlo de nuevo a Estados Unidos, dejándolo a su suerte en una prisión de máxima seguridad.