“Estoy aquí por Trump, estoy aquí solo por él”, el pedido de Yarden Bibas, el papá de los niños asesinados en cautiverio por Hamás

La historia de la familia Bibas es una de las más dolorosas de la guerra en medio oriente. Yarden, el papá, Shiri, la mamá y sus dos pequeños niños, uno de 10 meses y otros de cuatro años, fueron secuestrados el día de la masacre del 7 de octubre. La guerra se ensañó con los Bibas de la manera más cruel. Hamás, un grupo terrorista que suele grabar sus horrores y difundirlos, hizo lo propio con los vejámenes que cometió contra ellos. Mostró en un video, por ejemplo, cómo se llevaba a la mamá aterrorizada, con sus hijos en brazos y cómo llegó a Gaza, en medio del pánico.

Por más de 500 días, la familia Bibas y el mundo clamó por su libertad. Y se llenó de esperanza cuando se anunció la primera firma del alto al fuego que prometía traerlos de vuelta, en medio del acuerdo que se dio por la liberación de los secuestrados. Pero la tragedia no cesó con esa buena noticia. Hamás confirmó que liberaría al papá, pero que la mujer y los dos niños pequeños habían muerto en cautiverio.

El grupo terrorista victimizó ese dolor hasta el fondo. Grabó al papá cuando le contó la noticia de que su familia ya no estaba viva e hizo un show que la ONU calificó como “abominable” para la entrega de los cuerpos, y al final le entregó a ese papá los restos de otra mujer de Gaza, como si fueran los de su esposa.

Yarden Bibas había hablado al mundo en el funeral de su esposa y sus niños, Ariel y Kfir. “Shiri, siento no haber podido protegerlos..te quiero y siempre te querré. Shiri, lo eres todo para mí. Eres la mejor esposa y madre que puede haber. Shiri, eres mi mejor amiga”, dijo. Ese día contó lo que había pasado ese 7 de octubre. “¿Recuerdas nuestra última decisión juntos? En la habitación segura, te pregunté si debíamos ‘luchar o rendirnos’. Dijiste ‘luchar’, así que luché. Shiri... Si hubiera sabido lo que iba a pasar, no habría disparado”.

En una entrevista a SEMANA, el director para la división de América Latina para el gobierno de Israel, el embajador Matanya Cohen, contó detalles desconocidos de lo que vivió esa familia. “La semana pasada no hubo un israelí, un judío, un ciudadano en el mundo que realmente no conociera esta situación y tuviera lágrimas en sus ojos. Una semana antes, los terroristas liberaron al padre. El 7 de octubre, él salió de su casa para defender a su familia y lo capturaron. Estaba seguro de que estaba poniendo su vida para salvar la de su esposa, Shiri, y sus dos niños pequeños. Pero, horas después, Hamás entró a su casa y los secuestró”, dijo.

“Durante todo este tiempo, oramos porque estuvieran vivos. Lo que descubrimos es que dos o tres semanas después fueron asesinados de una manera muy cruel, que no quiero describir. Cuando Yarden Bibas fue liberado, él no sabía nada. Fue en la libertad que descubrió esa tragedia”, agregó.

Tras su liberación, Yarden Bibas habló por primera vez en una conmovedora entrevista con CBS. En su relato, le mandó un clamor al presidente de Estados Unidos.“Por favor, detenga esta guerra y ayude a traer de vuelta a todos los rehenes”, dijo Bibas, dirigiéndose a Trump en una entrevista con el programa “60 Minutes” de CBS News emitido el domingo en la noche. “Sé que él puede ayudar”, dijo Bibas. “Estoy aquí por Trump, estoy aquí sólo por él, creo que es el único que puede detener esta guerra de nuevo”, enfatizó.

Sobre su familia dijo que fue asesinada a “sangre fría” y que Hamás solía decirle que no sufriera por ellos. “Ellos [Hamás] solían decirme: ‘Oh, no importa. Tendrás una nueva esposa. Tendrás nuevos hijos. Una mejor esposa. Mejores hijos’.

Bibas ha decidido hablar para pedir por la liberación de su mejor amigo. David Cunio. “Probablemente, lo más difícil: tengo que seguir adelante con mi vida, y David no está conmigo —dijo Bibas—. Perdí a mi esposa y a mis hijos. Sharon no debe perder a su esposo”, dijo en referencia a la pareja de Cunio.