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Elon Musk estaría sometiendo a monos a “sufrimiento extremo”

Los experimentos involucraron a 23 monos en total. Al menos 15 de ellos murieron o fueron sacrificados para 2020.

11 de febrero de 2022
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Neuralink enfrenta ahora un desafío legal por parte de un grupo de defensores de derechos de los animales. | Foto: AFP

Ya es habitual que se escuche alguna noticia sobre Elon Musk, sea por sus pronósticos sobre el fin del mundo, su visión de conquistar otros planetas, el futuro de las comunicaciones o sus múltiples proyectos. Esta vez no es la excepción. La compañía de chips cerebrales de Elon Musk, Neuralink, enfrenta ahora un desafío legal de parte de un grupo de defensores de derechos de los animales que la acusó de someter a los monos a “sufrimiento extremo” durante años de experimentos espantosos.

Los chips cerebrales de Neuralink, los cuales Musk afirma que algún día harán que los humanos sean hiperinteligentes y permitirán que las personas paralizadas vuelvan a caminar, se implantaron en los cerebros de los monos durante una serie de pruebas en la Universidad de California, Davis, de 2017 a 2020, según un informe que el Comité de Médicos para la Medicina Responsable presentó ante el Departamento de Agricultura de EE. UU. este pasado jueves.

Supuestamente se encontró a un mono al que le faltaban algunos dedos de las manos y los pies “posiblemente por automutilación o algún otro trauma no especificado”. El mono fue asesinado más tarde durante un procedimiento terminal”, según el grupo en una copia de la denuncia compartida con The New York Post.

Se encontró a un mono al que le faltaban algunos dedos de las manos y los pies posiblemente por automatización.

En otro de los casos expuestos, a un mono le perforaron agujeros en el cráneo y le implantaron electrodos en el cerebro, luego supuestamente desarrolló una infección en la piel con sangre y tuvo que ser sacrificado, según la denuncia.

Un tercer caso trata de un mono macaco hembra a la cual se le implantaron electrodos en el cerebro, luego se sobrecogió con jadeos, vómitos y arcadas. Días después, los investigadores escribieron que el animal “parecía colapsar por agotamiento/fatiga” y posteriormente fue sacrificado. Después, una autopsia mostró que el mono había sufrido una hemorragia cerebral.

Los experimentos involucraron a 23 monos en total. Al menos 15 de ellos murieron o fueron sacrificados para 2020, según el grupo, el cual basó el informe en registros publicados a través de la ley de registros abiertos de California.

Casi todos los monos a los que se les colocaron implantes en la cabeza sufrieron efectos de salud bastante debilitantes. Estaban, francamente, mutilando y matando a los animales”. indicó a The Post Jeremy Beckham, director de defensa de la investigación del Comité de Médicos para la Medicina Responsable.

El macabro informe se conoce tras el anuncio de Neuralink informando que planea comenzar sus primeras pruebas en humanos. Musk dijo en diciembre que quiere comenzar las pruebas en humanos para los dispositivos en 2022 y la compañía publicó una lista de trabajos para un director de ensayos clínicos este enero.

El grupo detrás del informe, el Comité de Médicos para la Medicina Responsable, también defiende el veganismo y las alternativas a las pruebas con animales, posiciones que en varias ocasiones han puesto al grupo en desacuerdo con la Asociación Médica Estadounidense. También recibió fondos del controvertido grupo de derechos de los animales PETA, informó The Guardian.

Sin embargo, “hasta el dia de hoy, el grupo no tiene ninguna relación con PETA”, pero a veces trabaja en temas superpuestos, afirmó Beckham.

La organización acusa a Neuralink y UC Davis de nueve violaciones de la Ley Federal de Bienestar Animal, una medida diseñada para reducir el sufrimiento durante los experimentos con animales.

“Muchos, si no todos los monos experimentaron un sufrimiento extremo como resultado del cuidado inadecuado de los animales y los implantes de cabeza experimentales altamente invasivos durante los experimentos, que se realizaron con el objetivo de desarrollar lo que Neuralink y Elon Musk han descrito públicamente como una máquina de interfaz para el ‘cerebro’”, escribió el grupo en su queja ante el USDA.

Estos implantes altamente invasivos y su hardware asociado, que se insertan en el cerebro después de perforar agujeros en los cráneos de los animales, han producido infecciones recurrentes en los animales, comprometiendo significativamente su salud, así como la integridad de la investigación”, añadieron.

Además, el grupo está demandando a UC Davis en un intento de hacer que publiquen más información, fotos y videos sobre los monos bajo las leyes de registros públicos de California.

Estos presuntos abusos contrastan marcadamente con los materiales compartidos públicamente por Neuralink. En un video publicado en YouTube en abril pasado, la compañía mostró a un mono sano y aparentemente feliz jugando al videojuego Pong con su cerebro.

Por otra parte, el portavoz de UC Davis le dijo a The Post que su trabajo con Neuralink finalizó en 2020 y que el Comité Institucional de Cuidado y Uso de Animales de la universidad había “revisado y aprobado minuciosamente” su proyecto con Neuralink.

“Nos esforzamos por brindar el mejor cuidado posible a los animales a nuestro cargo. La investigación con animales está estrictamente regulada y UC Davis cumple con todas las leyes y regulaciones aplicables, incluidas las del Departamento de Agricultura de EE. UU.,” agregó el vocero.