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El talón de Aquiles de Pedro Sánchez: crecen los escándalos sexuales de la familia de su esposa y las acusaciones de corrupción

Un juez llamó a declarar a Begoña Gómez, la esposa de Pedro Sánchez, por un nuevo delito. Los escándalos familiares y la sombra de las saunas sexuales del suegro del mandatario se suman a la tormenta.

Cristina Castro

Cristina Castro

Editora General

23 de agosto de 2025, 4:24 a. m.
Pedro Sánchez y Begoña Gómez. | Foto: Getty Images

Mientras en España los incendios arrasan con miles de hectáreas y el país sufre una crisis climática sin antecedentes, otro tipo de fuego alcanza a la Moncloa. Un juez citó esta semana a Begoña Gómez, la esposa del presidente Pedro Sánchez, a declarar por un nuevo delito: malversación de fondos; es el quinto que le endilgan a la primera dama, en medio de la profunda crisis política que vive su esposo, al que múltiples voces le piden la dimisión.

No es un escándalo aislado, sino el golpe que más le duele al primer mandatario español, rodeado de numerosos procesos judiciales por corrupción entre sus más allegados. Pero el de Begoña no es un expediente cualquiera, sino la sombra de la Justicia que ya llegó a su casa.

El proceso es llevado por un juez que en España ha ganado mucha notoriedad, Juan Carlos Peinado. Lleva más de 30 años en la Judicatura y el año pasado aceptó la denuncia del sindicato Manos Limpias, que pedía investigar a una intocable: la mujer del presidente. En este momento la investigó, además de malversación, por corrupción en los negocios, tráfico de influencias, apropiación indebida e intrusismo profesional.

Gómez tendrá que comparecer el próximo 11 de septiembre por un delito que se desprende de la trama principal por la cual es acusada. En esta ocasión se trataría de la contratación irregular de una asesora en la Moncloa, Cristina Álvarez, que realmente trabajaba para ella. La causa principal tiene que ver con sus actuaciones en la Universidad Complutense, en donde habría logrado pergaminos académicos sin haber hecho lo que se requería, y desde donde habría gestionado negocios, algunos favoreciendo a un empresario llamado Juan Carlos Barrabés.

ARCHIVO - El presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, y su esposa Begoña Gómez llegan al número 10 de Downing Street en Londres, el 3 de diciembre de 2019. (AP Foto/Alastair Grant, Archivo)
Un juez llamó a declarar a Begoña Gómez, la esposa de Pedro Sánchez, por un nuevo delito. | Foto: AP

Recientemente, el juez le pidió a la Moncloa que responda si Gómez ha tenido en algún momento un correo oficial desde el cual haya podido hacer gestiones oficiales, algo que en España está prohibido para la mujer del presidente, que no ostenta ningún cargo público, ni tampoco tiene responsabilidad alguna.

Como es usual, el Gobierno de Pedro Sánchez la emprendió contra el magistrado Peinado. El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, aseguró en una entrevista que el primer mandatario “está sometido a una campaña de acoso desde múltiples ámbitos y desde hace muchos meses porque no son capaces de derrotarle en las urnas y porque sus políticas están siendo buenas para España”.

En España, un país donde la monarquía parlamentaria recoge tanta atención y tantos afectos, la figura de la primera dama nunca ha existido. Nada tendría que hacer la esposa de un presidente al lado de la reina Letizia hoy o de la reina Sofía años atrás. Las esposas de los presidentes suelen ser mujeres discretas que no suelen ocupar titulares. Y además, en todo caso, no pueden asumir funciones públicas. Por eso, el caso de Begoña, que habría intercedido por negocios y hecho gestiones desde la Moncloa, es problemático. Lo que en América Latina podría entenderse como parte de las labores de una primera dama, allá es un delito.

Pero con Begoña ha sido diferente, y en el Gobierno de izquierda de Sánchez, ella sí ha desempeñado un papel. Pocas veces, por ejemplo, un presidente ha expresado su amor de manera tan pública y apasionada como lo ha hecho Sánchez por su esposa.

“Soy un hombre profundamente enamorado de mi mujer, que vive con impotencia el fango que sobre ella esparcen día sí y día también”, dijo el presidente en abril del año pasado, cuando le abrieron el proceso a Gómez, en una alocución en la que aseguró que, pese a los escándalos, continuaría en la Moncloa.

Los españoles estaban ya acostumbrados a los elogios llenos de amor y admiración de Pedro Sánchez por su esposa. “Gracias porque cada noche, cuando regreso a casa, su alegría borra mi cansancio”, dijo en su posesión en 2015, cuando ella lucía radiante con un vestido rojo intenso a su lado.

begoña gómez Esposa de Pedro Sánchez
Begoña Gómez, esposa de Pedro Sánchez | Foto: getty images

La historia de amor entre ambos se comenzó a tejer más de dos décadas atrás. Sánchez ha dicho que ella es el verdadero motor político de la familia y que fue por sus consejos que él decidió lanzarse a liderar el partido, en una jugada que en 2016 lo puso como un ave fénix. Tras haber sido casi que obligado a dimitir como secretario general de esa colectividad, llegó no solo a liderarla, sino a ser el candidato del partido a la presidencia.

En las decenas de trapos al sol que le han sacado en los últimos meses, el rol que cumplió la familia de Begoña en la vida del presidente es quizás lo más mórbido. Está probado ya que el papá y el tío de ella manejaban un negocio con varios prostíbulos en Madrid, en donde las orgías sexuales estaban a la orden del día. Se han conocido procesos judiciales contra ellos por la falta de pago de las prestaciones sociales. El tío, por ejemplo, fue condenado a una multa de 66.339 euros por lucrarse de 11 mujeres que trabajan allí sin papeles. Las jóvenes, algunas de nacionalidades de Europa del Este y América Latina, “estaban sometidas a jornadas maratonianas en el marco de una explotación laboral encubierta”, señaló en su momento el fallo, publicado por el periódico El Debate.

En el último round de Pedro Sánchez en el Congreso, el tema ganó notoriedad nacional cuando Alberto Núñez Feijóo, líder del Partido Popular, le reclamó en su cara: “¿De qué prostíbulos ha vivido usted?”, y lo señaló de haber “sido partícipe a título lucrativo del abominable negocio de la prostitución”.

El diario ABC de España había publicado para entonces la historia de esas saunas sexuales, y, entre esto, una conversación con José Manuel Villarejo, excomisario de la Policía Nacional de España. “Es un negocio de puta madre, una pasta de la hostia. Está todo a nombre del mayor, que es gay, es maricón, pero luego los otros dos por debajo, el suegro y el otro hermano, son los responsables, los que llevaban la gestión, y esa es la historia…”. El interlocutor le pregunta sorprendido: “Y Sánchez lo sabe seguro, sabe perfectamente a qué se dedica el suegro…”. “Sí, coño, ya me contarás…”, señalaba el diario.

En este negocio se ha dicho que el papel de Begoña era fundamental y que ella era la encargada de administrar las platas y hacer los pagos. También se ha dicho que gracias a los lucrativos burdeles, el papá de ella les pudo regalar un apartamento en Madrid, en donde han vivido siempre.

Discreta y silenciosa, la primera dama de España ha escapado de revertir esas acusaciones. No ha dado nunca una entrevista y de las cuatro veces que la han llamado a comparecer, solo habló en una en la que brevemente explicó por qué se acogía a su derecho de no contestar a ninguna pregunta.

Begoña Gómez asiste al desfile Devota & Lomba durante Madrid Es Moda 2024 en la biblioteca del Ateneo el 13 de febrero de 2024 en Madrid, España.
Un juez llamó a declarar a Begoña Gómez, la esposa de Pedro Sánchez, por un nuevo delito. | Foto: Getty Images

“He tenido una vida profesional labrada con mucho esfuerzo y con plena dedicación como hacemos millones de mujeres en nuestro país. Todo esto tiene un objetivo político evidente. Por razón, y aconsejada por mi letrado, me voy a acoger al derecho de no responder a sus preguntas. Más pronto que tarde, la verdad pondrá las cosas en su sitio”, dijo hace nueve meses en la Asamblea de Madrid.

Además de sus líos judiciales, y al igual que les ha pasado a Hillary Clinton y a Brigitte Macron, hay toda una campaña en redes sociales para hacer circular la versión de que realmente es un hombre trans.

La familia, que ha mantenido a toda costa su vida privada y que no deja publicar fotos de sus dos hijas, en este momento emprende también una causa judicial contra un diputado que difundió una foto de una de ellas con un mensaje que decía así: “La hija de Pedro Sánchez estudia en un centro privado en Inglaterra y la traen un par de veces al mes en vuelo privado. Socialistas, pero van a centros extranjeros de 40.000 euros al año, viajes de avión incluidos. La hija no tiene culpa de la hipocresía de su padre el tirano, pero es prueba de ello y España lo debe saber”.

Los enredos familiares de Pedro Sánchez son múltiples. También hay un proceso abierto por un puesto que le dieron a su hermano, David Sánchez, quien fue contratado por la Diputación de Badajoz como coordinador de actividades de los conservatorios de música, sin tener los requisitos necesarios para el cargo. Un sindicato llamado Manos Limpias ha tratado de probar que el puesto fue creado a la medida del primer hermano. Él, por su parte, asegura que encontró el puesto por internet. Y sus dos alfiles más cercanos, José Luis Ábalos y Santos Cerdán, hoy están también fuera del Gobierno y con los ojos de la Justicia encima.

El desfile judicial de su mujer en septiembre se sumará a las tormentas que lo tienen en jaque, pero nadie espera que, por este lado, se dé el mate.