El incierto futuro mediático de Trump tras su derrota

La desaparición de Donald Trump de Twitter, su principal red social, desde donde bombardeaba con mensajes y críticas a sus opositores y se hacía sentir como un mandatario mediático, llevó al periodista norteamericano Jack Shafer a analizar las alternativas –con un futuro poco claro– del presidente para no desaparecer del mundo después de salir de la Casa Blanca cuando posiblemente se enfrentará a su olvido.

En su columna de opinión en Político –una organización de periodismo político norteamericano–, titulada ¿Trump Media Empire? No apueste por eso, vaticinó lo que podría ocurrir con un presidente que explorará múltiples opciones para no desaparecer de los medios.

Anunció –entre las alternativas del republicano–, la posible creación de su medio. “Red de televisión. Tiene sentido que Trump quiera construir su propio foro inexpugnable donde nadie pueda vigilar su discurso. Mantiene su base comunicándose con ella a todas horas del día y de la noche…”, escribió.

Sin embargo, aclaró que actualmente los desafíos comerciales para lanzar un canal de televisión van más allá de talento, recursos y la paciencia de Trump y su equipo. “Esto no es para predecir que Trump no entrará en el negocio de los medios, solo para dejar constancia de que si lo hace, no llegará muy lejos”, predijo.

Si el expresidente –a quien llamó niño en jefe– decide por un espacio en Fox (distanciado de su gobierno desde el triunfo de Biden), la situación es poco probable, según el comunicador. “Puede estar seguro de que lo atacará cuando represente una amenaza para su audiencia y sus ingresos. Lo mismo ocurre con los amantes de Trump en NewsMax y OAN. La mejor apuesta del mandatario sería comprar NewsMax, algo con lo que los aliados de Trump coquetearon en noviembre pasado, o incluso OAN…”, escribió.

Jack Shafer también estimó que el hoy líder de la Casa Blanca podría presentar un programa nocturno en Fox o Sinclair (el grupo mediático de radiodifusión en constante expansión y cercano al actual gobierno), porque los 74 millones de votos que obtuvo en los comicios de noviembre pasado podrían causar sensación.

No obstante, se preguntó qué ganaría Fox. Y concluyó, entre otras cosas, que los programas en el horario estelar obtienen excelentes calificaciones. Es decir, difícilmente –cree el comunicador– habría espacio. Además, el imperio Murdoch, propietario de Fox, “parece haberse agriado con Trump”. Al menos, quedó evidenciado en la editorial de Wall Street Journal, propiedad de esa familia, desde donde instó al mandatario a renunciar tras los hechos del Capitolio –enfatizó–.

También habló sobre la opción por reconstruir su marca de Twitter en un nuevo servicio de su propia creación, pero no será un trabajo fácil. “Es mejor ir a Parler (sitio creado como alternativa de Twitter para personas excluidas de redes sociales). Sin embargo, este canal mediático tiene problemas con Google, que ya prohibió la red en su tienda de aplicaciones y Apple amenaza con hacer lo mismo”.

En su espacio de opinión, Shafer puso sobre la mesa múltiples alternativas del futuro mediático de Trump, pero se preguntó: ¿a qué mago de los medios de comunicación se le ocurre morir por unirse a un expresidente desacreditado?