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El Consejo Colombiano de Relaciones Internacionales alerta por situación de las fronteras en el país
El CORI hace un llamado al Estado por las situaciones difíciles que se están viviendo en las fronteras colombianas, “falta mayor presencia del Estado”.

Por medio de un comunicado emitido el viernes, El Consejo Colombiano de Relaciones Internacionales (CORI) expresó una profunda preocupación en cuanto a los hechos ocurridos en las fronteras de Colombia.
Se trata de problemas que han amenazado la frontera por años, pero que ahora, de acuerdo con El Consejo, están fuera de control.
La situación actual se caracteriza por una serie de desafíos complejos y entrelazados. En la frontera con Ecuador, la violencia del crimen organizado, que involucra a disidencias de las FARC y a grupos armados ecuatorianos como “Los Choneros”, ha escalado significativamente.

En el Tapón del Darién, la crisis migratoria persiste, aunque el número de migrantes que cruzan la peligrosa selva ha disminuido drásticamente en 2025. A pesar de ello, la ruta sigue siendo un foco de crímenes como la violencia sexual, los robos y la trata de personas.
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Igualmente, en la frontera con Perú, con la disputa diplomática ha resurgido en torno a la soberanía de la isla de Santa Rosa, ha llevado a ambos gobiernos a entablar discusiones diplomáticas.
El CORI afirma que estas cuestiones demuestran un “manejo diplomático errático y la urgencia de una política de fronteras”, además de expresar la necesidad de una defensa de la soberanía nacional “integral, moderna y con visión de Estado”.

El Consejo de Relaciones Internacionales sentenció el mal estado de las fronteras colombianas. Afirmó, además, que existen retos a cumplir por parte del Estado para alcanzar buenas relaciones con los países vecinos, la prosperidad de las comunidades y la proyección internacional de Colombia.
“Falta mayor presencia del Estado; se han deteriorado la seguridad y el medio ambiente; avanzan el crimen organizado, la migración y la minería ilegales. Es evidente la parálisis del desarrollo de las comunidades fronterizas” sentenciaron en el comunicado.
Añadieron que hace falta una “construcción y ejecución de una política de buena vecindad que atienda de forma integral nuestras fronteras, salvaguarde los intereses nacionales de corto, mediano y largo plazo, genere bienestar a las poblaciones y estabilidad a los territorios, y gestione de forma ordenada los flujos migratorios”.

El Ministerio de Relaciones Exteriores fue llamado a retomar su liderazgo, en coordinar con las entidades competentes del Estado mecanismos diplomáticos para crear un mejor ambiente fronterizo, que fortalezca la relación del país con sus vecinos, la promoción de proyectos y programas que beneficien a los habitantes de las zonas fronterizas, permitan ejercer plena soberanía, y dar y recibir cooperación.
“Esta nueva visión abriría una oportunidad fundamental para trabajar de forma cercana con el sector privado”, dijeron. En un momento de dificultades, es necesario que el país adopte una actitud de prudencia, construcción de consensos internos y visión de largo plazo.