EE. UU. pedirá registro obligatorio para migrantes indocumentados y amenaza con penas de cárcel si no se inscriben

El Gobierno de Estados Unidos, bajo la dirección de Donald Trump, anunció este miércoles, 26 de febrero, un nuevo sistema de registro en el cual se obliga a todos los inmigrantes que residen en el territorio sin los documentos necesarios, a presentarse para proporcionar sus huellas dactilares y la dirección de residencia. Los funcionarios de la administración, además, aseguraron que incumplir la norma podría generar multas o abrir un proceso penal.

“El hecho de que un extranjero no se registre constituye un delito que puede dar lugar a una multa, a una pena de prisión o a ambas”, aseguró el Departamento de Seguridad Nacional (DHS), que citó la Ley de Inmigración y Nacionalidad como una base legal para imponer esta nueva medida, que será aplicada para todas las personas mayores de 14 años.

Esta iniciativa se alinea con las políticas que ha dirigido el Gobierno para cumplir con las promesas de campaña del presidente Trump, en las cuales aseguró que su administración reduciría las cifras de migración de manera irregular en el territorio. “Durante décadas, esta ley ha sido ignorada, pero ya no”, manifestó el DHS.

De acuerdo con la orden, se espera que el Servicio de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos (Uscis) revele un formulario y un procedimiento que deberán cumplir las personas para realizar el registro. El presidente Trump, en oportunidades anteriores, firmó una orden ejecutiva en la que se obliga al DHS a informar a todos los inmigrantes indocumentados sobre su obligación de hacer el debido registro en el país.

Ante esta situación, el Centro Nacional de Derecho de Inmigración, que es un grupo de defensa de los derechos de los inmigrantes, expresó su preocupación, debido a que el último registro que se hizo de las personas sin ciudadanía fue en 1940, bajo la Ley de Registro de Extranjeros, que fue promovida para identificar a personas percibidas como amenazas a la seguridad del país.

Así, aseguró que este nuevo registro podría ser usado como una herramienta para deportar masivamente a los migrantes. “Cualquier intento de la Administración Trump de crear un proceso de registro para no ciudadanos que antes no podían registrarse se utilizaría para identificar y seleccionar a personas para su detención y deportación”, dijo el grupo.

Por su parte, la administración no ha revelado detalles de cómo serán los mecanismos de aplicación, ni tampoco sobre cómo manejará el incumplimiento de la norma, pero ha enfatizado en que los esfuerzos iniciales de deportación priorizarán a las personas que tengan antecedentes penales. Aún no es claro cuántas personas se presentarán de manera voluntaria para hacer el registro solicitado, ya que, al hacerlo, expondrían su identidad y residencia.