Dura respuesta del presidente de Ecuador, Daniel Noboa, sobre el viaje de Petro a Manta: “No creo que fuera a nada bueno”

El presidente ecuatoriano, Daniel Noboa, ha expresado públicamente sus dudas sobre el propósito real de la visita privada que su homólogo colombiano, Gustavo Petro, realizó a la ciudad costera de Manta. Esta visita de dos días, reportada por medios locales, ocurrió justo después de la toma de posesión presidencial de Noboa, el 24 de mayo.

El cuestionamiento de Noboa, emitido durante una entrevista en Teleamazonas este viernes 31 de octubre, se da en un ambiente de tensión previa.

La asistencia de Petro ya había sido controversial, pues el mandatario colombiano llegó exigiendo la liberación del exvicepresidente correísta Jorge Glas, un político condenado por corrupción que fue recapturado en 2024 tras el asalto a la Embajada de México en Quito.

Al abordar el tema del tráfico de drogas de origen colombiano que utiliza a Ecuador como ruta de salida y la relación con el presidente de Colombia, Noboa hizo una observación sobre la salida de su homólogo a través de Manta.

“No creo que fue nada bueno. No lo vi ayudando a gente pobre. Lo que vimos no hizo ninguna ayuda a nadie”, señaló.

“Me parece bastante extraño que se quedara en Manta un par de días. Es algo extraño que está en investigación. Yo me tengo que preocupar por el pueblo ecuatoriano. Cada loco con su tema. Yo me tengo que preocupar por mi país, y él tendrá sus problemas en su país, y que vea cómo los soluciona”, siguió el mandatario.

Noboa concluyó su comentario indicando que, por lo que se observó, Petro no proporcionó asistencia durante su estancia en la ciudad.

Lucha antidrogas

En este contexto de fuertes fricciones regionales, las relaciones de Gustavo Petro con el gobierno de Daniel Noboa están bajo la sombra de la crisis diplomática de Jorge Glas, lo que se suma a una presión internacional ya significativa.

La disputa con Noboa por el caso Glas intensifica el escrutinio sobre el mandatario colombiano, especialmente cuando figuras políticas estadounidenses, como la administración Trump y el senador Bernie Moreno, ya han buscado desacreditarlo como un “líder narcotraficante” e incluso han considerado la imposición de sanciones financieras y su inclusión en la temida lista Clinton.

En esencia, la postura de Petro respecto a Ecuador no solo genera tensión bilateral, sino que también alimenta la narrativa de inestabilidad y conflicto que sus opositores internacionales utilizan para tomar acciones contra su gobierno, que intensifica aún más el descontento alrededor de la lucha antidrogas en América Latina.

*Con información de AFP.