Mundo
Dos colombianos escaparon de la cárcel Delaney Hall, en Estados Unidos: las autoridades confirmaron su identidad
Las autoridades buscan a los dos inmigrantes que están acusados de diversos delitos.
El pasado jueves 12 de junio, cuatro inmigrantes escaparon del centro de detención de Delaney Hall, el recinto que es manejado por organizaciones privadas encargadas de procesos de migración en Estados Unidos. Desde allí se confirmó que, dentro de los ciudadanos que lograron salir de las instalaciones, se encuentran dos colombianos.
Según el Diario El Universal, los colombianos Joan Sebastián Castañeda Lozada y Andrés Pineda Mogollón fueron dos de los presos que lograron saltarse la seguridad del lugar y escapar de las autoridades norteamericanas.
El Servicio de Inmigración y Control de Aduanas y el Departamento de Seguridad Nacional han emitido una alerta nacional y ofrecen una recompensa de 10.000 dólares por información que conduzca a su recaptura. Las personas que cuenten con algún tipo de información pueden comunicarse a la línea de atención de emergencias 911 o con los funcionarios del centro de detención.
Las autoridades también han señalado que ambos hombres deben ser considerados potencialmente peligrosos y se recomienda no confrontarlos directamente.
Lo más leído
Los ciudadanos colombianos responden a delitos de robo y conspiración. Actualmente, los procesos de investigación se adelantan para dar condena a cada uno de los colombianos.
Junto a los dos connacionales, también lograron escapar dos inmigrantes hondureños, los cuales fueron identificados como Franklin Norberto Bautista Reyes y Joel Enrique Sandoval López, según el medio citado.
¿Cómo funciona el centro de detención Delaney Hall?
Delaney Hall es un centro de detención ubicado en Newark, Nueva Jersey, que opera bajo contrato con el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés). Este centro es administrado por una empresa privada, The GEO Group, y se utiliza principalmente para detener a inmigrantes en espera de audiencias o deportación.
Los detenidos son procesados a su llegada y se les asignan alojamientos, según su perfil de seguridad. Tienen derecho a visitas y a comunicarse con abogados, aunque existen críticas sobre la calidad del trato y las condiciones de vida.
Las organizaciones de derechos humanos han denunciado falta de transparencia, atención médica deficiente y trato inadecuado.
El centro cuenta con servicios básicos, como atención médica, alimentación y acceso limitado a recreación. También se permite el contacto con abogados y visitas de familiares, aunque hay reportes de barreras para ejercer plenamente estos derechos.
A los detenidos se les proporciona ropa y artículos personales básicos, pero muchos dependen de comisariatos para adquirir productos adicionales, lo que puede representar una carga económica.
