Geopolítica

Donald Trump y su gobierno presionan al dictador Nicolás Maduro para su salida del poder en Venezuela. Así son las acciones que impulsan contra el régimen

La presión de EE. UU. sobre la dictadura de Maduro y el Cartel de los Soles actualmente alcanza su punto más alto. Washington busca la salida del régimen, mientras Miraflores resiste.

16 de agosto de 2025, 4:48 a. m.
Nicolas Maduro DOnald Trump
Donald Trump y su gobierno presionan al dictador Nicolás Maduro para su salida del poder en Venezuela. | Foto: Getty Images / AFP

Ni Osama Bin Laden, ni los hijos de Saddam Hussein, ni Ayman al-Zawahiri, ni Rafael Caro Quintero, ni Abu Bakr al-Baghdadi estuvieron bajo una recompensa tan alta como la que Estados Unidos impuso la semana pasada contra Nicolás Maduro, dictador de Venezuela. Actualmente, Washington ofrece 50 millones de dólares por información que conduzca a la captura del líder del régimen venezolano, una cifra que duplica la que en su momento ofreció por el líder de Al Qaeda, responsable de los ataques del 11 de septiembre de 2001.

Las razones son simples: la Casa Blanca acusa al dictador venezolano de ser la cabeza del conocido Cartel de los Soles, una organización narcotraficante encabezada por las más altas esferas del régimen de Miraflores y sus fuerzas militares. Y es de allí donde toma nombre el grupo, por las insignias en forma de sol que portan los generales venezolanos. Los otros líderes de dicha industria criminal serían el ministro de Interior, Justicia y Paz, Diosdado Cabello, y el de Defensa, Vladimir Padrino.

Washington ofrece 50 millones de dólares por información que conduzca a la captura del líder del régimen venezolano | Foto: SUMINISTRADA A SEMANA API

Washington cada vez es más contundente con sus declaraciones contra Maduro y su séquito. “Él es uno de los narcotraficantes más grandes del mundo y una amenaza para nuestra seguridad nacional. Por lo tanto, hemos duplicado su recompensa a 50 millones de dólares. Bajo el liderazgo del presidente Trump, Maduro no escapará de la justicia y será responsabilizado por sus crímenes despreciables”, manifestó la fiscal Pam Bondi.

Nicolás Maduro y su régimen siempre han rechazado las acusaciones de Washington, alegando que se trata de una campaña de falsedades destinada a destituirlo del poder. Sin embargo, un ejemplo contundente es la captura y confesión del exjefe de inteligencia de Hugo Chávez y Nicolás Maduro, Hugo ‘El Pollo’ Carvajal, quien ante una corte estadounidense admitió haber traficado durante años con toneladas de droga, en complicidad con las Farc y el Gobierno venezolano.

“Elevar la recompensa por la detención de Nicolás Maduro acerca a la comunidad latina —especialmente a la opositora y a quienes han sufrido el régimen venezolano y también el cubano—, lo que permite al presidente de Estados Unidos generar vínculos con estos actores y, en el plano discursivo, le resulta bastante útil”, afirma a SEMANA Ronal Rodríguez, investigador del Observatorio de Venezuela de la Universidad del Rosario.

Aumenta la presión

La Casa Blanca está tomando acciones concretas contra la dictadura de Nicolás Maduro, aumentando la presión y alimentado los rumores de una posible acción más fuerte para sacar al tirano de Venezuela de una vez por todas. La más concreta es que hace unas semanas, el Departamento del Tesoro de Estados Unidos calificó oficialmente al Cartel de los Soles como una organización terrorista transnacional, tras demostrar que brinda apoyo material a organizaciones ilegales como el Tren de Aragua y el Cartel de Sinaloa.

Esta denominación le impone un peso legal sobre los hombros a dichas organizaciones criminales, ya que además de considerar cualquier lazo con ellas como una acción terrorista, da permiso a los Estados Unidos a atacarlas en territorio extranjero sin necesidad de tener aprobación del Congreso. Es por ello que en redes sociales se hace eco de que en cualquier momento Donald Trump podría aprobar una operación militar o un bombardeo sobre Caracas para dar de baja al dictador, como ya pasó con Osama bin Laden y el comandante militar iraní, Qasem Soleimani.

Además, bajo el liderazgo del secretario de Estado, Marco Rubio, el Gobierno de Estados Unidos ordenó el despliegue de fuerzas aéreas y navales en el sur del mar Caribe para enfrentar las amenazas de los carteles de la droga latinoamericanos, designados como organizaciones terroristas globales, y envió buques de guerra al océano para reforzar la seguridad frente a estos grupos.

Con la histórica recompensa, Maduro y su séquito se ven con la soga al cuello por cuenta de EE. UU.
La Casa Blanca está tomando acciones concretas contra la dictadura de Nicolás Maduro | Foto: AFP

El régimen venezolano no se quedó callado y, por cuenta de Diosdado Cabello, mostró su respuesta a los ejercicios militares de Estados Unidos. “Nosotros también estamos desplegados en todo el Caribe, que nos corresponde, en nuestro mar, propiedad del territorio venezolano”, manifestó el funcionario de la dictadura, que también arremetió contra la agencia antidrogas estadounidense, asegurando que “cuando la DEA se mueve es para asegurar el transporte de droga para ellos”, dijo.

Estados Unidos también confirmó esta semana la incautación de jets, casas, joyas y efectivo vinculados a Nicolás Maduro en diferentes partes del continente. Entre ellos hay dos aviones, cada uno valorado en millones de dólares. Destacan también nueve vehículos, joyas y miles de millones de dólares en efectivo. Así mismo, hay múltiples propiedades de lujo, incluyendo residencias, y una mansión en República Dominicana, propiedades en la Florida y una finca de caballos.

La fiscal general de los Estados Unidos, Pam Bondi, se refirió a la confiscación, asegurando que Maduro “es uno de los narcotraficantes más grandes del mundo y una amenaza para nuestra seguridad nacional”. También, explicó que el régimen venezolano “es parte del crimen organizado y no es diferente a la mafia”.

Señales contradictorias

Por otro lado, y como suele ocurrir con Trump, hay señales más que contradictorias respecto a su postura sobre el régimen venezolano. Hace poco más de una semana, el mandatario estadounidense aprobó una nueva exención para que la petrolera Chevron continúe operando en territorio venezolano por dos meses adicionales. Esta decisión, atribuida en parte al lobby de empresarios vinculados al sector petrolero, terminó representando un salvavidas para el régimen.

“Por un lado, vemos alineación absoluta en el manejo del tema migratorio, incluso alimentando y validando las narrativas que pone el régimen venezolano. Por otro lado, en materia de presión política, aparece esta dinámica en la cual se eleva el precio por la detención del presidente Nicolás Maduro, de Diosdado Cabello y del general Padrino. El caso de este último es un poco llamativo, porque Padrino fue el último general venezolano que se capacitó en Estados Unidos y ahora es el enlace en materia militar con Rusia”, manifiesta Rodríguez.

En medio de señales contradictorias, Trump presiona al régimen venezolano con incautaciones y recompensas.
Donald Trump ofrece señales contradictorias respecto a su postura sobre el régimen venezolano. | Foto: GETTY IMAGES

La estrategia de Maduro sigue siendo la de despotricar contra Estados Unidos, al mismo tiempo que resta credibilidad a cualquier acusación de parte de Washington. Cabello también acusa a Marco Rubio de estar montando una “maquinaria de falsos positivos” para congraciarse con Donald Trump, señalamientos sobre los cuales el secretario de Estado solo responde calificando al régimen venezolano como un grupo narcotraficante.

Mientras tanto, la presión aumenta pese a la falta de claridad en las intenciones de Donald Trump, en el marco de una operación liderada por Marco Rubio. Aunque el régimen difunde rumores sobre sus motivaciones, en la prensa de Estados Unidos se afirma que busca ganarse el beneplácito del mandatario para convertirse en el candidato presidencial republicano en 2028, por encima del vicepresidente JD Vance, quien pinta como favorito del trumpismo. Rubio, por su parte, y fiel a su constante lucha contra las tiranías en la región, ha hecho de la caída de la dictadura venezolana su cruzada personal para llegar a la Casa Blanca.