Medio Ambiente
COP28: Estados Unidos emerge como el segundo mayor emisor mundial de gases contaminantes
El presidente Joe Biden ha delineado la visión de alcanzar la neutralidad de carbono en el sector de generación de electricidad para el año 2035,
Estados Unidos, segundo emisor mundial de gases de efecto invernadero, se ha comprometido a reducir a la mitad sus emisiones de aquí a 2030 con respecto a 2005, pero las medidas adoptadas por el momento no permitirán cumplir este objetivo, según los analistas.
Cantidad de emisiones
En 2021, Estados Unidos emitió 6.280 millones de toneladas de gases de efecto invernadero (C02 equivalente), calcula el Instituto de Investigación de Potsdam sobre los efectos del cambio climático usando la herramienta Climate Watch. Estados Unidos es actualmente el segundo mayor emisor de gases de efecto invernadero en términos absolutos por detrás de China.
Pero si se tienen en cuenta las emisiones históricas, es decir, las acumuladas desde 1850, sigue a la cabeza. El récord de emisiones en Estados Unidos se registró en 2007.
¿De dónde proceden?
El transporte es el sector económico que más gases de efecto invernadero emite (28% en 2021), según la Agencia de Protección del Medio Ambiente de Estados Unidos (EPA).
Tendencias
Le sigue la generación de electricidad, que representa alrededor de una cuarta parte de las emisiones del país, la industria (23%), los sectores comercial y residencial (13%) y la agricultura (10%).
En 2022, el 60 % de la generación eléctrica estadounidense procedía de centrales de gas (40 %) o de carbón (20 %), las mayores emisoras, el 21,5 % de fuentes renovables y el 18 % de centrales nucleares, según la Agencia de Información Energética estadounidense.
¿Cuáles son los objetivos?
En el año 2021, el presidente Joe Biden emitió una comprometedora promesa de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero de Estados Unidos en un rango significativo, específicamente entre un 50 % y un 52 % para el año 2030, en comparación con los niveles registrados en 2005.
Este ambicioso objetivo fue establecido en el marco del Acuerdo de París sobre el cambio climático, donde la nación norteamericana también asumió el compromiso adicional de lograr la neutralidad de carbono para el año 2050. Como parte de esta estrategia integral, el presidente Biden ha delineado la visión de alcanzar la neutralidad de carbono en el sector de generación de electricidad para el año 2035, destacando así su firme compromiso con la transición hacia fuentes de energía más sostenibles y amigables con el medio ambiente.
Estas metas, enmarcadas en un contexto global de urgencia climática, reflejan la determinación de Estados Unidos bajo la administración de Biden de desempeñar un papel destacado en la lucha contra el cambio climático y la búsqueda de un futuro más sostenible.
¿Avances?
La administración del presidente demócrata ha aprobado recientemente una serie de leyes: en 2021 un plan de modernización de las infraestructuras que contempla la construcción de una red de estaciones de recarga para vehículos eléctricos, y en 2022 la Ley de Reducción de la Inflación (IRA) para destinar 370.000 millones de dólares para el medio ambiente.
Este faraónico proyecto de transición energética propicia inversiones en energías limpias. El gobierno también ha tomado medidas reguladoras a través de la Agencia de Protección del Medio Ambiente.
Por ejemplo, ha anunciado un plan para reducir las emisiones de metano de la industria del petróleo y el gas y para exigir a determinadas centrales eléctricas que capten la mayor parte de sus emisiones de CO₂ a partir de 2030.
De acuerdo con un reciente informe del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), se proyecta que Estados Unidos no logrará cumplir sus metas de reducción de emisiones para el año 2030, según la situación actual.
El análisis efectuado en marzo por el Grupo Rhodium revela que, a pesar de las leyes de infraestructuras e inversión en recursos ambientales (IRA) impulsadas por la administración Biden, el país se encuentra en una trayectoria de reducción de emisiones estimada entre el 32% y el 42%, quedando notablemente por debajo del objetivo del 50%. Sin embargo, el informe recalca la posibilidad de alcanzar la meta establecida si tanto las agencias federales como los estados implementan medidas adicionales para fortalecer las iniciativas de mitigación ambiental.
*Con información de AFP.