Colombiana y sus dos hijos fueron asesinados en EE.UU. Se conocieron aterradores detalles: “El agresor tenía un cuchillo en la mano”

Luisa Urbano, una colombiana de 31 años, y sus dos hijos —Juan y Diana, de 9 y 5 años— fueron asesinados de manera violenta al interior de un apartamento en Nueva Jersey, Estados Unidos. La mujer llegó a este país en busca de mejores oportunidades, pero allí lastimosamente terminó perdiendo la vida.

Todo ocurrió durante la madrugada del pasado jueves, 30 de enero, en la torre donde vivían y a la que llegó el asesino para cometer el crimen. El presunto agresor fue identificado como Napoleón Romero-Anduray, quien, al parecer, era expareja de la mujer.

Poco a poco se han ido conociendo nuevos detalles de lo que habría ocurrido al interior de la vivienda durante esa fatídica madrugada que cambió por completo la vida de la familia de Luisa. Ella y los dos pequeños fueron brutalmente apuñalados con un arma cortopunzante.

De acuerdo con la información que compartió la Oficina del Fiscal del condado de Hudson, todo ocurrió hacia las 00:15 de ese jueves, cuando la tranquilidad del edificio cambió debido a los gritos que se empezaron a escuchar desde el apartamento de la víctima, lo que de inmediato alertó a los vecinos de que algo no estaba bien.

Luis Turcos, superintendente del edificio, fue el primero en acudir al llamado de ayuda que salía del lugar. Según relató en New York Post, corrió de inmediato para verificar qué era lo que estaba pasando y, al abrir la puerta, se encontró con una dramática escena: el hombre estaba apuñalando a la mujer.

“Traté de ayudarla a ella y a los dos niños, pero cuando abrí la puerta, el tipo tenía un cuchillo en la mano y apuñaló a la novia”, comentó.

Pocos segundos después, el agresor se percató de su presencia y por eso se abalanzó sobre él para intentar agredirlo. Sin embargo, Turcos alcanzó a reaccionar rápidamente y cerró la puerta. En ese momento solo pensó en la seguridad de su familia y de inmediato llamó a la Policía para dar aviso de lo que estaba ocurriendo.

“No vi dónde estaban los niños, pero entonces vino hacia mí y salí corriendo. Cerré todas las puertas y llamé a la Policía, tenía que proteger a mi hija, a mi esposa y a mi hijo”, explicó.

Otra vecina aseguró que poco antes del ataque vio a Luisa hablando por teléfono y la notó muy alterada y peleando, pero en un momento pensó que estaba en conversación con los bomberos.

Tras el llamado a la Policía, uniformados llegaron al edificio hacia las 1:00 de la madrugada de ese jueves y, al ingresar al apartamento, se encontraron con la terrible escena: las cuatro personas tenían lesiones con arma cortopunzante.

Los dos hijos de la mujer fueron trasladados rápidamente hasta un centro médico, pero finalmente murieron a causa de las graves heridas. Por su parte, Napoleón Romero-Anduray también fue llevando a un hospital, ya que al parecer intentó quitarse la vida, y allí los trabajadores de la salud lograron salvarlo.

El sujeto fue capturado y enfrenta tres cargos de asesinato en primer grado y uno por posesión de arma con un propósito ilegal. La familia de Luisa espera que su asesinato no quede en la impunidad y que el hombre responda ante la justicia por lo que hizo.