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China responde duro a Trump: impone aranceles adicionales a Estados Unidos; así se vive la guerra comercial en el mundo
“Si Estados Unidos persiste en elevar una guerra arancelaria, la parte china lo combatirá hasta el final”, dijo un portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores, Lin Jian.

Tras los anuncios de nuevos aranceles a algunos países por parte de Donald Trump, China anunció este martes, 4 de marzo, que impondrá aranceles adicionales del 10 y el 15 % a varias importaciones alimentarias de Estados Unidos. El presidente estadounidense, Donald Trump, firmó el lunes una orden para elevar hasta el 20 % aranceles que había anunciado semanas atrás. Al anunciar su represalia, Pekín condenó la “imposición unilateral de aranceles de Estados Unidos”.
“Unas tarifas adicionales del 15 % se impondrán en el pollo, el trigo, el maíz y el algodón”, dijo el Ministerio de Finanzas en un comunicado. También “se impondrán aranceles adicionales del 10 % al sorgo, la soja, el cerdo, la ternera, los productos acuáticos, las frutas, las verduras y los lácteos”, agregó.
La medida “agrava el lastre en empresas y consumidores estadounidenses y socava los fundamentos de la cooperación económica y comercial entre China y Estados Unidos”, afirmó la cartera de Finanzas. El Ministerio de Comercio chino también indicó que iban a presentar una denuncia ante la Organización Mundial del Comercio por el nuevo tramo de aranceles.

El anuncio se da en medio de la escalada en la guerra comercial, en el que Trump, además de subir al 20 % los aranceles a China, dejó expirar la pausa en las tarifas aduaneras a México y Canadá, con lo que deben entrar en vigor este martes. A falta de un acuerdo, Trump advirtió el lunes que las tarifas aduaneras del 25 % a las exportaciones de bienes de sus vecinos, salvo los productos energéticos canadienses gravados a una tasa inferior, se aplicarían el 4 de marzo.
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El magnate republicano declaró a periodistas que “no hay margen” de maniobra para evitar los aranceles que impuso inicialmente el 3 de febrero, antes de pausarlos por un mes en busca de soluciones a los problemas migratorios y la entrada de drogas en Estados Unidos. “Lo que tendrán que hacer es construir sus fábricas de automóviles (...) y otras cosas en Estados Unidos”, dijo.
Canadá y México son socios de Estados Unidos en el acuerdo de libre comercio T-MEC, pero aunque se han esmerado en complacer las exigencias de Trump en la lucha contra la migración ilegal y el tráfico de droga, el republicano está descontento y no perdonó. Los aranceles afectarán a más de 918.000 millones de dólares en importaciones estadounidenses de ambos países.

Washington reprocha a China su “incapacidad” para “combatir la avalancha de fentanilo”, un opioide sintético que mata por sobredosis a decenas de miles de personas al año en Estados Unidos. Trump acusa de lo mismo a Canadá y México, así como de no hacer lo suficiente para frenar los cruces irregulares de migrantes. La presidenta mexicana, Claudia Sheinbaum, advirtió el lunes que su país está preparado y tiene un “plan”.
México entregó la semana pasada a Estados Unidos a algunos de los capos de la droga encarcelados más conocidos y desplegó a miles de militares en la frontera durante las últimas semanas, entre otras medidas, en un intento de evitar los aranceles.
“Amenaza existencial”
Para Canadá, las tarifas aduaneras son una “amenaza existencial”, en palabras de la canciller Mélanie Joly. “Miles de empleos están en juego”, advirtió. Por eso, el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, avisó que si los aranceles entran en vigor su país “responderá a partir de la medianoche aplicando gravámenes del 25% sobre 155.000 millones de dólares en bienes estadounidenses”.
El gobierno canadiense asegura que menos del 1 % del fentanilo y de los migrantes que entran ilegalmente en Estados Unidos lo hacen a través de su frontera, pero aun así ha intentado complacer a Trump, con un plan para mejorar la seguridad fronteriza y el nombramiento de un zar para coordinar la lucha contra el fentanilo.

Los aranceles provocaron caídas bursátiles el lunes y probablemente tendrán implicaciones en las cadenas de suministro de sectores clave como los automóviles y los materiales de construcción. Para Ryan Majerus, exfuncionario estadounidense en el área comercial, la administración republicana intenta resolver problemas que el país arrastra desde hace tiempo, como el fentanilo y la inmigración, y mejorar las condiciones para las empresas estadounidenses. Y estos aranceles le han dado “una ventaja, como hemos visto con la respuesta hasta ahora de Canadá y México”, explicó.
Pero la forma de hacerlo, por decisión presidencial, podría desencadenar “demandas”, advirtió Majerus, socio del bufete de abogados King & Spalding.
Subida de precios
Los consumidores podrían sentir los efectos en los precios, complicando así las promesas de campaña de Trump de bajar la inflación. Los industriales ya empiezan a notarlos. “Los aumentos de precios se han acelerado por los aranceles, lo que ha provocado retrasos en nuevos pedidos, interrupciones en los proveedores e impactos en los inventarios”, declaró Timothy Fiore, encargado de la encuesta sobre el índice ISM, que mide la actividad del sector manufacturero.
Por ahora, los aranceles impactan sobre todo a fabricantes de los sectores químicos, transporte, máquinas, electrodomésticos y alimentario. El Consejo Empresarial Estados Unidos-China, un grupo de alrededor de 270 compañías estadounidenses que hacen negocios en China, advirtió en un comunicado que los aranceles “perjudicarán a las empresas, consumidores y agricultores estadounidenses y socavarán” la “competitividad”.
*Con información de AFP.