Caso Madeleine McCann: examigo del principal sospechoso lo ubicó en un embalse días después de la desaparición de la niña

En examigo de Christian Brueckner, el ciudadano alemán, pederasta reincidente, quien desde 2020 es el principal sospechoso de la desaparición de Madeleine McCann, reveló a las autoridades que el hombre visitó un embalse portugués días después de que la niña fuera sacada de su cama.

Eso llevó a que la investigación que estuviera estancada durante muchos años se reactivara y se volviera nuevamente la vista en esta persona quien se convirtió en el eje de la búsqueda que se adelanta en la presa Arade del embalse Barragem do Arade.

Según la información suministrada a las autoridades y que dio origen a estas nuevas acciones, el sospechoso estuvo en el lugar días posteriores a la desaparición de la niña, en momentos en los que el embalse estaba siendo registrado, tras el hecho.

Se detalla en la nueva revelación que los datos que fueron entregados coincidían con fotografías y videos que mostraban a Brueckner en el monte de poca elevación cerca de la presa Arade, que, según relató el testigo, el sospechoso describió como un “pequeño pedazo de paraíso”.

Las autoridades señalaron que este sector está ubicada a unas 30 millas (48 kilómetros aproximadamente) del centro vacacional de Praia da Luz, donde Madeleine desapareció días antes de cumplir cuatro años en mayo de 2007.

Se conoció que el hombre le dijo a la Policía alemana que Brueckner, de 45 años, estuvo en ese lugar, posiblemente con otras personas, “algunos días” después de la desaparición de Madeleine.

Fuentes que han tenido acceso a la investigación han señalado que la niña podría haber estado viva durante dos o tres días después de su desaparición, por lo que se está tratando de conectar la presencia del hombre en el lugar.

Debido a esta nueva revelación se reinició la búsqueda de la menor. Para ello, los equipos de búsqueda recibieron mapas que muestran ubicaciones detalladas para excavar, teniendo en cuenta las informaciones suministradas por el examigo.

El fiscal alemán, Hans Christian Wolters, dijo a la emisora NDR que se trabaja coordinadamente con las autoridades portuguesas con el propósito de hacer claridad sobre los hechos que rodearon la misteriosa desaparición de Madeleine McCann.

“Tenemos indicios de que podríamos encontrar pruebas allí. No quiero decir qué es eso exactamente, y tampoco quiero decir de dónde vienen estas indicaciones. Lo único que aclararía es que no proviene del sospechoso”, destacó el funcionario, quien es uno de los encargados de la investigación.

Brueckner fue condenado en Alemania en 2019 por la violación de una turista estadounidense de 72 años en 2006 después de irrumpir en su villa a media milla del apartamento de vacaciones de los McCann.

La identificación se logró después de que dos antiguos amigos le dijeron a la Policía alemana que habían encontrado cintas de video en la casa de campo donde vivía en las afueras de Praia da Luz que mostraban la violación y otros dos ataques sexuales.

En octubre de 2022 fue acusado de violar a una mujer no identificada de 70 a 80 años en su apartamento de vacaciones portugués y a una niña de habla alemana de más de 14 años que supuestamente fue atada desnuda a un poste de madera en su casa de campo entre diciembre de 2000 y abril de 2006.

Las autoridades también lo responsabilizaron de la violación de una representante de una compañía de vacaciones irlandesa de 20 años en su apartamento en Praia da Rocha en junio de 2004 y de haber “emboscado” a una niña de diez años en una playa a 5 millas (8 kilómetros) de donde Madeleine fue secuestrada el mes siguiente.

La nueva búsqueda

La nueva búsqueda se inició el pasado martes por parte de las autoridades alemanas, portuguesas e inglesas.

Varios policías recorrieron las orillas del embalse de Arade, con la ayuda de un perro de búsqueda y una lancha de los bomberos locales, según observaron periodistas de AFP.

Luego de que la Policía de Alemania dio a conocer la declaración del examigo del principal sospechoso, esa institución en Portugal indicó en un comunicado que “los esfuerzos siguen para esclarecer totalmente la situación”.

El 3 de mayo de 2007, Madeleine desapareció poco antes de cumplir cuatro años en un balneario en Praia da Luz, en la región turística del Algarve donde estaba de vacaciones con su familia.

Los medios de comunicación portugueses indicaron que la Policía ya peinó el embalse en 2008, pero los submarinistas solo encontraron restos animales.

La Fiscalía de Brunswick lleva desde entonces su propia investigación, colaborando con las autoridades portuguesas y alemanas.

La revista semanal portuguesa Expresso indicó que el sospechoso pasaba habitualmente tiempo cerca del embalse, a las afueras de la pequeña ciudad de Silves.

La desaparición de “Maddie” dio lugar a una excepcional campaña en la que las fotos de la pequeña, de ojos claros y pelo castaño, dieron la vuelta al mundo.

Tras el hecho, la Policía portuguesa registró los terrenos alrededor del embalse poco después de la desaparición y no se lograron avances para encontrarla.

Al año siguiente, un abogado portugués pagó a los buzos para buscar en las aguas después de afirmar que fuentes del inframundo le dijeron que su cuerpo había sido arrojado al agua.

Desde esa época, las aguas en el embalse han disminuido del 70 % al 39 %, por lo que, por el momento, los trabajos de búsqueda se adelantan peinando la zona y no se ha requerido la participación de equipos de buzos.

Al lugar fueron enviados perros rastreadores con los que se rastrea también el sitio donde habría estado el principal sospechoso de la desaparición de la niña, de acuerdo con la información con la que se restablecieron las operaciones de búsqueda.

* Con información de AFP