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Así es el tren de levitación, que sería el más veloz del planeta: alcanzaría más de 500 km/h

El proyecto buscaría volver un trayecto de tres horas en avión en uno de una hora en el tren.

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19 de noviembre de 2025, 1:02 p. m.
Concepto de imagen de tren futurista
Concepto de imagen de tren futurista | Foto: Getty Images

Un tren de ultra-alta velocidad (UHV), basado en tecnología de levitación magnética, plantea conectar Buenos Aires y São Paulo en apenas una hora mediante un sistema capaz de alcanzar los 1.000 kilómetros por hora. La propuesta describe un modelo ferroviario sustentado en dos principios electromagnéticos: propulsión y sustentación, mecanismos que elevan el vehículo a pocos centímetros del riel y eliminan la fricción mecánica.

Hoy, el trayecto entre ambas ciudades toma entre dos y tres horas por vía aérea y exige un viaje mucho más extenso por carretera. Por eso, un sistema de este tipo supondría un cambio disruptivo para el transporte regional. Reduciría tiempos, modificaría dinámicas de negocios y turismo y representaría, en caso de concretarse, un salto tecnológico sin precedentes para el Cono Sur. La velocidad proyectada incluso superaría la media de los aviones comerciales, estimada en unos 860 km/h, según Aviación Mundial ATO.

El objetivo, sin embargo, enfrenta desafíos de ingeniería, infraestructura y física de fluidos. Alcanzar 1.000 km/h a nivel del suelo obliga a lidiar con una variable crítica como la resistencia aerodinámica, que aumenta de forma exponencial con la velocidad. Para mitigar ese efecto, el diseño propone utilizar túneles de baja presión, capaces de reducir la densidad del aire y, con ello, el consumo energético necesario para sostener velocidades extremas.

El tren conectaría a Buenos Aires con São Paulo.
El tren conectaría a Buenos Aires con São Paulo. | Foto: Getty Images/iStockphoto

A nivel estructural, construir una vía compatible con levitación magnética, o un sistema tubular de presión reducida, implica una inversión monumental. El trazado abarcaría miles de kilómetros y requeriría estaciones especializadas, zonas de servicio, accesos y sistemas redundantes de seguridad, evacuación y mantenimiento. También supone un desafío de aceptación pública frente a modalidades más tradicionales de transporte, especialmente en recorridos internacionales.

El proyecto se basa en dos tecnologías centrales. La primera es la levitación magnética, ya que el tren “flota” gracias a la repulsión entre imanes instalados tanto en el vehículo como en el riel. Cuando supera los 150 km/h, el contacto físico desaparece por completo, lo que elimina la fricción mecánica y habilita aceleraciones imposibles para un sistema ferroviario convencional. Es el mismo principio que utilizan los trenes Maglev actuales, pero llevado a un nivel mucho más ambicioso.

Tren de alta velocidad en China
Tren de alta velocidad en China. | Foto: VCG via Getty Images

La segunda son los túneles de baja presión. Esto puesto que la operación en un entorno de aire reducido disminuye la resistencia aerodinámica. Con menos oposición del flujo atmosférico, se requieren menores niveles de energía para mantener velocidades altas. Esta idea busca reproducir, en tierra, algunas condiciones de eficiencia de vuelo que existen a mayor altitud.

La combinación de ambos elementos, levitación y baja presión, permitiría sostener trayectos de larga distancia a velocidades cercanas al millar de kilómetros por hora. Pero también implica un marco técnico altamente exigente, desde la construcción del tubo hasta la instalación de equipos de control, ventilación, sensores y mecanismos de emergencia capaces de responder a incidentes dentro de una estructura cerrada.