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Así es como se prepara la Tierra para el impacto de un asteroide

Según se registra, el asteroide 2024 YR4 es el que mayores posibilidades tiene de impactar en la Tierra.

20 de febrero de 2025, 10:59 a. m.
En 2028, los astrónomos estudiarán más a fondo el asteroide 2024 YR4 y su riesgo de colisión con la Tierra.
Expertos señalan que un acontecimiento puede cambiar la visión por el impacto del asteroide YR4. | Foto: Getty Images

Desde hace décadas, las agencias espaciales han estado analizando el riesgo de que un asteroide impacte contra la Tierra, un escenario que podría tener consecuencias catastróficas. Uno de los casos actuales que ha captado la atención de la comunidad científica es el asteroide 2024 YR4. Aunque su tamaño no lo convierte en una amenaza global, un impacto directo podría devastar por completo una ciudad. Afortunadamente, la posibilidad de que esto ocurra sigue siendo baja.

Sin embargo, la NASA informó el martes que las probabilidades de que 2024 YR4, descubierto en diciembre de 2024, choque con la Tierra el 22 de diciembre de 2032 han aumentado al 3,1%. Esta es la mayor probabilidad registrada para una roca espacial de este tamaño en la historia de la predicción moderna, lo que ha generado preocupación y ha llevado a los expertos a evaluar las posibles respuestas ante un escenario de impacto.

A pesar del aumento en la probabilidad de colisión, los científicos hacen un llamado a la calma. “No caigan en el pánico”, declaró Richard Moissl, jefe de la oficina de defensa planetaria de la Agencia Espacial Europea (ESA), en declaraciones a la AFP. Moissl explicó que este tipo de cálculos pueden cambiar a medida que se obtienen más datos sobre la trayectoria del asteroide. “A medida que los astrónomos recopilen más datos, se espera que la probabilidad de un impacto directo aumente antes de descender rápidamente a cero”, añadió.

El experto subrayó que, incluso en el improbable caso de que la probabilidad de impacto aumentara al 100%, la humanidad no estaría indefensa. “No estamos indefensos”, enfatizó Moissl, destacando que existen varias estrategias en estudio para desviar o destruir el asteroide antes de que alcance la Tierra.

La amenaza del asteroide 2024 YR4 podría ser mitigada si impacta la Luna en lugar de la Tierra.
La Luna podría actuar como un escudo ante el asteroide 2024 YR4, según los últimos estudios. | Foto: Getty Images/iStockphoto

Estrategias para evitar el impacto

Diferentes enfoques han sido propuestos por la comunidad científica para enfrentar una amenaza como la de 2024 YR4. Algunos métodos han sido probados en experimentos reales, mientras que otros siguen en la etapa teórica.

Impacto con una sonda

Hasta ahora, la única estrategia de defensa planetaria que ha sido puesta a prueba en un asteroide real es el impacto cinético. En 2022, la NASA llevó a cabo la misión DART (Prueba de Redirección de un Asteroide Doble), en la que una sonda fue impactada deliberadamente contra el asteroide Dimorphos, de 160 metros de ancho, alterando su órbita alrededor de Didymos, un asteroide de casi 800 metros de diámetro.

Según Bruce Betts, científico jefe de la organización sin ánimo de lucro Planetary Society, una estrategia similar podría aplicarse a 2024 YR4. Se podrían lanzar varias sondas para modificar su trayectoria gradualmente. Sin embargo, Moissl advirtió que esta táctica debe aplicarse con cautela. “Hay que tener cuidado de no exagerar”, afirmó, explicando que si la colisión fragmentara el asteroide en múltiples pedazos, estos podrían convertirse en una nueva amenaza.

Un estudio reciente describe cómo un posible impacto futuro de un asteroide de 500 metros de diámetro.
Un estudio reciente describe cómo un posible impacto futuro de un asteroide de 500 metros de diámetro. | Foto: Getty Images/iStockphoto

Tractor gravitacional, propulsión iónica y pintura reflectante

Otra opción menos agresiva consiste en enviar una nave de gran masa cerca del asteroide para aprovechar la fuerza gravitatoria y desviar su trayectoria sin necesidad de colisionar con él. Este método, conocido como “tractor gravitacional”, ha sido estudiado por la NASA y la ESA como una posible alternativa para futuros eventos de defensa planetaria.

Otra estrategia sería posicionar una nave cerca del asteroide y utilizar propulsores que emitan un flujo constante de iones, generando un empuje gradual que alteraría su curso. Además, algunos científicos han sugerido rociar pintura blanca en un lado del asteroide para aumentar su reflectividad, lo que modificaría su trayectoria debido a la presión ejercida por la radiación solar.

Estas opciones requieren más tiempo para ser efectivas, por lo que serían viables únicamente si se detecta el asteroide con suficiente anticipación.

Explosión nuclear

El uso de armas nucleares ha sido considerado como una opción extrema en caso de que un asteroide más grande represente un peligro inminente. Sin embargo, el plan no sería como en la película Armageddon (1998), donde perforan un asteroide para detonar una bomba en su interior. En su lugar, la explosión ocurriría cerca de la roca, generando rayos X que vaporizarían parte de su superficie y lo empujarían fuera de su trayectoria.

Experimentos recientes han demostrado que este método podría ser efectivo. En 2023, investigadores estadounidenses probaron la teoría en un laboratorio con un modelo a escala, confirmando que la energía liberada por una detonación nuclear podría alterar la órbita de un asteroide.

A pesar de estos resultados, Moissl señaló que esta opción tiene serias implicaciones. Además de los dilemas políticos y legales relacionados con el uso de armas nucleares en el espacio, el principal riesgo es que una explosión podría fragmentar el asteroide en múltiples pedazos, generando un nuevo problema en lugar de resolver el original.

La Navidad de este año trae consigo un mensaje desde el espacio con un mensaje navideño.
Un inusual mensaje llega a la NASA desde lo más profundo del cosmos, justo a tiempo para las festividades navideñas, desatando sobre su origen. | Foto: Getty Images

Láseres

Otra propuesta en estudio es el uso de rayos láser para calentar y vaporizar parte del asteroide. Este proceso generaría una expulsión de material que alteraría su trayectoria de manera similar a una propulsión a chorro. Aunque los experimentos de laboratorio han demostrado que esta estrategia es viable, no es una de las principales opciones consideradas, según Betts.

¿Qué pasaría si no se logra desviar el asteroide?

Si todas las opciones fallaran y el asteroide se dirigiera hacia la Tierra, los científicos podrían predecir con precisión la zona de impacto. Afortunadamente, según se reporta, 2024 YR4 no es un “asesino planetario” y, en el peor de los casos, afectaría una ciudad en lugar de causar una extinción masiva.

En ese escenario, la última línea de defensa sería la preparación para el impacto, lo que podría incluir evacuaciones en caso de que la zona estuviera densamente poblada. “Siete años y medio significa mucho tiempo para prepararse”, aseguró Moissl.

Por ahora, la probabilidad de que el asteroide impacte la Tierra sigue siendo del 3,1%, lo que significa que hay un 97% de posibilidades de que no ocurra. Sin embargo, la comunidad científica sigue monitoreando su trayectoria para determinar si será necesario actuar en el futuro.

*Con información de AFP.

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