Liderazgo con proyección y conexiones: así avanza el Círculo de Mujeres 2025

El Círculo de Mujeres 2025 arrancó con fuerza en su primera sesión, liderada por su presidenta, Sandra Suárez, quien expresó que el bajo perfil no es una ventaja en los tiempos que corren. “El éxito profesional depende de nuestra proyección, relevancia, influencia y relaciones”, comentó.

El análisis de la coyuntura económica de Colombia vino por cuenta de Carlos Enrique Rodríguez, subdirector general editorial de Publicaciones Semana, quien presentó las portadas de las últimas ediciones de la revista SEMANA para mostrar la velocidad y el peso de los acontecimiento que ha vivido el país solo en los dos primeros meses del año. Habló de las relaciones con Estados Unidos, de crecimiento económico, inflación, transición energética, transporte y seguridad, pero también de los grandes negocios que han tenido lugar en Colombia –también de los que vendrán–, y del potencial de inversión que existe en un país con una gran cantidad de ciudades de más de un millón de habitantes, algo poco común en Latinoamérica.

Las asistentes tuvieron espacio para presentarse, revelando la diversidad de organizaciones, empresas y sectores que representan. Compartieron experiencias y conocimientos en dos jornadas –mujeres del mundo corporativo y empresarias– ricas en aportes e interacción.

Liderar en escenarios inesperados

La sesión de formación estuvo a cargo de José Enrique Alba, decano de la Facultad de Administración, Finanzas y Ciencias Económicas de la Universidad EAN, aliada académica del Círculo de Mujeres. Con amplia experiencia en diversas industrias, desde alimentos y bebidas hasta tecnología, logística y fintech, Alba compartió significativos aprendizajes en su conferencia Ya no se debe planear, acerca de la necesidad de privilegiar la ejecución estratégica sobre la planeación estratégica.

Presentó siete puntos clave para evitar la planificación empresarial tradicional. Entre ellos, destacó la importancia de adaptarse a las tendencias tecnológicas, experimentar para crear valor y tomar decisiones basadas en datos. Subrayó la relevancia de la cultura organizacional y la innovación constante. “Debemos tener un pie en la innovación y estar preparados para liderar escenarios inesperados antes de que otros lo hagan”, señaló. Además, enfatizó la necesidad de controlar el crecimiento empresarial y, finalmente, cuidar a los clientes.

Durante la sesión, Alba lanzó la pregunta de si alguna vez las participantes habían tenido que abandonar un plan estratégico debido a cambios drásticos en el mercado. Adriana Cleves, directora general de Exeltis Colombia, compartió su experiencia en el sector salud: “La pandemia nos obligó a adaptarnos a nuevas estrategias que, aunque inicialmente inciertas, se quedaron como aprendizajes duraderos. Por ejemplo, tuvimos que implementar robots en Medellín para distribuir medicamentos en las unidades de cuidado intensivo, y las consultas virtuales se han convertido en la norma”.

Por su parte, Liliana Ospina, directora general del Instituto Latinoamericano de la Familia (Ilfarus) de la Universidad de la Sabana, habló de cómo una disrupción, como la ocurrida con la inundación del campus universitario de Chía en 2011, los obligó a reenfocarse y priorizar en muy corto tiempo: “No suspendimos las clases, organizamos comités de emergencia y adoptamos un enfoque ágil para garantizar que la operación continuara”.

Aprendizajes y cultura organizacional

Muchas fueron las conversaciones que propició la sesión liderada por Alba. Janeth Rodríguez Sarmiento, vicepresidenta de Revenue Latam en Infobip, el primer unicornio croata, compartió un principio fundamental en su compañía: “Busca el progreso, no la perfección”. Tatiana Rave, consultora en marca personal y creadora de WT Psicólogos, comentó que “la cultura en una organización significa que los empleados puedan ser, no solo hacer”. A su vez, Lizbeth Robayo, vicepresidenta de Negocio B2B de Tigo, destacó la importancia de entender el mercado y las problemáticas que enfrentan otras ejecutivas para obtener una visión más amplia de los desafíos y las oportunidades.

Alba concluyó la jornada resaltando la necesidad de más mujeres líderes en las organizaciones: “Los países que están mayormente liderados por mujeres tienen más visión, menos corrupción y mayores niveles de rentabilidad. Esto es un reflejo del tipo de liderazgo que estamos viendo en este foro, con mujeres destacadas en cada sector”, dijo.

En ese contexto, comunidades como el Círculo de Mujeres se vuelven cada vez más decisivas. “Lo más relevante es el aprendizaje constante y el contacto con mujeres increíbles. La sororidad y el reconocimiento de los logros de todas las participantes son lo que hacen que esta comunidad sea tan valiosa”, destacó Julita Barreto, CEO del programa Mi jefe es un niño y experta en emprendimiento, quien ha sido parte del Círculo de Mujeres durante dos ediciones.