Industria
Tecnología, turismo y creatividad: así son las nuevas industrias que jalonan el desarrollo en el Valle del Cauca
El departamento atraviesa una transformación silenciosa. A la sombra de su legado agroindustrial, hoy nacen empresas que la convierten en un laboratorio de innovación de marca mundial.
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Durante décadas, el Valle del Cauca se ha identificado por su vocación agroindustrial: la caña, el azúcar y la manufactura definieron su economía y moldearon su identidad. Sin embargo, en los últimos años ese relato empezó a transformarse. La región vive un cambio silencioso –pero profundo– hacia una economía basada en el conocimiento, la sostenibilidad y la creatividad. De Cali a Buenaventura, pasando por Tuluá, Cartago y Buga, nacen industrias tecnológicas, startups, proyectos culturales y modelos turísticos que están reescribiendo la historia productiva del suroccidente colombiano.
“Estamos viendo un proceso de diversificación real”, afirmó Carmen Caballero, presidenta de ProColombia. “El Valle se consolida como uno de los polos más atractivos para la inversión extranjera y para la exportación de servicios creativos y tecnológicos. Más de 200 multinacionales han escogido la región como base de operaciones, lo que la posiciona como el tercer nodo más importante del país para atraer inversión extranjera directa”, afirmó.
Esa transformación no ocurre de manera aislada. La sinergia entre ProColombia e Invest Pacific ha permitido coordinar agendas de promoción internacional, misiones comerciales y estrategias conjuntas para atraer empresas de tecnología, software, servicios digitales y turismo sostenible. A ello se suma una ubicación estratégica con salida al Pacífico, conectividad aérea creciente y un robusto ecosistema universitario, factores que hoy permiten al Valle integrarse a cadenas globales de valor.
Turismo inteligente y cultura con identidad
El turismo se ha convertido en una de las grandes apuestas del nuevo Valle. Entre enero y agosto de 2025, el departamento recibió más de 161.000 viajeros internacionales, un crecimiento del 2,8 por ciento frente al año anterior. “Estos resultados reflejan el fortalecimiento de la oferta turística y la consolidación de nuevas rutas”, añadió Caballero. Un hito reciente fue la llegada del primer crucero internacional a Buenaventura, el MS Hamburg de la naviera alemana Plantours Cruises, con 400 turistas europeos atraídos por la riqueza cultural, gastronómica y natural del Pacífico colombiano.
Cali, por su parte, se posicionó como la cuarta ciudad del país con mayor conectividad internacional: 65 frecuencias aéreas semanales la enlazan con ocho destinos globales. Este dinamismo ha impulsado segmentos como el turismo de naturaleza, bienestar y experiencias culturales auténticas, con rutas de avistamiento de aves, festivales de salsa, gastronomía local y turismo comunitario. “El Valle ofrece una diversidad única: mar, selva y cordillera, pero también una herencia cultural afrocolombiana, indígena y mestiza que lo distingue en el mundo”, destacó Caballero.
La oferta hotelera también se ha transformado. Entre 2019 y 2024 el Registro Nacional de Turismo (RNT) registró un crecimiento sostenido en alojamientos, mientras grandes eventos como la COP16 o la Macrorrueda de Negocios elevaron la ocupación hotelera por encima del 90 por ciento. La infraestructura –con el Centro de Eventos Valle del Pacífico y el Aeropuerto Alfonso Bonilla Aragón– permite acoger encuentros internacionales de gran escala, consolidando a Cali como un destino tipo Mice (de eventos empresariales) competitivo.
El turismo también se reinventa desde la tecnología. La inteligencia artificial empieza a integrarse en la experiencia de los visitantes: traducción simultánea en eventos, análisis de datos y personalización de servicios. “La hotelería y el turismo deben estar en línea todo el tiempo, hablar todos los idiomas y anticiparse a las necesidades del huésped global”, señaló Diego Ospina, presidente ejecutivo de Cotelco Valle. La digitalización ya no es aspiracional, sino una condición para competir.
La cultura, por su parte, refuerza esta identidad renovada. En la comuna 20 de Cali, rutas culturales y proyectos de turismo comunitario han convertido a Siloé en un destino con más de 3.000 visitantes mensuales. Iniciativas como Jamundí Sabe promueven la gastronomía tradicional, mientras el Fondo Viche apoya a 560 productores de esta bebida ancestral afrovallecaucana. Los bordados de Cartago y el vino de Santa Elena son nuevas apuestas de identidad económica. “La alianza con la Cámara de Artes y Oficios de París permitirá proyectar a nuestros artesanos a nivel internacional”, destacó Adrian Zamora, CEO de Corpovalle.
Innovación y tecnología:un ecosistema en expansión
El impulso innovador también se siente en el tejido empresarial. Según María del Mar Palau, presidenta de la Cámara de Comercio de Cali, “el número de empresas inscritas creció 5,6 por ciento anual en el primer semestre de 2025, con más de 5.200 nuevos negocios”. Detrás de ese dinamismo hay un cambio estructural: el paso de una economía tradicional a una basada en conocimiento. “Vemos un crecimiento notable en tecnología, energía inteligente, fintech, healthtech y comercio digital”, explicó Palau.
El departamento concentra el 91,6 por ciento de la cogeneración de energía del país y ha desarrollado un ecosistema que integra startups, universidades y centros de innovación enfocados en salud, agricultura digital e inteligencia artificial. En el último año, la creación de startups aumentó 75 por ciento, con más de 350 emprendimientos tecnológicos activos, lo que posiciona a Cali entre las diez ciudades latinoamericanas con mayor desarrollo digital.
En este ecosistema se destaca Zonamerica, la primera zona franca de servicios globales del país. “Estamos viendo un crecimiento notable en los centros de servicios compartidos y back office regional, donde multinacionales centralizan en Cali operaciones como contabilidad, soporte técnico, atención al cliente y gestión de recursos humanos”, explicó Camilo Jaramillo, su gerente general.
Empresas de software, inteligencia artificial, ciberseguridad y diseño creativo han encontrado en el Valle talento bilingüe y costos competitivos. “Esta tendencia refleja una economía más digital y global, donde el valor se genera a partir de servicios exportables impulsados por conocimiento”, agregó Jaramillo. Zonamerica ha generado miles de empleos bilingües formales, además de alianzas con universidades locales para fortalecer las competencias digitales.
La llegada de inversión internacional confirma esta transición. “Más de 250 empresas extranjeras han aportado flujos superiores a 4.400 millones de dólares y generado cerca de 30.000 empleos directos”, detalló Juan Carlos Castro Lozano, director ejecutivo de Invest Pacific. Entre el 20 y 30 por ciento de los nuevos proyectos pertenecen a sectores tecnológicos.
“Cali se está posicionando como un hub para healthtech, agrifoodtech y climatetech. Las empresas encuentran talento calificado, infraestructura digital y una cultura abierta a la innovación”, señaló Castro. Invest Pacific impulsa las estrategias ‘Valle Verde’, enfocada en sostenibilidad y transición energética, y ‘Cali Home 4 Tech’, dedicada a la especialización tecnológica e inteligencia artificial aplicada al agro y la salud.
Ciencia, sostenibilidad y bioeconomía
La innovación científica también impulsa el nuevo modelo económico del Valle. Desde la Universidad Icesi, el Centro de Innovación INNLAB articula academia y empresa. “El modelo de los Colabs permite que las compañías trabajen dentro de la universidad con estudiantes y expertos”, explicó su director, Andrés Naranjo. En colaboración con el Banco W, desarrollaron productos financieros digitales enfocados en el ahorro colectivo y herramientas de prospectiva basadas en inteligencia artificial para prever escenarios de mercado.
En el Centro BIOINC, dirigido por Juliana Castro Londoño, la investigación se orienta hacia la bioeconomía circular, creando nuevas cadenas de valor sostenibles a partir de la biodiversidad. Un proyecto emblemático vincula a comunidades afro de Bahía Málaga en el desarrollo de bioplásticos con especies nativas. “Unimos academia, empresa y comunidad para generar bioproductos que tengan impacto económico y ambiental”, destacó Castro.
La Pontificia Universidad Javeriana en Cali también integra educación, ética y sostenibilidad. “Formamos profesionales capaces de transformar realidades desde la sostenibilidad y la creatividad”, aseguró su rector, Vicente Durán Casas. Programas en producción audiovisual, ciencia de datos y movilidad urbana sostenible se articulan con iniciativas como Tesos por el Ambiente o el Instituto iÓMICAS, que investiga proteínas vegetales junto al CIAT.
El gobierno departamental ha entendido que la sostenibilidad es una ventaja competitiva. La estrategia Valle Verde, liderada con apoyo de la GIZ alemana y el BID, impulsa proyectos de hidrógeno verde, combustibles sostenibles y bonos basados en capital natural. En el Distrito de Innovación Nido, más de 750 startups han generado 22 millones de dólares en capital de riesgo y 500 empleos calificados, mientras programas como Digicampus han formado a 8.300 jóvenes en habilidades tecnológicas.
Un territorio que se reinventa
Hoy el Valle del Cauca ocupa el tercer lugar en el Índice Departamental de Competitividad 2025, con liderazgo en diversificación económica y sostenibilidad. Entre enero y abril de este año, sus exportaciones crecieron 15,7 por ciento y Cali registró la menor tasa de desempleo en 19 años (9,7 por ciento).
El departamento ya no solo exporta azúcar o papel, también comercializa software, diseño, conocimiento, cultura y energía limpia. En palabras de Carmen Caballero, “el Valle está demostrando que se puede crecer desde la diversidad. Su riqueza natural, su cultura viva y su ecosistema de innovación lo convierten en un modelo de desarrollo que combina talento, sostenibilidad y apertura al mundo”.
