Regiones
Santa Marta cierra con broche de oro el segundo Festival de Festivales: “Es un espacio para todos”
Unas 30.000 personas asistieron al evento que reunió lo mejor de los festivales del país.
La playa de El Rodadero fue el epicentro de la cultura, la música y tradición durante la segunda y última jornada del Festival de Festivales, un evento que, en el marco de los 500 años de Santa Marta, reunió a miles de asistentes en una vibrante celebración de identidad caribeña y colombiana.
La segunda jornada del Festival de Festivales en Santa Marta desplegó una agenda cargada de actividades culturales que mantuvieron el pulso festivo desde la mañana hasta la madrugada. Figuras emergentes como Chamaquito El Abuelo, Yova Flow y Wonder Cash cautivaron a los asistentes con sus ritmos caribeños.
Durante la tarde, el Festival Cantautoras por la Paz fue protagonista, ofreciendo un espacio para la música comprometida y la reflexión, seguido por la agrupación Son de negros de Gamero Magín Díaz, representando al Festival Nacional del Son de Negro, que resaltó las raíces afrocolombianas con presentaciones folclóricas llenas de color y tradición.
La noche se iluminó con la Guacherna Samaria en la playa de El Rodadero, un desfile de danzas tradicionales que contagió alegría y orgullo cultural. Así mismo, la cumbia puso el sabor nostálgico con Marlon Peroza, vocalista, gaitero y compositor ganador del Festival Nacional de ese ritmo, que se celebró en honor al maestro José Barros.
El rey del Festival Cuna de Acordeones, Edgardo Bolaño, hizo gala de su interpretación de tres (merengue, son y puya) de los cuatro aires de ese género. Más tarde, Byordy, ganador del Festival de Orquestas, Congo de Oro 2025 animó con toda la energía y sabor de la salsa el escenario, preparando el terreno para la gran clausura.
Finalmente, Iván Zuleta, rey del Festival de la Leyenda Vallenata, encabezó el cierre musical acompañado de destacados artistas como Iván Ovalle, Jey Zuleta, Abel Cantillo, Luifer Cuello y Kevin Flores, quienes mantuvieron la energía hasta entrada la madrugada, dejando una huella imborrable en esta edición del festival.
El eventó contó con la asistencia de 30.000 personas que disfrutaron de una variedad de eventos y actos con distintas expresiones culturales, gracias a una inversión de la Gobernación del Magdalena de 1.903 millones de pesos, que les regaló a locales y visitantes una jornada llena de alegría y colombianidad.
Un espacio para el patrimonio cultural
El gobernador del Magdalena, Rafael Martínez, principal impulsor de esta edición, destacó la apertura y gratuidad del evento, enfatizando que “el Festival de Festivales es un espacio para todos, donde la cultura y la alegría son patrimonio común. Queremos que Santa Marta siga brillando como referente nacional e internacional de diversidad y tradición”.
Martínez subrayó el impacto positivo en la economía local, la tradición local y la proyección internacional del Magdalena como destino cultural. “Es una visión de gobierno que promueve la identidad, el arte y las oportunidades para los talentos emergentes y los emprendedores locales”, declaró.
Por su parte, el exgobernador Carlos Caicedo, creador de la iniciativa, celebró la continuidad y el crecimiento del festival bajo la actual administración. “Este festival nació para que los samarios y magdalenenses se reconozcan en su historia y su folclor. Verlo consolidado y más fuerte que nunca es motivo de orgullo y esperanza para nuestra región”, afirmó.
Un legado para la ciudad
Con más de 120 actividades, la presencia de 18 festivales nacionales y la participación de artistas de talla local y nacional, el Festival de Festivales se consolida como uno de los eventos culturales más importantes del país. La apuesta de la Gobernación del Magdalena por la cultura, la economía creativa y la reactivación turística ha dejado huella, proyectando a Santa Marta como epicentro de la diversidad y tradición en el Caribe colombiano.
La segunda jornada, marcada por el entusiasmo del público y la calidad artística, cierra un capítulo memorable en la historia de la ciudad, que este año celebra cinco siglos de vida con música, arte y una renovada confianza en su identidad.
*Contenido elaborado con apoyo de la Gobernación del Magdalena
