Diversidad
Romper barreras: tres historias exitosas de inclusión laboral
Estos casos demuestran el impacto de los programas de inclusión laboral para personas migrantes, LGBTI y con discapacidad.

En Colombia, las poblaciones de personas migrantes, LGBTI y con discapacidad encuentran muchas barreras para acceder al mercado laboral. No en vano, en la actualidad las tasas de desempleo de cada una ronda en el 18, 11,8 y 9,9 por ciento, respectivamente, según informes recientes de instituciones y entidades como la Universidad de Los Andes y el DANE.
Para incentivar la inclusión de estas personas en el mercado laboral y sacarle provecho a su talento, sus capacidades diversas y nutrirse de otros puntos de vista, muchas empresas han creado estrategias y políticas de fomento a su empleabilidad, y Jaime Rodríguez, Alejandro Quiceno y Dayro Arroyave son ejemplo de ello.
Hamburguesas con sabor a Venezuela
Luego de graduarse como bachiller y realizar algunos cursos de cocina en su país, Jaime Rodríguez llegó a Colombia como muchos venezolanos lo hicieron en la última década: caminando en busca de oportunidades. Hace cinco años es cocinero de Pigasus, una cadena de hamburguesas con domicilio en Medellín que cuenta con 13 sedes en su área metropolitana.
Esta empresa obtuvo en 2024 un reconocimiento en la categoría Inclusión laboral de personas en movilidad humana en los Premios Inclusión, organizados por Fenalco Antioquia. Jaime ingresó a Pigasus como auxiliar de cocina luego de ver una publicación en la que solicitaban hojas de vida para esa posición. Después pasó a ser líder de cocina y hoy es el chef ejecutivo de toda la cadena.
Lo más leído
Jaime aseguró que el 30 por ciento de los empleados de Pigasus son migrantes. Además de la oportunidad que les brindan, la empresa se preocupa por su bienestar físico y emocional. En su caso, cuando llegó a Colombia había dejado en Venezuela a sus dos hijas menores de edad, y la empresa le ayudó para que pudiera traerlas al país.
“La oportunidad que me brindaron es muy valorable, no es fácil estar en un país que no es el mío, no hay forma de que pidan referencias personales y a veces eso genera desconfianza. Por eso agradezco a Pigasus que haya creído en mí”, aseguró Jaime.
Alejandro, parte de un cambio cultural
En el caso de Alejandro Quiceno, editor periodístico en la Dirección de Investigaciones Económicas, Sectoriales y de Mercado de Bancolombia, su experiencia ha sido muy gratificante, pues no solo ha gozado de un empleo estable y enriquecedor desde 2013, sino que además ha sido parte activa de una transformación cultural que ha tenido la entidad en temas de inclusión y diversidad.
Alejandro compartió lo que esperaría que hiciera una entidad que agrupa a más de 30 mil empleados en sus distintas filiales y sucursales para fomentar la diversidad, y que las intenciones no se quedaran en una declaración escrita. Hoy los empleados acceden a cursos, talleres formativos y otra serie de recursos que permiten ampliar las miradas sobre la diversidad y la inclusión en el ambiente laboral.
“Entiendo que hay personas que están en ciertos climas laborales o ciertas empresas donde de verdad saben que es un poco riesgoso mostrarse tal como son, con su orientación sexual o identidad de género, pero hay estudios que demuestran el cambio positivo que representa para una empresa cuando el ambiente de respeto y de aceptación permite que la gente simplemente sea quién es y se muestre genuinamente”, aseguró Alejandro.
Dayro, el que más sabe
Estudió logística, es líder de Línea, sus directores dicen que es “el que más sabe en la planta” y con su trabajo ha sacado adelante a su mamá y a su hermano. Todo sin hablar ni escuchar. Dayro Arroyave, empleado de Pan Árabe, demuestra que no existen barreras para alcanzar los sueños.
Trabaja en la empresa desde hace nueve años y la forma de comunicarse con sus compañeros y líderes es por intermedio de un compañero que interpreta sus señas. Con ello es capaz de liderar toda una línea de producción, y cumplir con los más altos estándares de calidad en la producción de alimentos.
Sus compañeros destacan su capacidad para darles las indicaciones requeridas para cumplir a cabalidad con su rol, y no tiene impedimentos para seguir las instrucciones que se les entregan. Gracias a ello, Dayro y su familia han podido disfrutar de una mejor calidad de vida y una estabilidad laboral que le ha permitido proyectarse como profesional.