Sostenibilidad

Por fin llegó el agua potable a Tadó, en Chocó: “Es un sueño hecho realidad”

Más de 4 mil personas se beneficiarán de esta planta potabilizadora construida por Coca-Cola que a hoy ya ha suministrado más de 2 millones de litros de agua.

Santi Peralta

Santi Peralta

Coordinador editorial

13 de junio de 2025, 11:28 p. m.
Esta planta potabilizadora, ubicada en las inmediaciones de la Escuela Normal Superior Demetrio Salazar Castillo, en Tadó (Chocó), beneficiará a más de 4 mil personas.
Esta planta potabilizadora, ubicada en las inmediaciones de la Escuela Normal Superior Demetrio Salazar Castillo, en Tadó (Chocó), beneficiará a más de 4 mil personas. | Foto: Cortesía Coca-Cola

A la Escuela Normal Superior Demetrio Salazar Castillo, en Tadó (Chocó), se llega por una carretera sin pavimentar, hecha de rocas y charcos. En un municipio de más de 19 mil habitantes, esta institución educativa alberga a más de 1.900 estudiantes del casco rural. El 12 de junio de 2025, al mediodía, el sol aún brillaba en el cielo, y en el patio central, los niños marchaban y golpeaban tambores. Luego de tanto tiempo esperando, por fin se inauguró la primera planta potabilizadora de agua en Tadó. Un hecho histórico para esta población.

Al año, Chocó puede alcanzar fácilmente los 8.000 m.m. en precipitaciones: una cifra considerable que hace del territorio uno de los lugares más lluviosos del mundo. Lo paradójico es que el departamento aún sufre las consecuencias del olvido: gran parte de sus municipios todavía no cuentan con acceso a agua potable. Según un análisis presentado por WASH Colombia y Unicef, al menos 20 de los 30 municipios dependen de fuentes de agua sin tratar.

“Somos el segundo lugar más lluvioso del mundo, pero lo que ocurre es completamente paradójico: mucha de esa agua no es potable. Entonces, las personas siguen presentando las mismas prevalencias o enfermedades que provoca el agua no potabilizada. Siendo una cosa tan resuelta en el mundo, es algo que todavía nos preocupa mucho a nosotros”, aseguró Etty Parra, lideresa social del departamento de Chocó.

Según un análisis presentado por WASH Colombia y Unicef, al menos 20 de los 30 municipios dependen de fuentes de agua sin tratar.
Según un análisis presentado por WASH Colombia y Unicef, al menos 20 de los 30 municipios dependen de fuentes de agua sin tratar. | Foto: Cortesía Coca-Cola

Coca-Cola, en alianza con la Fundación Coca-Cola, la Fundación costarricense Aliarse y la Fundación Solidaridad por Colombia, diseñó, adaptó y construyó una planta potabilizadora de agua en Tadó, en las inmediaciones de la Escuela Normal Superior. La planta, que comenzó a operar en abril de 2025, ya registra cifras significativas: ha suministrado más de 2 millones de litros de agua potable, beneficiando a más de 4 mil personas.

“Como la mayoría del municipio, esta institución educativa no tenía acceso al agua potable. Y la planta que hoy inauguramos será la única planta potabilizadora de agua que tendrán los colegios de Tadó. Para Coca-Cola Company haber construido esta planta es un paso en firme y una acción que aporta a nuestra meta de ayudar al acceso de agua potable de las comunidades”, precisó Isabel González, gerente de Asuntos Públicos, Comunicaciones y Sostenibilidad para Coca-Cola Colombia.

En la planta, los estudiantes del colegio pintaron un mural para enaltecer el valor de la estrategia y generar sentido de pertenencia.
En la planta, los estudiantes del colegio pintaron un mural para enaltecer el valor de la estrategia y generar sentido de pertenencia. | Foto: Cortesía Coca-Cola

La inauguración fue una fiesta. En un ambiente sobrecogedor, la comunidad educativa —estudiantes, padres, directivos y líderes del territorio— recibió a la comitiva de las fundaciones con tambores, muestras de bailes tradicionales y poesía. Para los tadoseños la inauguración fue un “privilegio”, un avance en materia de derechos y una oportunidad para crecer.

“Es un día que quedará en la historia de nuestra institución. Es un sueño hecho realidad. Es una planta que potabiliza agua y que puede parecer una estructura más, pero para nosotros significa más que eso: es salud, bienestar y vida. Realmente no es una obra más, sino una muestra clara de que se puede pensar en el bienestar de la comunidad”, precisó Eilyn Dama Quintero, personera de la institución.

Además de proporcionar un sistema de purificación, la planta también tiene como objetivo empoderar a la comunidad local, brindando sesiones informativas sobre el acceso al agua potable y los beneficios a largo plazo.

“Dicen que el agua es vida, pero también es futuro. Cuando una comunidad tiene acceso a agua segura florecen los sueños, mejora la salud y se abren caminos de desarrollo que antes parecían imposibles”, expresó Adriana Ruiz, directora de Primera Infancia de la Fundación Solidaridad por Colombia.

Años sin agua

Antes de que la planta comenzara a funcionar, los estudiantes y docentes de la Escuela Normal Superior recogían el agua lluvia en canoeras y la depositaban en los tanques. Para el consumo diario, los niños debían comprar agua y en casos extremos beber agua no potabilizada.

De izquierda a derecha: Aitor Llodio, director ejecutivo de la Fundación Aliarse; Isabel González, gerente de Asuntos Públicos, Comunicaciones y Sostenibilidad para Coca-Cola Colombia y Venezuela; Eilyn Damar, personera de la IE Superior Normal Demetrio Salazar de Tadó; Adriana Ruiz, directora ejecutiva de la Fundación Solidaridad por Colombia; Jhonatan Rincón, subdirector ejecutivo de la Fundación Solidaridad por Colombia y Eudecelina Ramírez, rectora de la IE Superior Normal Demetrio Salazar de Tadó.
De izquierda a derecha: Aitor Llodio, director ejecutivo de la Fundación Aliarse; Isabel González, gerente de Asuntos Públicos, Comunicaciones y Sostenibilidad para Coca-Cola Colombia y Venezuela; Eilyn Damar, personera de la IE Superior Normal Demetrio Salazar de Tadó; Adriana Ruiz, directora ejecutiva de la Fundación Solidaridad por Colombia; Jhonatan Rincón, subdirector ejecutivo de la Fundación Solidaridad por Colombia y Eudecelina Ramírez, rectora de la IE Superior Normal Demetrio Salazar de Tadó. | Foto: Cortesía Coca-Cola

“Esa agua que recogíamos se iba para los tanques. Sin embargo, cuando los niños tenían mucha sed tomaban el agua de la llave, que no era tratada. Ellos se enfermaban mucho con problemas diarreicos y estomacales. Pero hoy ya está superado. Además, vamos a vender el agua a menor costo en el mercado con líderes que regularán este proceso”, explicó Eudecelina Ramírez, rectora de la IE Superior Normal Demetrio Salazar de Tadó.

Por su parte, la Asociación de Padres de Familia liderará la junta de manejo de la planta, vinculando a un líder estudiantil y tres profesores del plantel.

“La gente está feliz y no solo desde la comunidad educativa. Las personas saben que la planta existe y la están buscando. Las personas de Tadó conocemos el valor del agua potabilizada y el perjuicio de una que no tenga las condiciones aptas para el consumo humano. Las manifestaciones han sido muy emotivas”, concluyó Parra.