Especial lucha contra el cáncer
Nunca es tarde para empezar a cuidarse. Estos hábitos ayudan a prevenir el cáncer
El reconocido médico funcional, Carlos Jaramillo, reflexiona sobre la relación entre el cáncer y la mala alimentación, la falta de ejercicio y el estrés.
–Papi, cómo te parece que a la vecina le diagnosticaron cáncer – ¿Cómo así, a Glorita? –Sí, a Glorita – No puede ser. –Y qué te dijo? – Que le habían dicho que tenía cáncer de seno, pero anda un poco frustrada porque solo le preguntaron por cáncer en la familia, pero ella dice que nadie ha tenido ese tipo de cáncer. Incluso me dice que la pusieron a llamar a la mamá y a las tías a preguntarles por abuelas, bisabuelas, etc.
–Muy raro eso mijo, porque uno oye siempre que esos cánceres son heredados. ¿Y qué le dijeron del tratamiento?– Lo de siempre: cirugía y fármacos. –Ah que bueno, osea que se puede hacer algo todavía.– Oye pa, y si nadie en la familia tuvo de eso, ¿por qué le habrá dado? ¿Será algo de la alimentación? Porque también le pregunté si le habían recomendado cambios en la alimentación y le dijeron que no. –Que va, mijo, a nadie le da cáncer por eso. Es más bien un tema de genética y azar extraterrestre–.
Y así vivimos. Desconectados. Seguimos pensando que la salud no tiene nada que ver con nosotros. Que todas las enfermedades vienen por alguna maldición transgeneracional, por ese ancestro enfermo que nos pasó ese gen maligno.
Llevamos casi 80 años de investigación y terapéutica para tratar de entender este fenómeno del cuerpo. Hemos comprendido las causas genéticas (entre el 1 y 5 por ciento según el tumor), infecciosas (bacterianas virales), por exposición (tabaco, asbesto), relacionadas con enfermedades crónicas como la diabetes, el estrés crónico o el alcoholismo; pero también con mayor frecuencia vemos la relación con la alimentación y otros hábitos.
Tendencias
No siempre es fácil determinar un solo factor responsable de que aparezca el cáncer, pueden ser varios. Por eso vemos al viejito de la cuadra que a los 88 años sigue fumando como si nada. A todo el mundo no le va a dar lo mismo por igual.
Sin embargo, la guerra la perdemos con o sin pandemia, pues el cáncer sigue siendo una de las principales causas de muerte en el mundo independientemente del país, estrato social o equipo de fútbol. Adicionalmente, en los últimos años ha aparecido más literatura sobre cómo la exposición a perfumes ambientales (como el de la oficina) o el splash barato, los tóxicos del maquillaje, los químicos en los alimentos, la falta de ejercicio, el sabor a queso artificial de los triangulitos manchatripas que nos comemos, los esmaltes de uñas y el teflón mezclado con el estrés, smog, humo de tabaco y por qué no, algo de helicobacter en el estómago, hacen un batido al que con el tiempo podemos llamar cáncer.
¡Ay qué médico más exagerado! Lo sé. Puede sonar exagerado, pero es la realidad del homo sapiens 2023 wifi 2.0.
Cada día aparece más literatura que confirma el poder de los hábitos adoptados desde la óptica científica para la prevención del cáncer. Estos pueden contribuir a mejorar el sistema inmune, disminuir el estrés, crear consciencia y coherencia, mejorar la cicatrización y recuperación quirúrgica, reducir las estancias hospitalarias, entre muchos otros beneficios.
– ¿Osea que Glorita no se tiene que operar? – Nada de eso. ¡Tiene que operarse! Lo que tenemos que contarle a Glorita es que el trabajo entre sus médicos tiene que ser multidisciplinario. Creo que es genial que la puedan operar y darle el tratamiento farmacológico necesario, pero adicionalmente no puede seguir desayunando ese café con crema en polvo, ni cereal del tigre y jugo de naranja. Ni tampoco seguir brava con el universo, peleando con todos los vecinos. Además ese sedentarismo que trae desde hace varios años puede haber contribuido con el tumor, pero nunca es tarde para empezar a cuidarse y seguro si encuentra médicos con quienes complementar el tratamiento, podremos seguirla teniendo en el vecindario por más años–.
Hoy sabemos que la mejor medicina empieza en nuestras decisiones diarias. Sólo así podremos hacer algo con la curva creciente del cáncer. De lo contrario, seguiremos viendo aumentar los casos mientras culpamos al universo.
*Médico funcional.