Animales
No todo es playa en Palomino. Este refugio para perros abandonados es un ejemplo de turismo con propósito
Visitarlos es una manera de apoyar esta iniciativa.

Hasta Palomino, en La Guajira, han llegado más de 200 personas buscando cómo sanar emocionalmente. La respuesta la encontraron en el Santuario Gozques, un lugar único en la zona, en donde viven 22 perros rescatados que reciben cariñosamente a los visitantes. La reconocida actriz, Jimena Hoyos, es la creadora de este refugio animal que hoy también es un espacio para el turismo sostenible.
“No quería que fuera una mole de cemento, sino un verdadero paraíso para nuestros perros. Debía ser un hogar sin hacinamiento y sin jaulas”, cuenta Hoyos, quien además lidera, desde 2016, la Fundación Gozques, dedicada a rescatar perros abandonados.
El Santuario Gozques tiene 3 hectáreas y ya cuenta con varias alianzas con hoteles locales para ofrecer recorridos de senderismo a los turistas. “Visitarnos se ha convertido en un plan imperdible para quienes vienen a Palomino, es un plan de sanación para todos”, aseguró Hoyos.
Muchos de los perros rescatados han sido encontrados en pésimas condiciones. “Cada perro es un milagro”, por eso Hoyos invita a reflexionar sobre el maltrato animal y la indiferencia hacia el sufrimiento de los perros.
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“A pesar de lo horrible que tuvieron que vivir, cada perro conserva su luz. Y lo más gratificante es que con nuestra labor, ellos vuelven a confiar en los humanos”.
Los primeros rescates
Toda esta historia comenzó en 2012, cuando Jimena Hoyos vivía en New York y regresó a Colombia, a Cajicá, para vivir el duelo por la pérdida de Zico, su perro. Al ver tantos perros abandonados que le recordaban a su amigo de cuatro patas, decidió fabricar el primer dispensador de comida, que aunque rústico, se hizo popular entre los perros de la calle.

El dispensador también se hizo famoso entre los defensores de los derechos de los animales y junto a Juan Manuel Montoya, creador del proyecto Comedog, Jimena pudo mejorar estos dispositivos y distribuirlos en diferentes partes del continente. “Llegamos al punto de alimentar a diario a más de 5.000 perros, con 800 dispensadores en toda Colombia, incluso, enviamos dispensadores a Perú, Costa Rica, Panamá, Ecuador y Chile”, recordó Hoyos.
Para seguir financiando los dispensadores se creó un plan padrino, que le permite a la población local hacerse responsable de su mantenimiento, limpieza y la compra del concentrado.
Así nace el santuario
En 2018 Hoyos llegó por primera vez a La Guajira para donar cuadernos a niños de escasos recursos y sensibilizarlos sobre el maltrato animal. Por eso las portadas de los cuadernos mostraban perros rescatados por la Fundación Gozques con un mensaje claro: ellos también sienten y merecen amor.
La actriz quiso llevar su fundación hasta Palomino por su belleza natural y porque este lugar también puede ser un infierno para los perros abandonados, que se enfrentan a condiciones extremas. Solo unos meses después de haberse mudado para liderar esta causa, Coca-Cola le entregó el reconocimiento Mujer Emprendedora. Gracias a este premio pudo comprar el terreno donde está hoy el santuario.
“Es un santuario porque aquí se viene a sanar”, puntualizó Hoyos, aclarando que este hogar abre sus puertas también a los turistas, quienes pueden visitarlo unas horas y recibir el amor de los 22 perros.