“No hay condiciones para proteger los recursos naturales en Colombia”: Corporaciones Autónomas Regionales hacen llamado al Gobierno

SEMANA: El secuestro del director de Codechocó es sin duda una señal grave de los riesgos a los que están expuestas las corporaciones autónomas, ¿qué está pasando?

Yesid González Duque: Como representante de las 33 corporaciones autónomas del país, vemos con preocupación lo que está pasando con el orden público. Cada día se vuelve más complicado cumplir nuestra misionalidad. Hoy hay sectores en Colombia donde es muy difícil ingresar, no solo para las corporaciones sino para toda la institucionalidad estatal. El secuestro del doctor Arnold Rincón, director de Codechocó, muestra lo complejo que se ha vuelto el panorama. Además, apenas hace días se presentó el secuestro de otros tres funcionarios más de Corponor, que afortunadamente fueron liberados rápidamente, aunque les quitaron una camioneta. Esto demuestra que no hay condiciones para ejercer nuestra misión de administrar y conservar los recursos naturales.

Somos cerca de 7.000 funcionarios entre directivos, técnicos, profesionales y contratistas que arriesgan sus vidas en el territorio. Hoy, muchos prefieren estar sin contrato que exponerse a estas situaciones. Hacemos un llamado al Gobierno nacional, al Ministerio de Ambiente, a la Policía, Ejército, Defensoría del Pueblo y Procuraduría para que protejan a nuestros funcionarios y directores, quienes son líderes ambientales en sus territorios.

SEMANA: ¿Cuál cree que es la raíz de esta ola de violencia contra los funcionarios de las corporaciones?

Y.G.D.: Probablemente tiene que ver con la interacción entre nuestra misión y las circunstancias de los territorios. En zonas con cultivos ilícitos, minería ilegal y narcotráfico, a estos grupos no les conviene la presencia de la autoridad ambiental. Cuando el territorio está controlado por bandas criminales y no por el Estado, se generan estos conflictos. También hacemos un llamado a las comunidades, la prensa y al Gobierno nacional. Venimos de una dinámica de descalificación constante hacia las instituciones. Cuando se repite constantemente que una institución es corrupta sin pruebas, algunas personas pueden sentirse con derecho a agredir. Necesitamos bajar la polarización para poder articular acciones conjuntas.

SEMANA: Aunque la situación de violencia es hoy el gran problema, ¿qué otros desafíos tiene Colombia para proteger su biodiversidad?

Y.G.D.: El país está experimentando un auge de conflictos socioambientales, lo cual en parte es positivo porque muestra mayor conciencia ambiental, pero debemos manejarlo adecuadamente. Hay desafíos en páramos, gestión del agua, minería legal y la implementación de la transición energética, que requiere tiempo y recursos. También está el tema de las áreas protegidas: las corporaciones tienen más de 4 millones de hectáreas declaradas, que necesitan planes de manejo, recursos y articulación con las comunidades. Pero además necesitamos mejor articulación intersectorial e interinstitucional (entre ambiente, agricultura, transporte, etc.). Un punto clave es la actualización de los POT municipales, que evitaría la mayoría de problemas que hoy tenemos, pero tiene costos políticos porque implica definir usos del suelo que benefician a unos y perjudican a otros. Todo esto se complica por la falta de coordinación: los alcaldes y gobernadores tienen periodos cortos para ejecutar proyectos, y eso a veces impide una planificación a largo plazo o una verdadera articulación entre instituciones. Necesitamos trabajar más unidos, con menos individualismos, para avanzar con los pocos recursos que tenemos.

SEMANA: Ustedes le han apostado con fuerza a impulsar los negocios verdes, ¿qué resultados han logrado hasta ahora?

Y.G.D.: Hemos certificado más de 4.500 negocios verdes que hacen uso adecuado de recursos naturales mientras generan ingresos y conservan. Se trata de negocios involucrados con producción de papa orgánica, artesanías con hojas y cortezas sin dañar bosques, ecoturismo y avistamiento de aves, reutilización de residuos para abonos o artesanías, entre muchos otros. En la COP16 en Cali, por ejemplo, 600 negocios verdes vendieron más de 2.500 millones de pesos. El desafío es que estos negocios pasen de ser solo proyectos a emprendimientos sostenibles económicamente, combatiendo así la pobreza que es enemiga de la conservación.

¿Cuál es el llamado que hoy hacen al Gobierno nacional?

Y.G.D.: Reiteramos el llamado a tomar medidas conjuntas que garanticen la seguridad de nuestros funcionarios y directores, permitiéndonos cumplir nuestra misión. Si realmente valoramos la conservación de recursos naturales, debemos proteger a quienes están encargados de esta labor en los territorios.