Turismo
“Necesitamos construir confianza entre los viajeros, pero eso solo se logra con seguridad”, presidenta de Anato sobre la necesidad de reactivar el Consejo Nacional de Seguridad Turística
Paula Cortés aseguró que se necesitan medidas concretas y definitivas para que tanto los empresarios del sector como los viajeros no se vean afectados por la inseguridad.

“El turismo es una fuerza transformadora que dinamiza la economía y cambia vidas”, con esa afirmación, la presidenta de Anato, Paula Cortés, dio inicio al Congreso Nacional de Agencias de Viajes y Turismo en Medellín, un espacio que además de exaltar los resultados de la industria en lo que va del año, sirvió como escenario para discutir lo que viene pasando en materia de seguridad, “un componente fundamental que puede perjudicar lo que con tanto esfuerzo hacemos los más de 100 mil operadores del país”, señaló.
La dirigente gremial fue clara al hablar de lo que está pasando en el sector y de la manera en cómo la inseguridad lo impacta. “El turismo ha venido mostrando un avance significativo, pero este se ve comprometido en el momento en que no logramos garantizar la tranquilidad de los viajeros en los destinos. No quisiéramos tener que suspender actividades programadas, pero no podrían realizarse bajo condiciones de riesgo que comprometen la integridad de las personas”, señaló.

Para Cortés es vital que se reactive el Consejo Nacional de Seguridad Turística, un organismo que se creó en 2012 y que hoy no opera, y que esté articulado con los diferentes gremios de la industria.
Sobre el tema de seguridad, el alcalde de Medellín, Federico Gutiérrez, hizo énfasis en que el turismo y el cambio se logran desde las regiones, pero para eso se deben dar las condiciones necesarias para atraer a los viajeros. “En el país necesitamos una política estructural donde la base sea la seguridad, porque con seguridad a Colombia no la frena nadie. Lamentablemente, la Paz Total se convirtió en la entrega del país a las estructuras criminales; por eso, tenemos que dar la lucha y recuperar esa seguridad que tanto necesitamos”, dijo el alcalde.
Según las cifras de Anato y el Dane, el panorama de lo que viene pasando con el turismo interno y el tráfico aéreo nacional es muestra, en parte, de la afectación de la seguridad y el incremento en los costos. Por ejemplo, el año pasado 1,6 millones de colombianos realizaron viajes por el país, un 5,5 por ciento menos que en 2023, y el tráfico aéreo nacional para el primer semestre del 2025 cayó 2,2 por ciento, con 15,5 millones de pasajeros.

Informalidad por las nubes
Otro desafío del sector está directamente relacionado con la informalidad. Según Cortés, de los 1,7 millones de empleos que genera la subrama de alojamiento y servicios de comida, el 74,7 por ciento está en la informalidad. Para Anato ese panorama afecta la competitividad, la calidad del servicio, pone en riesgo la seguridad de los viajeros, genera una desigualdad frente a quienes cumplen con las normativas y desincentiva la formalización.
“Hacemos un llamado respetuoso pero urgente al Gobierno nacional y a las entidades competentes para que se adopten acciones para revisar los requisitos establecidos para la inscripción, renovación, actualización y cancelación del Registro Nacional de Turismo, y reglamentar la facultad de las Cámaras de Comercio para que la comprobación de los requisitos sea más exigente y exhaustiva”, explicó. Para la dirigente gremial, a eso se debe sumar la reactivación y fortalecimiento de las brigadas a los prestadores formales e informales, que antes realizaba el Ministerio de Comercio, Industria y Turismo, en conjunto con la Superintendencia de Industria y Comercio, las autoridades locales y la Policía de Turismo.
Recursos más limitados
Otra problemática que impacta al sector es la disponibilidad de recursos provenientes del Gobierno nacional. Se estima que desde el 2020, el Ministerio de Hacienda retiene el recaudo del impuesto al turismo y solo gira los recursos a Fontur cuando está justificado plenamente su uso. Y a partir de 2024, las presiones sobre el presupuesto general de la nación han retrasado aún más los desembolsos.
Ese freno pone en riesgo los proyectos turísticos, y con ello también la atracción de visitantes internacionales, la infraestructura y el cumplimiento de las metas. “Esa falta de liquidez impide continuar con campañas promocionales del país en el exterior, y la participación de los empresarios en las ferias internacionales”, dijo Cortés.
Sobre el tema de infraestructura, John Ramos, viceministro encargado de Turismo, explicó que durante este Gobierno a través del Ministerio de Comercio se han invertido más de 104 mil millones de pesos en proyectos, “y en promoción hemos destinado más de 31 mil millones de pesos, lo que demuestra que desde el Gobierno hemos estado comprometidos con el turismo”. De acuerdo con Ramos, actualmente se contempla el ajuste normativo del Decreto 1836, que está asociado con el Registro Nacional de Turismo, “lo que nos permitirá garantizar una oferta turística mucho más formal y competitiva”, concluyó.