Más allá de la minería: estas son las millonarias inversiones de Drummond en comunidades del Caribe

En Ciénaga (Magdalena), a 20 kilómetros de Santa Marta, se encuentra Puerto Drummond, terminal marítima exportadora que ha crecido de la mano de la sostenibilidad, la innovación y el desarrollo. El complejo es apenas parte de la actividad que realiza Drummond Ltd. en el país, que se une por una vía férrea de 195 kilómetros con su operación minera en Pribbenow, El Descanso y El Corozo (Cesar).

Para Drummond la dimensión social y el entorno son vitales. En el marco de su actividad de exploración, explotación y exportación de carbón genera más de 11.000 empleos directos y unos 50.000 indirectos, y aporta positivamente a la vida de empleados, contratistas y comunidades en su zona de influencia en Cesar y Magdalena, con un progreso que se refleja en la Región Caribe y el país.

Minería social

Desde lo ambiental, la empresa implementa prácticas que aseguran una operación viable y sostenible, con tecnología que optimiza sus procesos y facilita un control eficaz de las emisiones.

De esta manera, la compañía ha repoblado 1.946 hectáreas. Además, ha rescatado y liberado a 2.367 individuos de fauna silvestre en zonas de conservación en el complejo minero. También ahorró 2 millones de metros cúbicos de agua y aprovechó el 82 por ciento de los residuos generados por la operación.

Su impacto también es en el campo educativo. Drummond destinó 115.588 millones de pesos a proyectos que beneficiaron a más de 6.000 estudiantes y docentes. Para 2023 sumaba 227 jóvenes becados en educación superior, 3.000 adultos alfabetizados, 500 intervenciones en infraestructura y más de 1.100 aulas construidas.

La intervención de la compañía también se refleja en el desarrollo de su plan de inversiones, el cual ha ayudado a transformar a la región. Por ejemplo, en 2023 aportó al país 7,4 billones de pesos en regalías e impuestos, y realizó inversiones sociales por 70.000 millones, con un foco especial en educación y desarrollo integral comunitario.

Ese compromiso con la gente también se demuestra en el cumplimiento de los derechos humanos, que es transversal en sus procesos y operaciones.

Desde 2014, la empresa ha examinado sus políticas y códigos para ajustarlos a los más altos estándares, incluyendo la adopción de los Principios Voluntarios en Seguridad y DD. HH., así como los Principios Rectores sobre las Empresas y los DD. HH., de Naciones Unidas.

De esta forma, su estrategia de responsabilidad social corporativa incluye el pilar de Paz y DD. HH., que resalta el compromiso de la compañía para adherirse al cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). “La minería no puede verse solo desde lo extractivo, y por eso invertimos en iniciativas relativas a educación, salud, vivienda y fortalecimiento del tejido social. Esta es una contribución directa a la erradicación de la pobreza (ODS 1) y al fomento de comunidades sostenibles (ODS 11)”, señalaron desde Drummond.

La minería, aunque clave en la economía local, no puede ser el único motor de desarrollo. Por eso, la meta de Drummond es diversificar la actividad productiva de las comunidades cercanas a sus operaciones mediante una incubadora de emprendimientos, que impulsó en 2023 a 1.280 emprendedores y financió 381 planes de negocio.

*Contenido elaborado con apoyo de Drummond