Inteligencia emocional

Liderazgo consciente: formando líderes que conectan desde sus emociones

No se trata de reprimir las emociones, sino de gestionarlas con conciencia. Luchy Mejía propone una nueva forma de liderar en América Latina, basada en la conciencia emocional, la conexión humana y el propósito.

12 de junio de 2025, 8:24 p. m.
Liderar desde la emoción, la conciencia y el propósito
El 90 % del impacto que generan los líderes no proviene de su conocimiento técnico, sino de la forma en que ejercen el liderazgo. | Foto: Cortesía Luchy Mejía

A menudo, se percibe que la expresividad emocional de algunas mujeres podría ser una desventaja en el entorno empresarial. Así lo ha identificado Luchy Mejía —empresaria, mentora y experta en inteligencia emocional— quien desde hace varios años, ha acompañado a líderes de múltiples sectores en procesos de formación y transformación. De esa experiencia nació el programa Liderazgo Consciente: Construyendo relaciones con propósito y sentido, una propuesta profunda y humanista que responde a una necesidad real: formar líderes que no solo sepan qué hacer, sino que comprendan desde dónde lo hacen y cómo impactan emocionalmente a los demás.

“El 90 % del impacto que generan los líderes no proviene de su conocimiento técnico, sino de la forma en que ejercen el liderazgo”, afirma Mejía. En ese cómo, muchas veces pasado por alto o invisibilizado, reside la verdadera clave para conectar con otros y construir relaciones sanas y significativas.

El programa se estructura en cuatro ejes fundamentales: autoliderazgo, impacto interpersonal, dimensión sistémica y liderazgo generativo. A través de esta metodología, Mejía invita a los líderes a descubrir su potencial no desde el cambio, sino desde el reconocimiento y la consciencia emocional: “No basta con ser inteligente emocionalmente. Hoy se necesita ser asertivo; no esconder lo que sentimos, sino aprender cómo lo manifestamos”.

Con más de 2.500 líderes formados y con el foco puesto en lograr impactar a cerca de 300 líderes de alto nivel en Latinoamérica, el programa se enfrenta hoy al reto de acompañar emocionalidades complejas como la ansiedad, la rabia o la depresión, usualmente silenciadas en el entorno corporativo.

Mejía lo tiene claro: el éxito sostenible parte del sentido, y el sentido nace del servicio auténtico. Por eso insiste en una mirada que trascienda los indicadores financieros y devuelva al liderazgo su dimensión más humana y espiritual. Un liderazgo que, al reconocerse vulnerable, se vuelve verdaderamente poderoso.